Absolutismo

Principios básicos del mercantilismo

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El mercantilismo es un concepto económico que cree que la riqueza de una nación sólo puede ser alcanzada a través de controles gubernamentales y regulación del comercio y actividades económicas. Fue un sistema económico practicado entre los siglos XVI y XVIII. El principio subyacente del mercantilismo era alcanzar una balanza de comercio positiva (exceso de comercio) apoyando las exportaciones de productos domésticos y restringiendo marcadamente las importaciones mediante la imposición de tarifas y de una regulación muy estricta. Su uso fue apoyado por escritores como Jean-Baptiste Colbert, que en aquellos días era el ministro de finanzas francés. Una descripción clásica de este enfoque puede ser vista en una declaración contenida en el Discurso sobre la Riqueza Común de este Reino de Inglaterra, de 1549, en el que se incluía una advertencia hecha por Inglaterra de no empobrecerse a costa de enriquecer a forasteros. Esto, según el discurso, solo puede ser alcanzado “si no compramos más de lo que les vendemos”.

El objetivo de esta política era conseguir una situación de riqueza mediante el aumento de comercio de plata y oro del tesoro mercantilista de la nación, y mediante la restricción de los medios por los que estos metales eran exportados. Se pusieron en marcha mecanismos para conseguirlo, incluyendo la prohibición de transacciones entre particulares usando estos metales preciosos.

Características de una economía mercantilista

1) Prohibición de la importación de ciertos productos mediante la imposición de altas tarifas, legislación gubernamental o tasas de importación/exportación muy altas.

2) Amplia gama de subvenciones gubernamentales para la exportación, para apoyar la política de exportación del país.

3) Políticas nacionalistas.

4) Acumulación de activos en oro y plata, y prohibición de la acumulación privada, uso o exportación de estos metales.

5) Comercio unidireccional con las colonias, importación de oro y materias primas.

Un efecto negativo del mercantilismo era que producía guerras, puesto que si el único modo de obtener riqueza era el comercio y esto no podía ser llevado a cabo, la única solución era tomarlo a la fuerza de otros países. Los territorios conquistados tenían que pagar altos tributos en oro, lo que diezmaba sus recursos naturales.

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