Bicentenario

BICENTENARIO

Hace doscientos años los países de América Latina comenzamos a soñarnos independientes. Hasta entonces ni siquiera éramos países, sino una colonia del reino de España y obedecíamos a un rey que vivía muy lejos, del otro lado del mar…

Los hechos de mayo de 1810, habrían de desembocar en la creación del primer gobierno patrio y años más tarde en la Declaración de nuestra Independencia.

Situaciones similares se vivieron por aquellos años en todo el continente americano, en los que las colonias españolas americanas se convertían en países independientes; proceso que requirió del sacrificio de muchos compatriotas que nos precedieron. Pensemos en los años atravesados por luchas y en el fervoroso sentir de un pueblo de sangres hermanadas, renovadas, anónimas, mestizas, diferentes…

Aquella generación de 1810 enfrentó el desafío de construir un Estado. Propósito que no fue fácil de lograr, hubo que enfrentar luchas por la independencia, crisis, guerras civiles y hechos de violencia que han formado páginas negras de nuestra historia.

En estos doscientos años de historia cabe recordar los derechos postergados de los pueblos originarios de América, a quienes desde la conquista se les han quitado tierras y se los ha explotado. Muchos descendientes de estos pueblos aún hoy viven en la miseria.

Por otra parte también pienso en aquellos inmigrantes que llegaron de Europa hace cien años atrás, en el sacrificio que tuvieron que hacer trabajando de sol a sol, ahorrando dinero para forjar un futuro para sus hijos.

Todos ellos han constituido nuestra nación, por que somos el resultado de nuestra Historia.

En 1810 no existían los nombres de las nacionalidades, se era americano. Sería bueno que transcurridos doscientos años pudiéramos repensar en eso, para construir una nueva visión del futuro pluralista e integradora, que queremos como mexicanos y como americanos.

Pensar el bicentenario es pensar en la patria y para nosotros la patria es nuestra tierra, nuestras familias y nuestros valores y el amor que nuestros padres inculcaron a cada uno de nosotros por el país en que vivimos. Porque patria es el amor que siente una persona al territorio considerado como propio, a su historia, al lugar donde vive, a la gente, a las costumbres; a ese pedazo de tierra que les ha dado de comer a nuestros ancestros, nuestros abuelos, a nuestros padres…y nos permite hoy subsistir, realizar nuestros proyectos, fundar una familia.

¡Viva México!.

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