Antecedentes De La Revolución Cubana

Después de la Segunda Guerra Mundial definitivamente el mundo no se encontraba en una buena situación. Las doctrinas totalitarias como el Fascismo, Nazismo y Militarismo fueron derrotadas, dividiéndose el mundo en dos polos. Este tema ya se había abordado en “bipolaridad mundial” pero esta vez seremos más específicos. Después de lo ocurrido, el mundo se dividió básicamente en dos grandes potencias: Estados Unidos y la URSS. Cada una con su propia forma de gobernar, el capitalismo por parte de Estados Unidos y el socialismo por parte de la URSS. La URSS aprovechó su poder y fue abarcando territorios con el propósito de que su sistema económico fuera adoptado por otros países; a esto se le llamó “periodo de transición” por Ortodoxia Marxista, cuyo objetivo era la construcción mundial de una sociedad socialista, llegando esta corriente económica a distintos países europeos y americanos, como es el caso de Cuba. La economía de Cuba dependía hasta en un 80% de las exportaciones y lentamente se apegaba cada vez más a empresas estadounidenses. A pesar de que Cuba era la principal exportadora de azúcar, el hecho de solo vender azúcar afectó mucho su economía pues lo mantenía vulnerable ante las variaciones de producción y demanda. En resumen, la propiedad de Cuba se fue centrando en Estados Unidos. El gobierno de la isla fue desarrollando una imagen de corrupción, presidido por dictadores como Gerardo Machado o Fulgencio Batista, pero en 1933 lo despojaron de su poder quedando como líder civil Ramon Grau, quien no contó reconocimiento norteamericano. Los norteamericanos apoyaron al ejército y los sectores antirrevolucionarios comandados por Fulgencio Batista que terminaron derrocando a Grau. Es por esto surgió la oposición armada. En 1956, Fidel Castro y ochenta hombres más desembarcaron al sur de Cuba, donde se organizó el ejército revolucionario, conformado principalmente por campesinos.

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