Crisis De Los Misiles

La Crisis de los misiles en Cuba es como se denomina al conflicto entre los Estados Unidos, la Unión Soviética y Cuba en octubre de 1962, generado por el descubrimiento por parte de Estados Unidos de bases de misiles nucleares soviéticos en territorio cubano. En Rusia se la denomina "Crisis del Caribe", mientras que en Cuba se la llama "Crisis de Octubre". Junto al Bloqueo de Berlín son las mayores crisis entre ambas potencias durante la Guerra Fría y en la de Cuba es donde más cerca se estuvo de una guerra nuclear. La crisis abarca el período comprendido entre el descubrimiento de los misiles (15 de octubre de 1962) hasta el anuncio de su desmantelamiento y traslado de vuelta a la URSS (28 de octubre de 1962). Sin embargo, a otros niveles se extendió hasta noviembre de 1962 e incluso enero de 1963 en sucesivas mini-crisis.

La Guerra Fría tuvo uno uno de sus capítulos más graves en la llamada crisis de los misiles de octubre de 1962. Este periodo de la historia adopta su nombre precisamente por tratarse de un conflicto en el cual no hubo enfrentamientos directos entre los dos principales actores que lo protagonizan: La URSS y Estados Unidos. El conflicto encontró otros escenarios para desenvolverse y las pugnas económicas, ideológicas y diplomáticas no cesaron a lo largo de este periodo de oposición.

La URSS y los Estados Unidos, la potencia comunista y la potencia capitalista, el abanderado del poder territorial y el del poder marítimo, sometieron al mundo a una época de enorme tensión por la amenaza de un conflicto bélico global. Sus campos de batalla los encontraron en los países de la periferia dominados por alguna de las dos potencias de este esquema bipolar, donde los gigantes capitalista y socialista aportaban las armas y el financiamiento. Cuba fue uno de estos campos y en el mes de octubre de 1962 se representó en la isla uno de los conflictos más amenazadores de la Guerra fría.

El 14 de Octubre de 1962 el gobierno de los Estados Unidos, dirigido por el entonces presidente John Fitzgerald Kennedy, confirmó uno de sus mayores temores: el territorio de Cuba guardaba en su interior misiles de mediano y corto alcance. La información era cierta, pues había sido capturada en fotografías tomadas por aviones de inspección norteamericanos. Sin duda, estos misiles habían sido provistos por la URSS y era apremiante que los Estados Unidos pusieran en marcha medidas para revertir la enorme vulnerabilidad generada por este hecho. El presidente John F. Kennedy y su equipo de asesores que tomó por nombre Excomm, entre los que se encontraban el secretario de estado de la unión americana y el secretario de defensa decidieron realizar lo que llamaron La Cuarentena, es decir, un bloqueo naval en la isla en una zona de 500 millas náuticas, para evitar el arribo de mayor cantidad de misiles y convencer al gobierno soviético a cancelar su plan de militarización. Esta decisión, fue tomada tras una serie de discusiones, en las que se plantearon diversas opciones tales como un bloqueo naval, un ultimátum o un bombardeo a Cuba.

La revolución de Fidel Castro en 1959, que en un principio no se declaró como comunista pero que tenía claras tendencias nacionalistas, comenzó a tomar medidas que lastimaban los intereses de los Estados Unidos. Las compañías estadounidenses fueron nacionalizadas y la influencia norteamericana en la isla llegó a su fin.

Estados unidos reacciono inmediatamente y rompió todo tipo de relaciones con cuba. Eliminándola de la OEA, Posteriormente Estados Unidos realizó el ya mencionado desembarco en Bahía de Cochinos o playa Girón, que no tuvo éxito y el régimen derivado de la Revolución Cubana logró permanecer en el poder. Asi cuba era ahora independiente y aliada del enemigo soviético (URSS).

Finalmente, tras unas negociaciones secretas entre EE.UU y la URSS, Khrushchev

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