Antecedentes políticos, sociales, económicos y culturales de la guerra de Independencia

Antecedentes políticos, sociales, económicos y culturales de la guerra de Independencia.

La guerra de independencia de México se puede dividir en cuatro momentos o etapas, en los cuales es posible reconocer sucesos y cambios específicos con sus respectivos resultados.

El primer momento o etapa comienza con el Grito de Dolores y culmina apenas seis meses después con la aprehensión de los principales caudillos, Hidalgo y Allende. En el segundo momento o etapa tiene como una de las principales figuras a Ignacio Rayón sucesor de Hidalgo y Allende en el mando de los insurgentes así como José María Cos y Morelos, este último radicaliza la revolución y lleva al movimiento hacia la defensa de los intereses populares. Su pensamiento fue expresado en el Congreso de Anáhuac y en la Constitución de Apatzingán. El tercer momento o etapa inicia a partir de la derrota de Morelos en 1815 y termina con el Plan de Iguala y la proclamación de independencia en 1821. El cuarto momento abarca la monarquía de Iturbide y finaliza con la promulgación del sistema republicano y la adopción de la Constitución de 1824.

Primera Etapa. Hidalgo y Allende.

En la Nueva España existía una estructura de clases, Humboldt identifica tres clases de hombres: blancos o españoles, indios y castas. La enorme desigualdad en todos los aspectos (también notada y expresada por Humboldt en su Ensayo Político sobre el reino de la Nueva España) es el principal factor que lleva a la guerra de independencia, pues los españoles o peninsulares entre ellos hablamos de capitalistas, el clero, terratenientes etc., acaparan los beneficios y riqueza de la Nueva España. Por otro lado los criollos e indios sufren de enormes carencias, no tienen acceso a la educación ni a la posesión de tierras o propiedades, además de ser un pueblo oprimido que se ha mantenido alejado con respecto al gobierno, aunque es preciso aclarar que entre los criollos existe una elite poseedora de capital, propiedades y empleada en puestos de gobierno. Esta situación de profunda desigualdad, es notada por Hidalgo que ante la indecisión de sus compañeros, decide iniciar la guerra tomando como fuerza militar al pueblo. Sin embargo esto sería factor para el fracaso de este movimiento en su primera etapa, pues Hidalgo no reparó en las consecuencias que tendría enfilar a un pueblo no instruido y sin algún tipo de entrenamiento militar, situación que según Epigmenio González, Allende advirtió: […] le hizo ver que en la insurrección no debía contarse, para el buen éxito, con la gente del pueblo, buena sólo para saquear o causar escándalos, sino con la tropa disciplinada, que, aunque en número muy reducido ya tenía, y la que fueren organizando y pudieran armar. Hidalgo aceptaba el saqueo, robo y confiscación de bienes para así solventar los gastos y necesidades del levantamiento, así mismo otorgaba nombramientos a líderes populares muchas veces sin contar con la aprobación de otros jefes insurgentes. Con esto el levantamiento sufre perdidas en el frente pues la elite criolla teme por sus intereses y cierra filas con la reacción española. Lo impulsivo de Hidalgo generó derrotas y errores militares, como la del Monte de las Cruces, alteraron la conexión de fuerzas en el mando insurgente, hecho que fue aprovechado por Allende para despojar a Hidalgo del mando. Las diversas decisiones y diferencias entre los líderes insurgentes, la violencia e ideas contrarias al mismo movimiento (saqueos, confiscaciones), la disminuida actividad económica , fueron factores que provocaron la derrota del movimiento, concluyendo así con el fusilamiento de los líderes Hidalgo y Allende.

Segunda Etapa. Ignacio López Rayón, José María Morelos.

Tras la caída de los líderes Hidalgo y Allende y la derrota del movimiento, la insurgencia conduce el movimiento hacia dos objetivos generales: mejorar la capacidad militar y formar un gobierno propio. Ignacio López Rayón quedó al mando de las fuerzas insurgentes al morir Hidalgo y fue este quien impulsó y dirigió el primer intento de gobierno, la Suprema Junta Nacional Americana. Su labor es meritoria pues no quedaba al mando de aquella fuerza fuerte e impulsiva con la que se inició la lucha, sino con un grupo débil militar y moralmente. Fue en esta etapa donde Rayón junto con la Suprema

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