Alfonzo X "El Sabio"

El rol del cristianismo en el título 25 de la Séptima Partida

Alfonzo X “El Sabio” un rey ambiguo o benevolente

La época medieval en España como todos sabemos fue una época de luces y de sombras en la convivencia y coexistencia de las tres culturas, la cristiana, la musulmana y la judía. Las tres religiones, se desarrollaron a la par, cada una apegada a su dogma religioso la Biblia, El Tora y El Corán. El presente ensayo pretende esclarecer si la actitud del Rey Cristiano Alfonzo X “El Sabio” (1252-1284) fue ambigua o por el contrario benévola con la religión musulmana. Por lo tanto, el foco de concentración será entre las relaciones de los cristianos y los musulmanes. Primeramente, es preciso destacar que muchas veces las fuentes históricas y arqueológicas nos presentan versiones tergiversadas y manipuladas donde pesa más el punto de vista de los que tenían el poder político y económico en un momento histórico en particular, en este caso los cristianos.

De acuerdo con la historia durante el mandato de Alfonzo X se admitía y se garantizaba el libre ejercicio de la religión, aunque en el aspecto judicial y en el social hubiera muchos conflictos. No obstante, a finales del siglo XIII hubo una gran expansión cristiana y cultural, y se continuó con La escuela de Traductores de Toledo, fundada por el padre de Alfonzo X, El rey Fernando III el Santo. Añadiendo una nueva innovación, la de traducir las obras escritas en árabe y en hebreo al castellano, en vez del latín. Las cuales iban desde fabulas con fines moralizadores y didácticos a obras científicas, astronómicas, recreativas, filosóficas, religiosas, seculares y legislativas. Particularmente entre las obras de carácter legislativas podemos citar Las Siete Partidas escrita en c. 1251. Dichas partidas fueron creadas con el fin específico de instaurar leyes de convivencias entre los diferentes grupos de judíos, musulmanes y cristianos. Si bien no se promulgaron en esa época sentaron un precedente, al considerarse como uno de los orígenes más acreditados del Derecho en la historia de España. Incluso, es interesante mencionar que hoy en día los Estados como California y Nuevo México las han aplicado, tomando algunos puntos de las mismas como referencia.

Concretamente, el titulo 25 de la Séptima Partida se refiere a los moros, describiéndolos de la siguiente manera” Moros son una manera de gente que creen que Mahoma fue profeta y mandadero de Dios. Y porque las obras y los hechos que el hizo no muestran de él tan gran santidad porque a tan santo estado pudiese llegar, por eso su ley es como de nuestro de Dios….queremos aquí decir de los moros y de su necedad en que creen y por la que se cuidan salvar […]. Este extracto sobresale particularmente por la manera peyorativa con que los cristianos denigran la religión musulmana, y sienta la base de las diferentes leyes promulgadas en el Titulo 25 de la Partida Séptima contra los moros. Teniendo este marco de convivencia y percepción despectiva, es lógico imaginar la relación conflictiva y beligerante que pudiese existir entre ellos. Otro ejemplo donde no se practica el llamado libre ejercicio de religión entre estas comunidades, y que tanto promovía El Rey Alfonzo X lo podemos observar en la Leyes 4 y 5 las cuales dicen respectivamente “Que pena merece el cristiano que se torna moro”, “Que pena merece el cristiano que se tornare moro, aunque se arrepienta después y se torne a la fe. De acuerdo con esta partida la idea de tornarse en moro representa un gran delito porque traiciona al cristianismo. Incluso, menciona que entre los castigos es ser infamado para siempre, no poder tener oficio o trabajo, ni lugar honrado o sea un hogar, también se le prohíbe recibir herencia así como hacer testamento para otorgarle su herencia a otra persona. Por ultimo la Ley 10 promulga “Que pena merecen el moro y la cristiana que yacieren

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