Dependencia O Liberación 2014

Dependencia o liberación

(1966-1976)

I. El ensayo autoritario de la “revolución Argentina”.

1. El “problema” del peronismo:

La década 1955-1966, termino con la misma insatisfacción de los sectores que habían generado el golpe diez años atrás. Los gobiernos no habían podido desperonizar al pueblo. Este tenía la fuerza como para desestabilizar a los sucesivos gobiernos que trataban de suponer una fachada democrática.

Al fracasar estos sucesivos intentos, Ongania se presentó como la solución para diferentes grupos con un gobierno autoritario que no se consideraba “provisorio”, no se fijaba tiempos: “no hay plazos, sino objetivos”. Se autotitulaba “Revolución Argentina”.

2. La campaña periodística y el golpe:

La campaña de la prensa contra Illia fue alevosa. Ya a fines de 1965 se daba como fecha del golpe el 1ª de julio de 1866. Neustad, en agosto de 1966, apoyaba abiertamente a Onganía desde la revista Extra: “Onganía hace rato que probo su eficiencia. La de su autoridad, la del mando. Si organizo el ejército desteñido de orden, ¿Por qué no puede encauzar el país? Puede y debe. Lo hará”.

3. El consenso golpista:

Cuando ya el periodismo había habituado a la opinión pública al tema del golpe, los militares comenzaron a hablar públicamente sobre el mismo. Illia dejaba hacer.

El sindicalismo vandorista, pensó que tendría mas chance en un gobierno autoritario. Así la CGT se constituiría en la única organización popular permitida. En el momento del golpe, Perón no se quiso comprometer y prefirió esperar para ver cómo se desenvolvían los acontecimientos.

Los partidos políticos permitidos, aunque no apoyaban al golpe, tampoco lo condenaban.

Apoyando el discurso desarrollista de Onganía, los sectores empresariales grandes, pequeños y medianos, dieron también su aval al golpe. Las empresas transnacionales se oponían al gobierno de Illia por su política petrolera y de medicamentos.

A nivel internacional, Onganía contaba con el visto bueno de los Estados Unidos, que sostenían la dictadura militar brasileña y todo otro modelo similar.

Con este consenso, no hubo reacción civil o militar cuando un destacamento de la Policía Federal, armado con lanza gases, expulso a Illia de la Casa Rosada de gobierno sin siquiera ponerlo preso.

Los objetivos de Onganía:

El primer paso consisitio en la disolución de toda legalidad anterior: decretos para destituir al presidente y el vicepresidente, miembros de la corte suprema, gobernadores, intendentes, Congreso Nacional y Legislaturas provinciales. Para demostrar que la situación iba a ser duradera,

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