Como se da el cambio de monarquía a república en México
mcdeepsEnsayo6 de Diciembre de 2017
2.894 Palabras (12 Páginas)397 Visitas
La caída de la ciudad de Tenochtitlán trajo consigo muchos cambios a lo que se le denominó la Nueva España, en primer lugar, se encuentra el surgimiento del mestizaje y de las castas; ésta unión entre personas de distintas razas convergió en un sistema de desigualdad étnica, formando así una jerarquía en la cual, los españoles ocupaban la punta de la pirámide, dejando en la base a los grupos originarios del territorio. En segundo lugar, la evangelización; proceso mediante el cual, los indígenas fueron obligados a despojarse de sus creencias, tradiciones y costumbres, haciéndolos perder parte de su cultura. Y en tercer lugar, la instauración de un nuevo sistema de gobierno –años después -, en el cuál, un virrey se encontraba al mando de la Nueva España, imponiendo su voluntad sobre el pueblo.
Estos tres factores se desarrollaron durante los tres siglos de dominación española (1521-1810) conformando así la sociedad novohispana, una fusión cultural, racial e ideológica bajo el dominio de un amplio y muy estructurado gobierno, constituido por diversos organismos repartidos en todas las localidades novohispanas.
Viviendo bajo un régimen en el cual no tenían voz ni voto, las minorías de la Nueva España decidieron levantarse en contra de éste gobierno y de los abusos del mismo. Dirigidos por el cura Hidalgo, la independencia de la colonia española se llevó a cabo a pesar de no tener un plan bien diseñado, pero con una ideología clara: ser libres.
Al no tener un proyecto de Estado, la nación se vio envuelta en muchos problemas –mas los que ya había heredado-. Pasar de una monarquía a una república no fue fácil, e implicó varias transformaciones; desde la reestructuralización de las instituciones y las reformas a los distintos sectores, hasta la elección de un representante nacional.
Para mediados del siglo XIX, México no había consolidado aún su Estado-Nación. Era mucho el trabajo que había por delante. El choque entre la ideología liberal y la conservadora complicó aún más esto, provocando conflictos armados como la Guerra de Reforma y la Segunda Intervención Francesa. Las causas principales de ésta separación de ideales fueron el apartamiento de la iglesia y el Estado, la centralización o descentralización del poder, y la construcción de un Estado democrático.
Como podemos darnos cuenta, México pasó por muchas formas de gobierno antes de consolidarse como una democracia, y por supuesto, hubo muchos conflictos en el transcurso en el cuál sucedían estos cambios. No sólo se transformó el gobierno, las personas lo hicieron con ello.
El objetivo de éste trabajo, es describir cómo se dieron éstas modificaciones al régimen, qué consecuencias trajeron consigo y cómo fueron percibidas por la sociedad de la época. Para ello, me apoyaré de dos etapas, que me parecen, representan muy bien estos cambios; las reformas borbónicas y la Independencia de México.
Desde mi punto de vista, es muy importante saber cómo es que nuestra nación llegó a convertirse en lo que hoy conocemos, parte importante de ello es precisamente su transición gubernamental, pues dice mucho de la forma de en la que las personas que estaban al mando, percibían la nación a futuro y lo que querían para ella. De igual manera, es relevante conocer quiénes fueron los actores encargados de ello, pues dice mucho de la conformación actual de nuestro país y de los intereses personales y/o colectivos que se tenían.
Uno de los primeros grandes cambios que se presentaron en la ya conformada Nueva España, fue el cambio de dinastía entre los Habsburgo y los Borbones. La dinastía de los Habsburgo gobernó entre 1521 a 1700, sin embargo, el rey Carlos II de Habsburgo se quedó sin descendencia directa, así que fue la Casa de Borbón quien lo sustituyó en España.
El gobierno creado por los Habsburgo basaba sus principios políticos en la doctrina de Santo Tomás, doctrina que se densificaba en dos principios:
- La sociedad y el orden político están regidos por leyes naturales independientes de la voluntad humana.
- Cada persona acepta la situación que le corresponde en ella y cumple las obligaciones correlativas a su rango.
Mediante estos fundamentos, fue como se gobernó la conducta y los conflictos políticos de la colonia.
Al no cuestionarse si eran correctos estos principios, los novohispanos aceptaron –y normalizaron- el hecho de que la sociedad estuviera dividida “naturalmente” y al mismo tiempo, tuviera una jerarquización, la cual, estaba determinada por una ley justa, superior y externa a la acción humana. Ésta aceptación dio pie a que la desigualdad social y la diferenciación basada en las funciones, se legalizara y se interiorizara, esto trajo consigo conflictos de competencia entre las distintas jerarquías, instituciones e individuos.
Una de las peculiaridades más importantes de ésta dinastía, era que se le entregaba todo el poder al gobernante, él era quien imponía su voluntad al resolver un conflicto, no había mediadores, esto, favoreció el desarrollo del absolutismo, del centralismo y del paternalismo.
En el siglo XVII, los Habsburgo implementaron el absolutismo y la centralización administrativa con un número privilegiado de personas que eran dependientes del favor real, los cuales eran también beneficiados de la jurisdicción.
Ésta diferencia, fortaleció el carácter paternalista del sistema. A pesar de esto, la Corona siempre estuvo pendiente de que los cargos públicos no fuesen heredados y que los administradores no se apropiaran de sus medios.
Esto fue el sistema que se llevó a cabo con los Habsburgo en la Nueva España. A continuación, veremos el contraste que tiene con el sistema que trajo consigo la Casa de Borbón a su llegada; las reformas borbónicas.
Influido por las ideas de la Ilustración, el rey Carlos III de Borbón impuso una serie de reformas político-administrativas, económicas, militares y culturales en la Nueva España. Aquí, sólo nos adentraremos en las primeras.
El objetivo de las reformas borbónicas era implementar una nueva forma de gobierno, distinta de la de los Habsburgo. Con ésta transformación, la Nueva España adquirió un estatuto colonial.
Una de las primeras tareas de los Borbones fue recuperar las atribuciones de poder que los Habsburgo habían delegado en diversos cuerpos y grupos, pues para ellos, no podían existir poderes corporativos que se compararan al del soberano, ni privilegios que intervinieran con los intereses del Estado.
La Iglesia era entonces la institución más poderosa por su fuerza moral, riqueza y las funciones políticas que desempeñaba. El clero resintió rápidamente los cambios de la Corona, pues ya no se permitía la creación de nuevos conventos en América, las nuevas órdenes religiosas no admitían novicios por más de diez años, y se prohibió la intervención en la redacción de testamentos.
Para la segunda mitad del siglo XIX, el Estado tomó medidas más violentas en contra de la Iglesia. Se dio la expulsión de La Compañía de Jesús, y con ello, la de alrededor de 400 jesuitas.
Estos acontecimientos, claramente afectaban la inmunidad que había tenido la Iglesia durante años pasados. Así, la Corona encarceló a varios sacerdotes acusados de diversos delitos, desplazando de ésta manera los privilegios de lo que era la más poderosa corporación colonial.
Los Borbones iniciaron una tarea ambiciosa; reorganizar el aparato administrativo, pues el origen del gobierno patrimonial, y de las corporaciones que cumplían funciones gubernamentales se originó debido a la falta de un cuadro administrativo que sirviera al soberano. Se decidió que éste aparato estaría dotado de un cuerpo profesional de funcionarios que fueran dependientes del monarca.
Por supuesto, la reorganización afectó a los diversos centros de poder y produjo varias tensiones entre los grupos del antiguo régimen, debido a que sus funciones fueron sustituidas o modificadas por nuevas.
Diversos funcionarios, inspirados por ideas de la ilustración, consideraron que mantener al virrey –un hombre con tantos poderes- en provincias alejadas, contrariando de ésta manera la centralización de tantos poderes en una misma persona y de la Audiencia. Pues esto era no solamente peligroso, sino que administrativamente era ineficaz
Para corregir estos problemas, se creó el sistema de intendencias, el cual dividía el reino en jurisdicciones político-administrativas llamadas intendencias. Cada una de éstas intendencias estaba a cargo de un intendente o gobernador general, el cuál ejercería sobre ellas todos los atributos del poder; justicia, guerra, hacienda, actividades económicas y obras públicas. Se esperaba que éste sistema impulsara el mejoramiento político y económico de España, además de terminar con la compra de los puestos de funcionarios.
Durante años se vivió bajo éste régimen, hasta que en 1808, la crisis imperial provocada por la renuncia de los reyes españoles a favor de Napoleón Bonaparte –quien puso a su hermano José Bonaparte en el trono- y la ocupación de la Península por las tropas francesas desencadenó la desintegración del Imperio Español en América.
La elección de un monarca no legítimo y la falta de un orden político provocó la preocupación del pueblo, siendo los criollos los principales actores en busca de respuestas, unidos gracias a un fuerte sentido de identidad, el cual había tomado terreno a partir de la política centralizadora del Estado Borbón a mediados del siglo XVIII.
...