Misiones Cuzco

DIAS PREVIOS:

En los tres días posteriores al viaje a cuzco, los acólitos que iban a participar de esa aventura tuvieron que pasar por unos tres días de charlas de concientización y preparación para realizar un trabajo adecuado de misiones.

Así los ya conocidos catequistas John Sabrera y Cesar López se encargaron de ese trabajo. En esos días Cesar con su ya conocida y memorable forma de expresarse nos hizo comprender la magnitud de la tarea que se nos había encomendado. Y John con sus ya conocidas dinámicas le dio el toque de alegría y emoción. En uno de esos días la dinámica incluyo el juego “Ritmo a gogo” que consistía en decir los nombres de santos y de libros de la Biblia; pero como siempre nuestro hermano Walter caracterizado por su serenidad y calma, se ponía cada vez más nervioso y se quedó callado ante la risa de todos. Finalmente Cesar nos dejó unas tareas que debíamos cumplir y así quedar listos para el viaje y las grandiosas cosas que nos esperaban…

NOVENO DIA (SABADO):

Después de algunos días de trabajo en el pueblo de Huancapata, ya era tiempo de hacer un poco de turismo y de relajo; Rómulo nos llevó al pueblo de Pisac y después nos trasladamos hacia cuzco. Pero en la movilidad las travesuras no podían faltar, así que algunos acólitos aprovecharon el momento para tomar fotos de sus demás hermanos dormidos y con caras y gestos poco agradables, Miquel no fue la excepción. Cuando llegamos Miguel se notaba más que preocupado por encontrar ese bendito cuadro que días atrás el mismo había perdido. Ya en el convento se desayunó con el Padre Manuel y el Hermano Félix y enseguida nos dirigimos a la sala de juegos, la cual estaba cerrada; pero Miguel con el ingenio que lo caracteriza utilizo una muy vieja técnica que antes usaba en el noviciado para abrir la puerta con una tarjeta de crédito.

De esta forma se jugó ping-pong por un momento mientras algunos acólitos como Edson y Emmanuel se picaban porque no podían ganar. Posteriormente nos dirigimos al Monasterio de Santa Catalina de Sena que se ubicaba a unas cuanta cuadras del Convento de la Merced; allí el Padre Ernesto nos hizo un detallado tour en el cual nos explicaba detenidamente los detalles de cada objeto en exhibición. Lo curioso de ese Monasterio era que había maniquíes de monjas graficaban las actividades que realizaban las monjas, lo que causo que más de uno se asustara como Walter, Miguel y Emmanuel. Después fuimos al Templo de Qorikancha o mejor conocido como Convento de Santo Domingo en el cual tuvimos el privilegio de que un Padre Dominicano nos hiciera un tour por el convento y la iglesia. En ese lugar no faltaban las fotos donde Jean Pierre se esmeraba en aparecer y Edwin se esmeraba en desaparecer.

Antes de regresar Santuario Miguel compro 3 pizzas tamaño Gladiador para la cena. Ya en el carro de regreso Edson y Edwin se ofrecieron a llevar la gigantescas pizzas que comeríamos

Finalmente regresamos al Santuario de Huanca donde se celebró, nuevamente, una Eucaristía y después de la cena que solo incluyo las 3 pizzas tamaño gladiador, de las cuales sobro para el desayuno del día siguiente, se pasó a realizar una de las actividades propuestas, que como ya era costumbre era jugar una partida de monopolio y de twister. Sin embargo las partidas de monopolio eran las que más duraban por los tratos, mafias y piconerias de los diferentes jugadores.

DECIMO DIA (DOMINGO):

El día empezó temprano con una Eucaristía, pero después de la celebración como es costumbre en el Santuario de Huanca los sacerdotes salen afuera para proceder a la bendición de decenas de personas y autos nuevos , viejos, chocados, camiones, motos, mototaxis etc, etc . Así miguel tuvo que ir vehículo por vehículo con Edson y Edwin que se ofrecieron para acompañarlo, al igual que los acólitos Diego y Emmanuel que acompañaron al Padre Román y el Padre Feliz respectivamente.

La labor se extendió más de lo que se esperaba debido a la cantidad de fieles que llenos de fe querían una bendición. El desayuno ya había iniciado y recién llegaban nuestros hermanos que habían ayudado a bendecir junto con Miguel.

La actividad que se iba a realizar ese día era una larga caminata desde el Santuario de Huanca hasta Pisac y de allí seguir caminando hasta las ruinas. Pero como hubo un retraso el siempre servicial Rómulo nos llevó hasta Qosqoayllo y en ese lugar empezó la larga caminata a la cual muchos no querían ir pero al final la terminaron sin problemas hasta llegar al pueblo de Pisac, donde almorzamos y Walter, el niño pez, nos contó una de sus curiosas e hilarantes historias sobre su fiel amigo y compañero “Camilo” y decía así: “Un dia …, Camilo …. Ala ta’ que asu; ohhh fray casi atropellan a camilo y yo grite como mujer” ni siquiera el mismo tiburoncin sabía lo que decía pero después se dio cuenta de lo que había dicho y agrego “noooo así no fue, yo grite como hombre pero me sentí mujer por ese momento” el niño tiburón se ponía cada vez más nervioso hasta que afortunadamente para él llego la mesera con nuestra comida.

Después de la comida inicio la caminata que duraría alrededor de una 1 hora y 45 minutos, y en la cual muchos ya no querían seguir como Walter que recordó que es sufre de asma y siempre con la idea de que el final era: “Aquisito nomas” seguimos caminado.

Miguel como siempre adelante parecía no sentir cansancio al igual que Jean Pierre pero después de un rato nos sentamos a descansar al costado de un pequeño puente y seguimos con la caminata. Después de tomarse varias fotos durante el camino llegamos a la parte final donde nos esperaban las inacabables escaleras, de donde se observaba un hermoso arco iris al cual no dudamos en tomarle muchas fotos.

Finalmente llegamos a la punta del cerro, pero ahí no terminaba el recorrido porque las verdaderas ruinas estaban a una considerable distancia de ese punto. Y seguimos caminando hasta que llegamos a la meta donde las fotos no pararon y miguel nos contaba la importancia de los restos arquitectónicos que observábamos en ese momento. Como ya se hacía de noche solo nos quedamos 25 minutos después decidimos bajar porque al parecer se aproximaba una tormenta y Kike y Walter hacían evidente su miedo y nerviosismo hasta el punto de apagar sus celulares para que no les cayera un rayo en la cabeza.

Bajar tomo aproximadamente 40 minutos sin embargo Kike tuvo un pequeño problema estomacal durante el descenso así que ni bien llego al pueblo entro al primer baño que encontró ; aprovechando el tiempo los demás acólitos fueron a comprar algunos recuerdos para sus familiares. Ya en el Santuario de Huanca Walter estaba más que emocionado

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