Cuzco

El caso de la ciudad de Cuzco presenta una serie de características inusuales si lo comparamos con otros

territorios. Su desarrollo fue llevado a cabo mediante el choque de dos culturas completamente diferentes

entre sí, y cuya interacción, tuvo consecuencias directas en el desarrollo de la cultura territorial, surgiendo

cambios constantes, muchos de ellos planificados, pero que fueron mutando a medida que las costumbres

coloniales se fundían con la de los habitantes del territorio Americano.

Para entender los cambios producidos a partir del siglo XV en esta ciudad, es necesario realizar una breve

introducción sobre las acciones que llevaron a cavo las comunidades indígenas en el territorio a colonizar,

para así dar cuenta de que manera y en que magnitud la llegada de los españoles afectaría no solo

cuestiones cartográficas, sino también económicas, políticas, sociales, culturales y religiosas.

Una ves planteado lo anteriormente mencionado, se intentará demostrar el reordenamiento interno de

la población en el siglo XVI y la posterior organización de los barrios y obras nuevas realizadas en el siglo

XVII.

Pocas ciudades importantes de América han tenido tan poca fortuna como Cuzco en lo que se refiere a

su representación cartográfica e iconográfica. Prácticamente hasta el siglo XVIII se carece de cualquier

representación gráfica certera de la ciudad, sino que se trata de planos parciales que abarcan sectores de la

misma o interpretaciones historicistas que tratan de presentarnos la imagen del territorio a la llegada de los

españoles. Sin embargo, Cuzco reemplazó esta carencia de relevamientos precisos y aproximaciones

por múltiples descripciones de cronistas y viajeros que fomentaron la existencia de una imagen ideal del

lugar.

La ciudad del Cuzco se presenta como un caso especial dentro de la historia colonial ya que fue fundada sobre un antiguo centro prehispánico que además

era la cabeza de un vasto imperio. Como la dinastía y la ciudad estaban íntimamente relacionadas, la historia de la construcción de Cuzco establece el

alcance de la arquitectura Inca. Hubo 12 o 13 gobernantes cuyas fechas se pueden fijar desde el 1200 hasta la conquista española, en 1533.

El núcleo original de la ciudad rodeaba

la actual iglesia dominica que está sobre

un risco que domina la ciudad, entre los

ríos Huatanay y Tullumayo, donde aún

están los cimientos del Templo del Sol

Inca. En el siglo XIV, durante el reinado

del sexto jefe, Inca Roca, este asenta-

miento primitivo empezó a extenderse

rápidamente. A partir de entonces, cada

jefe Inca construyó su propio palacio,

en lugar de ocupar el domicilio tradicional

de la familia anterior. La forma de la

ciudad entonces para 1533 estaba

dominada por estos grandes recintos

amurallados, cada uno consagrado a la

memoria de un Inca muerto, y habitado

por sus descendientes con sus familias

y servidores.

De esta forma, a mediados del siglo XV, Pachacuti agrandó la ciudad estableciendo un nuevo centro al

norte del viejo núcleo. Esta región, que era un pantano, se desecó para albergar una gran plaza ceremonial

y numerosos patios, de los que quedan porciones de muros que perfilan las calles coloniales. Pachacuti

empezó también la fortaleza llamada Sacsahuamán, que domina los accesos septentrionales de Cuzco

y reconstruyó el Templo del Sol, en elcentro antiguo.

De modo que había dos edificios, la fortaleza y el templo que dominaban la ciudad, un gran conjunto rodeado

por una red de explanadas abiertas, y con unas

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