Cultura Politica

INTRODUCCION

La unidad II describe temas importantes como actores y símbolos políticos, realidades y retos de nuestro país, primero como cultura general y segundo para reflexionar cómo nosotros podemos aportar de acuerdo a nuestras posibilidades participando activamente con nuestros trabajos, en nuestro entorno y organizaciones como las junta de acción comunal, y lo más importante es participar democráticamente con nuestros votos eligiendo al mejor para el engrandecimiento de nuestro país.

Somos ciudadanos con deberes y derechos que debemos ejercer dentro de un contexto popular y social; sin embargo esto no se cumple en su máxima expresión ya que desde hace décadas vivimos una situación de conflicto, donde la democracia pierde su fuerza y el autoritarismo se impone atropellando los Derechos Humanos.

Es importante ejercer nuestros deberes como ciudadanos, pero las pocas garantías por parte del Estado nos alejan cada vez más de esta realidad, obstruyendo en el desarrollo sano del ciudadano local, municipal, departamental o nacional.

Vale la pena destacar que la educación ciudadana dentro de un desarrollo civil empieza por la unidad familiar, empujando al ser humano a mejorar las condiciones de la sociedad y a tener una participación activa.

Sin embargo el ser humano es un actor social por naturaleza, potencializando las posibilidades de desarrollarse en espacios y mecanismos sociales.

¿Qué es la participación?

Es un componente esencial de la democracia, como forma de organización social y de gobierno.

Hay diferente formas de participación: social, comunitaria, ciudadana y política; todas necesarias para hacer de las personas ciudadanos con derechos y obligaciones sociales, políticos y urbanos.

¿Cómo podemos ser actores dinámicos de una sociedad?

Para ser actores debemos inicialmente ejercer nuestros derechos como ciudadanos, participando en las diferentes organizaciones sociales y civiles, en partidos y asociaciones políticas, vecinales o territoriales. El ámbito local es en donde el ejercicio de la ciudadanía tiene mayores posibilidades de ser efectiva, por ende el foco nuestro debería ser los barrios, comunas, localidades o municipios y ayudar a la ciudadanía a que participen de los bienes y servicios que puede ofreceré la ciudad en la que habitamos.

Es necesario recurrir a la creación de organizaciones sociales y dedicar grandes esfuerzos y tiempo para identificar los interlocutores gubernamentales con capacidad e interés en resolver sus demandas. Los obstáculos a los que se enfrentan la participación ciudadana para ejercer sus derechos sociales son la complejidad y la ineficiencia burocrática, falta de información respecto a los criterios de asignación de recursos, definición de las prioridades institucionales para tratar temas públicos y todo esto se traduce en una democracia pobre o débil.

Otra forma de ser participes activos es aprovechando el debate, las posiciones plurales y buscar consensos entre las partes y todo esto apuntando a solucionar los problemas graves que se presentan en las ciudades, comunidades, barrios, veredas, entre otros.

Por eso es que la participación ciudadana es la herramienta más poderosa que tenemos, prácticamente es la clave para transformar el espacio de lo estatal en un espacio público y de esta forma ayudar a crear condiciones para afianzar una gobernabilidad democrática y participativa donde se beneficien todas las partes.

Para que todo lo anterior sea posible se debe

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