Analisis Del Discurso Del Salvatore Mancuso En El Senado

ANÁLISIS DEL DISCURSO DE SALVATORE MANCUSO EN EL SENADO

En el presente escrito se pretende realizar un análisis del discurso político hecho por Salvatore Mancuso ante el congreso de la República de Colombia el 28 de Julio del 2004, quien fue comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), según él, desde el año 1995 hasta su desmovilización en el 2005.

El discurso entendido desde Van Dijk, como interacción social, que desde su papel en la producción y comprensión pretende influir sobre las opiniones del auditorio hacia el cual va dirigido (Dijk, 2000), se analiza el discurso de Mancuso, localizado en un contexto social y cultural en Colombia, donde en el 2004, en el primer gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez se llevó a cabo un proceso de paz con las AUC. Ese acontecimiento histórico que abanderó el Gobierno de Uribe, fue motivación para que algunos miembros de las AUC asistieran a una sesión en el congreso de la República, en la cual Mancuso expone ante los diferentes congresistas, un discurso que muestra la necesidad del locutor de convencer a los presentes y al país en general de la legitimidad que tiene su lucha armada.

Comprendiendo el fin que cumple el discurso de Mancuso, es decir, su objetivo, traemos a colación a Jhon Wilson y a Van Dijk, quienes comparten la idea de que el discurso es una práctica social que hace parte de las relaciones sociales (Wilson). Efectivamente Salvatore dentro del congreso desempeñó una práctica social que constantemente hace parte de la vida motora del senado, interactuando desde su posición social y como comandante de las AUC defendiendo su lucha armada. Lo anterior, lo podemos ver cuando hace referencia, en primer lugar, definiéndose como hombre de empresa, padre de familia, católico, con intereses legítimos y como hombre de bien, donde inmediatamente podemos detectar parte de su rol en la sociedad y cómo él mismo se define. Al mismo tiempo, su justificación se centra en la defensa de su propia vida, de sus seres queridos, de “sus bienes lícitamente adquiridos como sustento presente y futuro de sus familias” (Mancuso, 2004) y de su patria ante “los profetas armados del caos, la violencia y el terrorismo” (Mancuso, 2004), es decir, la guerrilla.

Una de las categorías para analizar el discurso que nos propone Van Dijk es el Contexto, entendido como una serie de propiedades sociales relevantes que constituyen el discurso, la cual está compuesta de unos parámetros en el que solo nombraremos tres (Dijk, 2000). El de los participantes, los roles y los propósitos. En el párrafo anterior exponemos cómo se define Mancuso y qué rol y propósito desempeña en la sociedad. Sin embargo, Mancuso en su discurso también define a otros participantes con roles y propósitos, es el caso de la guerrilla, el Estado y otros participantes que nombraremos más adelante. En ese mismo sentido, dentro de los parámetros a los que vamos a acudir, lo relacionamos y los desprendemos para desarrollarlos dentro y al mismo tiempo con el aporte de Wilson ante el encuentro de disparidades políticas entendidas como antagonismo (Wilson).

Para empezar, caracterizaremos a la guerrilla como participante antagonista que cumple un rol y tiene un propósito que nos expone Mancuso en su discurso. La guerrilla la denomina como el enemigo terrorista quien lleva una “guerra declarada a Colombia”, también como “una subversión armada, lúgubre y huérfana de apoyo popular”, una subversión de “crimen organizado y narcotraficantes que cometen atentados terroristas contra la sociedad” (Mancuso, 2004) y las vincula como el fruto de la guerra fría y el expansionismo del comunismo. Al parecer dentro del discurso de Mancuso el propósito que cumpliría la guerrilla en la sociedad es básicamente delictivo y terrorista, sin ninguna relevancia política, encasillándolas también como precursoras del nacimiento de las AUC, como movimiento antisubversivo que combate contra ellas por la ausencia del Estado. En este punto también hacemos una relación, en tanto que, Mancuso mediante su discurso reproduce la idea del “enemigo interno” que el propio gobierno de Uribe empeñó y logró cautivar en el imaginario colectivo, alimentado también, gracias a los medios de comunicación.

Por otra parte, está el Estado Colombiano que podría decirse no es en sí un antagonista pero que de alguna u otra manera desempeña un papel importante dentro del análisis. En el discurso, Mancuso reconoce que en el país existe un conflicto político, social, económico y armado que surge al mismo tiempo de la debilidad del Estado. Caracteriza al Estado como indiferente, ineficiente, débil, ausente e incapaz ya que no brinda la seguridad y protección que los ciudadanos necesitan. Esto, enmarcado desde la exterminación de las guerrillas y su poca eficiencia de cumplir con el cometido que hace que las AUC tomen las armas en vía de defender sus territorios y su seguridad, cosa que el Estado no ha desarrollado positivamente.

Con relación a lo anterior, también se puede destacar este apartado que desencadenamos del discurso y esta textualmente, “Es de la mayor importancia, y por eso solicitamos la conformación de una Comisión de Alto Nivel, integrada por representantes del Congreso de la República, el Gobierno nacional, la Magistratura, la Iglesia y los gremios de la producción, con capacidad decisoria, que acompañe al Gobierno y a las AUC, haga recomendaciones y garantice la transparencia del proceso.” (Mancuso, 2004) Lo que queremos subrayar en esta parte, es precisamente a tres actores, al Estado, la Iglesia y los gremios de producción, Mancuso enaltece la importancia de estos tres actores, pero especialmente nos importa el de la Iglesia y el de los gremios de producción. En ese sentido, el poder, como otra de las categorías que utilizamos, extraída de Van Dijk, Mancuso organiza su discurso en relación con la sociedad, capaz de persuadir y de influir en la mente del auditorio, entendiendo que de alguna u otra manera el catolicismo es la religión mayoritaria en Colombia y que al hacerla parte de su discurso proyecta la capacidad que tiene de utilizar ese ligamento cultural, como herramienta para su objetivo de convencimiento acerca de la legitimidad de su lucha. En cuanto a los gremios productivos, como un actor al que él hace referencia como fundamental dentro del desarrollo de la agenda de paz y que al mismo tiempo él se identifica, los manifiesta como un actor que es víctima en el conflicto y es amenazado por el enemigo interno. Aquí es importante mencionar que, Mancuso durante su discurso expone en varias ocasiones la importancia del desarrollo económico y las condiciones necesarias para generar la productividad de los gremios. Por lo anterior, las relaciones que se evidencian hasta el momento son precisamente

...