¿De qué manera los efectos de la Primera Guerra Mundial generaron cambios en el ámbito político y territorial en los países involucrados?

¿De qué manera los efectos de la Primera Guerra Mundial generaron cambios en el ámbito político y territorial en los países involucrados?

La Primera Guerra Mundial, (La Gran Guerra), fue un conflicto bélico centrado en Europa a inicios del siglo XX. Durante el transcurso y la conclusión de la guerra se formaron bloques de países aliados en consecuencia a la competencia industrial, expansionista, tecnológica y armamentista entre las principales potencias europeas (Inglaterra, Austria-Hungría, Francia, Alemania, entre otros) de esa época. Asimismo, las diferentes corrientes ideológicas y la competencia económica (más resaltante entre Reino Unido y Alemania) contribuyeron como antecedentes a dicho problema.

En la finalización de la guerra, se estableció un proceso en el que se abordaron 5 tratados de paz impuestos por las potencias victoriosas ante los vencidos, las cuales por primera vez en la historia no fueron convocados los países derrotados, más por el contrario; solo contaba con la participación de los vencedores (excluyendo a Rusia debido a su crisis interna). En base a ello, se firmó el Tratado de Versalles, que en resumidas palabras significó una humillación para la población germana, debido a las severas condiciones impuestas al ser responsabilizado por todos los daños causados hacia los países aliados de la Triple Entente. De la misma manera se establecieron otros 4 tratados centrados en las demás potencias vencidas, que de igual forma sufrieron sanciones en el aspecto militar, económico y sobre todo territorial, dando pase de esta manera en que las potencias victoriosas modifiquen completamente la distribución territorial de Europa.

De acuerdo a lo mencionado anteriormente se plantea que uno de los principales efectos de la I Guerra Mundial, el cual influenció de gran manera en el ámbito político-territorial fueron los Tratados de Paz firmados entre los años 1918 y 1923 (Brest-Litovsk, Versalles, Saint-Germain, Neuilly, Trianón y Lausana), debido a que modificaron completamente el mapa del “viejo continente” a través de las condiciones desfavorables e irrefutables establecidas por las potencias de la Entente, en la que se despojaron los territorios a los aliados de la Triple Alianza; los mismos que se repartieron entre los vencedores. Alemania perdió alrededor del 15,5 % del total de su territorio y el 10% de su población. Sucedió la rectificación de las fronteras a favor de Francia, en dónde Alsacia y Lorena fueron reintegradas al territorio francés tras 40 años de dominio alemán. Asimismo, entregó a Bélgica las regiones de Eupen y Malmedy; el norte de Schleswing (Alta Silesia) a Dinamarca. A Polonia se le atribuyó Prusia Oriental, Posen y el corredor de Dantzing. Checoslovaquia adquirió Hultschin. Lituania recibió Memel y, el control de Danzig y la región industrial de Saar fue cedida a la Sociedad de Naciones. Las colonias alemanas se repartieron entre las potencias, África Oriental y del Suroeste fueron traspasadas a Reino Unido y Francia. Japón obtuvo algunas islas y archipiélagos del Pacífico (Marshall, Carolinas y Marianas). Mientras que en Europa Oriental lograron ser establecidas las fronteras impuestas por parte de Alemania hacia Rusia en el Tratado de Brest-Litowsk. Con la finalidad de evitar la expansión del bolchevismo ruso, a través de una línea fronteriza conformada por estados anticomunistas (Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania). En consecuencia, Rusia perdió el acceso a la mayor parte de la costa del Báltico.

El Tratado de Saint-Germain-en-Laye desintegró por completo el Imperio Austro-húngaro, y debido al mismo perdió todos sus territorios eslavos, llevándolo a solicitar la asociación con Alemania (petición denegada). A expensas del mismo surgieron Austria, Yugoslavia, Polonia y Checoslovaquia como estados independientes.  Desde otro punto, tuvo que ceder Tirol del Sur, Istria, Trieste y Dalmacia a Italia. Hungría, a pesar de constituirse como estado independiente de Austria tuvo que adjudicar a Checoslovaquia; Eslovaquia, a Rumanía; Transilvania y a la futura Yugoslavia algunos territorios procedentes de la corona húngara. El Imperio Turco, se vio reducido territorialmente por el Tratado de Sèvres, con mayor resalte en la península de Anatolia (Asia Menor). A pesar de ello, se mantuvo con Estambul. Desde otra perspectiva, Irak, Palestina, Líbano y Siria se convirtieron en protectorados administrados por Gran Bretaña y Francia, (lógicamente, Hungría perdió tales zonas territoriales). Debido a mencionadas imposiciones se dio inicio a una revolución dirigida por el nacionalista Mustafá Kemal Atatürk (Padre de los Turcos), quien destituyó al sultán y combatió contra los griegos en la disputa de toda Anatolia, y parte de Tracia Oriental, de la cual resultó victorioso y, de la misma manera puso fin a las zonas de influencia de Francia e Italia. No fue hasta el Tratado de Lausana (1923) en dónde se confirmaba la recuperación de los territorios perdidos. De la misma manera, en consecuencia, al Tratado de Neuilly, Bulgaria tuvo que conferir parte de Tracia a Grecia, perdiendo el acceso al mar Egeo.

Por otro lado, un cambio formidable fue el colapso y la disolución de los grandes imperios preexistentes de la guerra (Alemania, Rusia, Austro-Hungría y Turquía), originando el nacimiento de nuevos países, tales como: Austria, Hungría, Checoslovaquia, Yugoslavia, (debido al desvanecimiento del Imperio Austrohúngaro) Polonia, Estonia, Letonia, Lituania y Finlandia (gracias a la disolución del imperio ruso). De esta manera, el sistema monárquico poco a poco fue abandonado, surgiendo con mayor relevancia a partir de este la forma de gobierno republicana. Asimismo, sucedieron una serie extensa de revoluciones y guerras civiles en distintos países, dentro de los cuales resalta la Revolución rusa la cual estableció a los bolcheviques de la mano de Lennin en el poder gubernamental del país, dándose en 1922 la creación de la Unión Soviética (Estado comunista/socialista). Desde otro punto, las potencias extra-europeas tuvieron un auge económico, comercial e industrial; aprovechando el conflicto en Europa y el retraso generado por la misma en las potencias europeas, destacándose los Estados Unidos, logrando desplazar a Gran Bretaña como primera potencia militar y económica.

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