Comparación Del Panteón Romano

Comparación entre Partenón y Panteón R:

1) Ambas construcciones fueron templos, aunque de distinta naturaleza: el Partenón, fue consagrado a la diosa Atenea Partenos (en griego, virgen), patrona de Atenas. El Panteón en cambio, no fue consagrado a ningún dios en particular, sino que fue un santuario dedicado a todos los dioses (en griego pan= todos y theos= dioses).

2) El Partenón es la obra más antigua de las dos. Fue edificado en el s.V a.C (entre 447 y 432) por orden del gran Pericles (a él se debe el llamado Siglo de Pericles, o bien La Edad de Oro de Atenas) y es producto de los arquitectos Ictino y Clícrates. El Panteón es muy posterior, s.II dC entre 132 y 135) aunque basado en una edificación anterior del año 25 aC.

3) Arquitectónicamente, la obra de Atenas, corresponde al Sistema Constructivo Adintelado, el más antiguo que se conoce, basado en las columnas que actúan de soporte y el dintel, juntos pueden soportar un tercer elemento. El templo de Roma pertenece al Sistema Abovedado, mas evolucionado y que permite el uso de la bóveda y el arco de medio punto, necesarios para la cúpula. Además emplea albañilería, algo muy infrecuente en la arquitectura griega.

El Partenón, se caracteriza por su imagen de perfección, exactitud que proviene del estilo dórico con algunos toques jónicos. Es considerado el edifico cumbre dentro del proyecto de Pericles. El templo, peristilo, tiene la proporción clásica de un número de columnas, es decir ocho en este caso, en su parte más estrecha y el doble más una, es decir, 17, en su lado más largo. Cada columna mide 10,43 metros de alto. En la parte frontal del templo aparecen los frontones, bajo cada uno de ellos hay 14. El frontón oriental representaba el nacimiento de Atenea y el occidental recordaba la disputa de la diosa con Poseidón. Esta obra arquitectónica se caracteriza un más por su unidad y equilibro, basado fundamentalmente en sus cuidadas proporciones, pero los arquitectos, como en otros templos griegos también, introdujeron pequeñas variaciones para lograr un efecto óptico de sorprendente liviandad. De hecho, las columnas, con una ligera circunvolución en su parte central, no están verticales, se inclinan cada vez más hacia su interior y las cuatro angulares son cada vez más gruesas. Y por lo tanto, el resultado final es un espléndido templo ateniense, el Partenón.

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