9 De Julio

Resumen: Tomamos el eje de Propuestas Institucionales Innovadoras, para dar cuenta y repensar las efemérides desde una mirada diferente a la tradicional. ¿Podemos lograr que un acto escolar se convierta en un aprendizaje innovador y recreativo de la identidad nacional? Renovamos la confianza una y otra vez sin exceso de protocolo y sin darnos cuenta descubrimos que estábamos inmersos en el acto de innovar. Comenzamos a concebir el diseño como una estructura abierta, posible de ser reconsiderada en sus orientaciones. Sabemos que cada institución educativa tiene un esqueleto que la constituye, una dinámica, una puesta en práctica, una cultura que permite diferenciarla de otra. Presentar las efemérides desde nuestra mirada, resulta innovador para los niños (con distintas trayectorias escolares), sus familias y toda la comunidad educativa y hospitalaria.

Hall central del hospital de niños “Pedro Elizalde, media mañana, un espacio transitado por padres con sus hijos, médicos y enfermeros, agentes de maestranza, guardias de seguridad. Maestros. ¿Podemos imaginar ese espacio dinámico transitado por grupos humanos, diferentes en cultura y posición generacional y otras variables que lo distinguen entre sí? Pensado de este modo la escuela

VII Semana de la Educación Especial – «Identidad y Diferencia»

La escuela: un lugar para aprender

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hospitalaria Nº3 intenta dibujar un límite simbólico, una frontera lo suficientemente permeable para sumarse a lo movilizante que genera la inclusión. Miguel Bartolomé, sostiene” La frontera es un ámbito que separa pero que a la vez reúne, al diferenciarnos nos ofrece la definición de un nosotros y la posibilidad de una singularidad en la cual afirmarnos”. La escuela se hace presente transportando mesas, materiales de educación plástica recursos tecnológicos, una guitarra y el entusiasmo que nos lleva a la puesta en marcha de un acto/ taller 20 de Junio de 2010 una fecha para recordar en un sentido de pertenencia e identidad. Lejos de omitir, desestimar e imponer argumentos hegemónicos culturales intentamos intercambiar y compartir una vivencia pedagógica y ligarnos, al decir de Perla Zelmanovich, “A un lazo cultural y socialmente productivo cuya consideración y desarrollo se enmarca en un diseño abierto, flexible y convocante”. Un maestro con voz clara y sin exceso de protocolo nos introduce en el contexto histórico/cultural “el día de la bandera”, la música autóctona crea el clima festivo de ese acontecimiento. Los chicos se acercan con pasos lentos pero firmes curiosos por escuchar y mirar en la pantalla imágenes alusivas. Sus padres y otros adultos detienen su mirada en el despliegue del festejo, y la entonación del Himno Nacional provoca en médicos, administrativos, la interrupción de la tarea cotidiana, para adherirse/ plegarse al canto. La propuesta de confección de una bandera gigante, a modo de collage, invita en la acción conjunta. Los grandes acompañamos a nuestros chicos en la composición de las bandas celeste y blanca con materiales de descarte y de uso cotidiano y hospitalario (cajas de remedios, cofias, guantes quirúrgicos, etc.). Cada uno de los niños se va apropiando del espacio en el plano, que sumados formarán la bandera Nacional. A través de sus maestros, entre el bullicio compartido y el intercambio de papeles celestes, los alumnos de hospital de día, pegan un sol estridente en el medio. La bandera patria esta hecha y la alegría se transforma en baile y palmas en un espacio que invita al festejo y así lo escolar se presenta como una instancia de síntesis cultural. “El espacio escolar se convierte en un ámbito de aprendizaje, creatividad y recreación de la identidad nacional”. Perla Zelmanovich / Susana Gonzalez. Es decir, para que el acto escolar, sin abordaje y resultado no sea efímero (efemérides del griego: de un día) debe planificarse desde una perspectiva anual, seleccionar contenidos y estrategias. Valorar la cultura popular con sus saberes y “expresiones representativas”, para incluirlos en la cultura escolar y dar cuenta de una “creación compartida y conjunta”. A través del acto escolar,

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afirmamos nuestra identidad nacional, el sentimiento patriótico de la comunidad educativa y la valoración insoslayable del “legado histórico en el que participaron las sociedades de cada época”. “Así el acto escolar se convierte en una verdadera experiencia de aprendizaje para los chicos” y nos permite a padres y docentes experimentar emociones que resuenan en nuestra identidad. La innovación es parte del quehacer educativo ¿De qué modo? ¿Por qué pensar las efemérides como aquello que nos permite acercarnos a lo innovador? La posibilidad de incorporar innovaciones hace, entre otras metas, a la calidad educativa y a un despliegue equitativo en desarrollo y acciones. Manuel Rivas Navarro plantea las innovaciones como la incorporación de algo nuevo dentro de una realidad pre-existente y que resulta ser modificada. Su prefijo IN hace referencia al interior, por lo tanto aporta al lexema NOV un sentido de interioridad. Desde la educación el autor desarrolla dos vertientes para dar cuenta del proceso de innovación, aquellas internamente generadas y las externamente inducidas. La acción innovadora, responde a intensiones y se halla guiada a fines específicos. La Lic. Marta Gallardo plantea que “la institución escolar, dentro del hospital, emerge como mediadora entre lo social y lo individual, como espacio donde se concretan acciones y donde son posibles las innovaciones, permitiendo a los actores promover de manera autónoma acciones innovadoras y creativas”. Silvia Duschatvsky plantea en su libro “Maestros errantes”: crear subjetividades en espacios diferentes para transformarlos en “espacios de socialización de alta relevancia”. Nos preguntamos si las efemérides podrían lograrlo. Entonces los espacios serían educativos, abiertos a la diversidad, a las heterogeneidades, “permeables a las

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