Como fue que perdimos más de la mitad de México?

ESTUDIOS SOCIALES E HISTÓRICOS II

INVESTIGACIÓN MONOGRÁFICA

¿COMO FUE QUE PERDIMOS LA MITAD DE MÉXICO?

POR:

José Antonio González Santiago

SEGUNDO SEMESTRE

GRUPO: 202

INTRODUCCIÓN

La cercanía geográfica entre ambos países ha determinado la necesidad de interactuar y desarrollar una relación a pesar de las notables diferencias existentes. El propósito de esta investigación es analizar las fuerzas y tendencias de los conflictos que vivió México en el siglo XIX y que le costaron la pérdida de más de la mitad de su territorio nacional.

En este trabajo abordaremos el tema de la “Separación de Texas y Nuevo México”, con información de diferentes fuentes bibliográficas, con el fin de determinar lo que realmente sucedió en un periodo histórico comprendido principalmente de 1836 a 1848, ya que existen actualmente muchos tabúes al respecto y con nuestro trabajo queremos aclarar aquellas lagunas mentales que aún permanecen.

Debemos tomar en cuenta que la historia puede ser un medio de poder como lo expone Chesneaux, el cual sostiene que “el poder del estado controla también el conocimiento del pasado en la fuente”, un ejemplo de esta premisa son los libros de nivel básico, medio y superior que son aportaciones del gobierno federal, por tal motivo este control del pasado y de la memoria en ocasiones es la que tiene el mayor impacto en las opiniones de la ciudadanía.

Si partimos del hecho que la relación bilateral entre México y Estados Unidos ha evolucionado, encontraremos que está repleta de acontecimientos históricos que han creado tendencias al conflicto o a la cooperación y a la controversia además de generar muchos otros sentimientos y actitudes encontradas. Se trata de una relación difícil, de constante cambio y única en su especie.

En cuanto a la Política Exterior, abundaron intereses ajenos y duras condiciones impuestas por las potencias para otorgar a México el rango de nación. La pérdida de nuestro territorio nacional a causa de la Guerra de Texas y la correspondiente con Estados Unidos en 1847-1848, el predominio comercial, dependencia por endeudamiento e inversión de capital y técnica industrial.

Dispondremos entonces en el cuerpo de nuestra investigación de herramientas históricas y teóricas como marco de referencia para la explicación de la pérdida de Texas, la mesilla y Nuevo México. Una de las discusiones políticas fundamentales de aquella época fue la manera de lograr la unidad nacional pero la narración de los hechos que forjaron la relación con Estados Unidos servirá como base para comprobar cómo fue que ambos Estados entraron en conflictos guerras y traiciones.

ANTECEDENTES

¿Cómo fue que perdimos la mitad de México?

México a lo largo del siglo XIX, tuvo que luchar por consolidar su Independencia con tratados que se imponían entre las grandes potencias que querían apoderarse del territorio nacional como Francia, España y por supuesto Estados Unidos, todo esto sumado a la falta de un Gobierno estable debido a las constantes guerras internas, los particulares intereses de diversos grupos políticos y la crisis económica permanentes del país.

En 1829 España planea una reconquista ya que en ese entonces aún existían algunos grupos que se empeñan por mantener vivas las esperanzas de que los españoles intentarán recuperar a su colonia la Nueva España, pero su compañía fracaso ya que al darse a conocer dicha noticia, las fuerzas del General Mier y Terán y las de Santa Anna se enfrentaron con los peninsulares en Tampico los cuales después de un par de sangrientos combates se rindieron y fueron regresados a su país. Entonces fue la primera victoria ante un país invasor, y Santa Anna fue considerado un héroe que antes era considerado sólo como un militar revoltoso, lo que le sirvió para posteriormente ocupar mejores cargos políticos.

Otra intervención extranjera se suscitó en 1838 cuando Francia pretendía invadir México con la famosa Guerra de los Pasteles. En México existían constantes enfrentamientos entre federalistas y centralistas, y las luchas armadas provocaban una inestabilidad e inseguridad social a la población en general. El ministro francés Antonie Deffaudis, quien pretendía a toda costa la firma de un tratado que consistía en darle permiso a los residentes franceses de generar un comercio a menudeo en todo el territorio nacional, aprovechó la situación y recabó firmas entre todos los comerciantes franceses afectados por las guerrillas para exigir indemnizaciones al gobierno mexicano por daños a sus establecimientos, y entre ellos se encontraba un pastelero. Además de las indemnizaciones, el ministro exigió la firma de dicho tratado; con este pretexto Francia atendió los informes de su ministro y se presenta en defensa de los derechos internacionales, envió a su armada para bloquear los puertos mexicanos, realizando así la primer intervención francesa en México.

En la época Virreinal los colonos norteamericanos entraron a Texas y siguieron entrando durante las primeras décadas del México Independiente, burlando las leyes como la que establecía que los colonos fueran católicos y que no tuvieran esclavos. Entonces a lo largo del siglo XIX México y Estados Unidos sostuvieron en varias ocasiones enfrentamientos militares pero fue en el año de 1836 cuando México perdió Texas con ayuda de la invasión de los estadounidenses y que más tarde la rapiña de los Norteamericanos nos llevó a la guerra con ellos en 1847 que originaría la pérdida de más de la mitad del territorio Nacional. Así, un amplio y persistente patrón de conflicto y negligencia predominó durante la mayor parte de la existencia independiente de ambas naciones.

“La liberación mexicana estuvo rodeada de desventajas que contrastan con las condiciones que habían favorecido a las trece colonias de Norteamérica. En 1783 la independencia de Estados Unidos fue reconocida por Inglaterra, lo que facilitó su integración a la comunidad internacional y los desacuerdos continentales le garantizaron aliados en su lucha independentista; lo que permitió que la contienda armada fuera breve y le ayudó también el estallido de la revolución francesa y otras tantas luchas europeas que favorecieron para tener un sistema político sin intervenciones y aprovechar su neutralidad para expandir su comercio”. (Velázquez, 2010,p.380)

En 1819 los gobiernos de España Y Estados Unidos firmaron el Tratado Transcontinental, que fue la que modificó los límites fronterizos del norte. El tratado de Adams- OnÍs marcó el inicio del modelo que seguiría la Unión Americana en el expansionismo: “tomar territorio por la fuerza y después negociar su cesión”[1].

El tratado Adams-Onís se hizo unos días antes del Plan de Iguala (con el que se logró consumar la Independencia de México), es decir aun antes de ser independiente tuvo el país la presión de Estados Unidos, una prueba de ello fue el 25 de agosto de 1829 cuando el primer embajador de Estados Unidos Joel R. Poinsett ofreció a México cinco millones por el territorio de Texas, tal propuesta fue rechazada, sin embargo años después lograrían su objetivo con la incorporación de Texas.

México con la Constitución centralista de 1836 originó conflictos con los colonos establecidos en Texas, porque consideraban que se rompía el pacto con la Constitución de 1824, por tal motivo consideraron formar un Estado libre y soberano, esta sublevación fue encabezada por Samuel Houston que era dirigido por Andrew Jackson.

El primero de marzo de 1836 se proclamó la independencia definitiva de Texas, nombrando como presidente a David G. Burnett y vicepresidente a Lorenzo de Zavala, pero no contaban con el caudillo militar Antonio López de Santa Anna, quien fue el que se puso al mando de las fuerzas que harían frente a estos rebeldes. Durante su recorrido al norte reclutaba soldados mal armados y sin experiencia, además acompañados de mujeres y niños, después de recorrer más de 1,500 kilómetros, se encontraron en el Álamo donde los esperaban los Texanos, sin embargo el 4 de julio de 1836 la plaza fue tomada a sangre y fuego con las fuerzas armadas de Santa Anna.

Las victorias de Santa Anna le dieron confianza para ir por Samuel Houston, pero la fatiga que tenían sus soldados y descontentos propició su derrota con las fuerzas estadounidenses, ya que los sorprendieron cuando descansaban sobre los límites del río San Jacinto, además de ser prisionero.

Prisionero Santa Anna fue obligado a firmar en Galveston dos tratados, uno de ellos “secreto”, sin validez oficial, ya que no era presidente en ese momento y no tenía las facultades para llegar a un acuerdo oficial, este tratado compromete al militar mexicano a no volverse a levantar en armas en contra de Texas, mientras el otro obligaba a intentar influir en su gobierno para que se reconociera la independencia Texana. Después de estar siete meses prisionero fue llevado a Washington con el presidente Jackson, donde contrajo compromisos con el gobierno norteamericano a cambio de su libertad, cabe mencionar que en este episodio histórico y sus acciones posteriores durante la propia guerra se fundamenta la traición a la Patria, ya que algunos autores lo hacen responsable de la derrota de México[2].

Existe un documento donde se narra el encuentro que tuvo Santa Anna con el almirante Alex Slidell MacKenzie, dirigida al jefe del Departamento del Estado, ahí se observa el deseo de apropiarse de algunas partes del territorio Mexicano (traducido por Luis Cabrera) :

"algunas

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