De Manchas De Tinta Y Manifestaciones Estudiantiles

De movimientos estudiantiles y manchas de tinta”

Hace unos meses en un evento de una Universidad privada se encendió la chispa que desencadeno un movimiento popular entre un sector de la población comúnmente ajeno a las cuestiones políticas: la juventud. El movimiento “YO SOY 132” surge en el corazón de la universidad Iberoamericana, cuando un grupo de jóvenes inconformes comienzan a gritar consignas al entonces candidato (hoy presidente electo) Enrique Peña Nieto; que sin ir más lejos, lo llevaron a refugiarse en un baño hasta que su equipo de seguridad lo pudo sacar de las Instalaciones. Al evento se le conoció en los medios como “El Jueves Negro”. Todo habría quedado en un pequeño incidente de no ser porque alguien oso comentar que los jóvenes que con tanto ahínco gritaban consignas no eran mas que un montón de acarreados que “no cumplían con el perfil de un estudiante de la Ibero”. Bum. La magia estaba hecha. Comenzó a circular un video por las redes sociales donde 131 estudiantes de la antes dicha escuela se presentaban credenciales y matricula en mano, para comprobar que en verdad, cualquiera podía ser miembro de la Institución. De ahí la atención de los medios, el continuo bombardeo, los otros candidatos utilizaron a su favor el desliz cometido por aquel “ingenuo” comentario que desencadeno la bola de nieve que creció y creció. Al video siguieron las primeras marchas, las entrevistas, los grupos en las redes y el que casi todo el País supiera del movimiento social denominado YO SOY 132.

Pocas cosas más importantes para la democracia que la pluralidad y la disidencia constructiva que simbolizaba 132. Jóvenes universitarios que intentaban por todos los medios dar su opinión, ser escuchados; esto claro de un lado, porque del otro no faltaron los que intentaron darle un cariz político al movimiento apartidista; llamarles títeres Obradoristas entre tantas cosas. Como todo tuvo sus puntos a favor y en contra; entre ellos la transmisión por google conferencia del primer debate no televisado del país, uno donde se demostró que no eran necesarias las televisoras para hacer política en México. Se mostro la forma en que las redes sociales pueden ser mas allá de una plataforma de convivencia, para convertirse en una fuente de información. Y aunque al final el movimiento fue politizado y mancillado en la esencia que inicialmente pretendía, cumplió parte de su cometido inicial: despertar una conciencia en la juventud mexicana, haciéndoles despertar a la idea de una naciente democracia.

Y así en una especie de efecto domino, se desencadeno una reacción que sin duda debe llenar de orgullo a la Sociedad Mexicana. Las elecciones presidenciales del 2012. Estudios post- electorales demostraron que han sido las elecciones con mayor afluencia de votantes, lo cual nos lleva a pensar que algo hicimos bien. Porque podemos o no estar de acuerdo

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