Del Caudillismo Al Maximato

Del Caudillismo al Maximato

Para el año de 1919, Álvaro Obregón se postuló nuevamente como candidato a la presidencia, cuando ya se había marginado del gobierno por dos años. Para entonces Venustiano Carranza ya había postulado a su candidato, Ignacio Bonillas, embajador de México en Washington, pero éste era desconocido por la gente, por lo cual Obregón ganó más terreno teniendo el apoyo del Partido Liberal Constitucionalista, así también el de el Cooperatista y el Nacional Agrario; incluso tuvo contacto con algunos grupos contarios al gobierno carrancista.

Mientras esto sucedía Sonora iniciaba un conflicto Federal, debido al dominio de las aguas del río de Sonora, lo que orilló al gobernador Adolfo de la Huerta, con el apoyo de Plutarco Elías Calles, a formar el Plan de Agua Prieta, el cual desconocía el gobierno de Carranza, secundado también por varios jefes militares. Esto provocó que Carranza decidiera trasladar su gobierno a Veracruz como lo había hecho anteriormente, aunque esto no fue posible, ya que al ser atacado su tren tuvo que ir a caballo hacia su destino, encontrándose con la muerte en un poblado de Puebla llamado Tlaxcalantongo. Pablo González ocupó la plaza de la Ciudad de México, junto con jefes militares que eran apoyados prácticamente por todo el Ejército Nacional. Este hecho causó que Adolfo de la Huerta se encargara de consumar el periodo presidencial (1 de junio - 30 de noviembre de 1920, mientras se llevaban a cabo las elecciones.

El gobierno de Obregón

Al llegar este personaje a la presidencia, se enfrentó a dos problemas, que era la falta reconocimiento, por parte de Gran Bretaña y Estados Unidos, y la devastada economía que se había visto afectada tras la Revolución, pues las vías férreas se encontraban destruidas, la minerías y la agricultura se encontraban en quiebra como gran parte de las actividades económicas, pero a pesar de eso, México se convirtió en el tercer productor mundial de hidrocarburo, también llamado petróleo.

Obregón decidió entrar en contacto con representantes del presidente estadounidense para discutir la deuda externa, entrando de esta manera en las Conferencias de Bucareli, en las cuales Obregón daba lugar a varias de las pretensiones de los norteamericanos, frenando así varios artículos sobre la materia agraria y el subsuelo que, anteriormente, se aplicaban estrictamente.

Una vez complaciendo los deseos de los estadounidenses, logró que su gobierno al fin fuese reconocido por éstos. Este hecho disgustó a varias personas, a tal grado de que se iniciara una rebelión comandada por de la Huerta, que había sido presionado por sus partidarios para iniciarla, y jefes militares. En cambio, los campesinos apoyaban al presidente y a su candidato, pues este primero los había apoyado regresándoles sus tierras; la rebelión era apoyada por un número elevado de militares, pero debido al control que tenía el presidente sobre la frontera y la buena relación que llevaba Obregón con EUA, ésta fue fallida. Es así como Adolfo de la Huerta y muchos de sus colaboradores fueron expatriados; quedando por consiguiente Plutarco Elías Calles como presidente.

El presidente Calles

Uno de los sucesos más importantes durante el gobierno de Calles fue la Guerra Cristera o la Cristiada, ya que durante el gobierno de Obregón hubo cierta tolerancia religiosa, pasando por alto el artículo 130 de la constitución, que Calles retomó de manera radical, cerrando los templos religiosos y prohibiendo varios de los ritos realizados en estos. Debido a todo esto surgieron discusiones y crisis, hasta terminar en el levantamiento de armas de muchos creyentes religiosos que se refugiaron en el campo, provocando una

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