Anarquía En Honduras

Anarquía

“En un Estado donde hay inseguridad pública, en un Estado donde hay inseguridad jurídica, en un Estado donde hay inseguridad social, definitivamente lo que estamos viviendo es casi una anarquía y en lugar de tener un país tenemos un paisaje” - Ramón Custodio.

Anarquía se le conoce como una falta de todo gobierno en un estado.

También se le conoce como un desorden, una confusión o barullo por ausencia o flaqueza de una autoridad.

Momentos antes de morir, López Salcedo proclamo como sucesor al contador Andrés de Cereceda. Pero la población de Trujillo era rebelde. La gente no tomaba el nombramiento de Cereceda enserio, por lo que se dieron grandes disturbios.

Los "revoltosos", decían que el poder le pertenecía a Vasco Herrera, el cual ya había ejercido el cargo anteriormente. Los pacifistas propusieron que gobernaran ambos al mismo tiempo. Y así se hizo prestaron juramento ante la iglesia, pero ya estaban planeando cosas para derrocarse entre si.

Los indígenas vieron la oportunidad y esperaron para el momento justo para sublevarse. Mientras tanto en lado de Juticalpa se encontraron yacimientos de metales preciosos. Los nativos se alzaron y se retiraron a los bosques, donde ocultaban gran cantidad de oro. Pero la buena actitud de Alonso Ortiz hacia que los nativos regresaran.

"En las inmediaciones de Trujillo. Alentados al ver las discordias de los dos gobernadores Cereceda y Herrera, se sublevaron y huyeron a los montes. Se dispuso que saliese Vasco Herrera, con algunos soldados a tratar de reducirlos". Los persiguió durante cinco meses, sin ningún resultado. Herrera regreso a Trujillo cansado y descontento.

Muerte de Vasco Herrera y Diego Méndez

"En aquella circunstancia surgió un nuevo elemento de discordia", Diego Méndez. Este sujeto, también había gobernado a Honduras, cuando López Salcedo se encontraba en Nicaragua. Pretendiendo que sus poderes no estaban revocados, se creía gobernador de Honduras. Así comenzó a formar un complot en contra los gobernadores, Vasco Herrera y Andrés de Cereceda. Herrera declaró traidor a Diego Méndez, y amenazó a los que lo ayudasen, con la pena de muerte. De esta manera, la colonia se vio envuelta en nuevas perturbaciones.

Diego Méndez logró refugiarse en una iglesia, y se mantuvo allí hasta que la ciudad quedo sin tropas. Luego de una insurrección de indios, que obligó a Vasco Herrera enviar sus tropas en persecución de los indios insurrectos. Al salir de la iglesia, Diego Méndez con cuarenta amigos asaltaron la casa de Herrera y lo asesinaron. Luego de este suceso, arrastraron su cadáver hasta la plaza.

Los amotinados exigieron a Cereceda, que compartiera la gobernación con Méndez. Cereceda aceptó por temor. "A los 35 días se presentó el capitán

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