Comparación De Estilos De Arte

Elegí para hacer la comparación a la pintura de género:

La primera pintura, perteneciente al gótico es: “Febrero” (1408-1416) de los hermanos Linbourg. Está dividida en dos partes, la superior correspondiente al “calendario” (la miniatura pertenece a un “libro de horas” los cuales solían contener calendarios, en los que las distintas épocas del año estaban representadas, con los quehaceres propios de cada mes), y una inferior (que ocupa dos tercios de la obra) que es la pintura en sí. En esta pintura se representa una casa de labor, el corral que hay junto a ella, con el palomar en su lado derecho. Detrás se ve el bosque, en el que aparece la figura de un leñador. Detrás de él, en el paisaje cubierto de nieve, un campesin lleva un asno cargado hacia el pueblo que se ve al fondo.

La pintura cuenta con colores fríos y suaves, y no tiene líneas de contorno. Tiene una perspectiva “deficiente” a comparación de obras de periodos posteriores.

La segunda obra pertenece a Quentin Massys y fue producida dentro del Renacimiento, se titula: “El Cambista y su mujer” (1514). Se representa la oficina de un cambista. El está pesando monedas y la mujer lo mira. El cuadro tiene una perspectiva mucho más marcada que el anterior, una mayor perfección en la figura humana (aunque con algunos errores evidentes en la cara de la mujer). Se siguen utilizando colores no muy fuertes y en su mayoría fríos y no existen las líneas de contorno. Hay una iluminación frontal.

La tercera pintura es de Johannes Vermeer, pintor del Barroco. “La lección de música” (1660) representa a una mujer recibiendo clases de música. Hay un gran detallismo, sobre todo en la textura de las distintas superficies. La perspectiva es “perfecta”, los colores son muy similares a los de la pintura anterior (suaves y fríos), existe un mayor uso de sombras y luces, la escena es iluminada desde la izquierda.

La siguiente forma parte del neoclasicismo, se trata de una serie de 6 cuadros llamada “Casamiento a la moda” (1715) pintada por William Hogath, elegí el n°4: “El despertar de la condesa”. La obra está repleta de figuras humanas, de las cuales una minoría está pintada con un leve grado de “deformación” como forma de satirización (por ejemplo la cara el hombre del extremo izquierdo recuerda a la de un cerdo). Los colores siguen siendo similares a los de los cuadros anteriores, y la iluminación recuerda más al renacimiento que al barroco aunque sigue habiendo un amplio uso de sombras. La pintura es “más borrosa”, pero igual o más detallista.

“Corrida de toros” (1815-9) de Francisco de Goya, pertenece al romanticismo. Como indica su titulo, describe una corrida de toros. La pintura se vuelve mucho más borrosa, y las imágenes se simplifican (notable en las personas del fondo). Aparecen líneas de contorno en algunas de las figuras. Predomina de la luz en comparación a la sombra. Se sigue manteniendo la perspectiva.

“Las cribadoras de trigo” (1853) de Gustave Courbet se encuadra en el realismo. Describe de forma “fiel” la realidad. Aparecen tres personas, las cuales no establecen contacto entre sí; dos están sentadas y una esta cribando trigo. Es una imagen muy iluminada, nítida, que parece rememorar el renacentismo. Tiene colores cálidos pero suaves todavía.

En el cuadro impresionista “Almuerzo de remeros” (1881), de Pierre-Auguste Renoir la imagen se vuelve realmente borrosa (“nublada”), así mismo hay un manejo genial de la luz, sobre todo en el impacto que esta crea en los objetos. Las figuras siguen siendo fieles a la realidad en cuanto a proporciones y formas, más allá de la característica forma de pintarlas. Los colores son sutiles, no hay ninguno que sobresalga sobre otro. La escena representa un almuerzo entre amigos, predominan las figuras humanas en el cuadro.

Marc Chagall utiliza colores muy vivos tanto fríos como cálidos en su obra “Circo”. Esta pertenece al movimiento expresionista. Existe una cierta perspectiva, pero no en el sentido clásico de la palabra. Las formas son muy simplificadas, y en ellas aparecen líneas de contorno. Las imágenes en su simplificación pierden cierto parecido con la realidad (aunque no completamente).

“Armonia en rojo” (1908) de Matisse pertenece al fauvismo como en el cuadro anterior se utilizan colores muy fuertes (de los cuales predomina el rojo), las figuras son simplificadas y cuentan con una línea de contorno. No existen las sombras. Tampoco hay un punto central que llame la atención (característica Impresionista). La imagen es una mujer en una mesa roja, en una habitación completamente roja.

“Los tres músicos” (1921) de Pablo Picasso corresponde al cubismo. Las imágenes son extremadamente sencillas, se componen de figuras geométricas, pero no tienen líneas de contorno. Se compone de colores fríos, hay una iluminación “plana” (al igual que en “Armonía en rojo”). Existe una perspectiva muy fuera de la convencional. La pintura se compone de un Arlequin, un Pierrot y un monje, los tres cuentan con instrumentos musicales.

El último cuadro que elegí fue “Pesca del atún” (1967) de Salvador Dali, pertenece al Surrealismo. La pintura esta caóticamente llena de objetos y escenas separadas (pero que a la vez constituyen un todo) que describen la “lucha” del hombre contra el pescado.

Las figuras son muy variadas: por momentos son realistas, por otros son oníricas y deformes, otras parecen características del Pop-Art, etc. La obra está repleta de colores vivos y fuertes, en la mitad inferior predominan los fríos y en la superior los cálidos. También la iluminación es muy diversa, al tratarse de una asociación de imágenes tan heterogéneas.

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