Derechos Humanos

¿Está prohibido tener una inclinación política? ¿Acaso merecemos la muerte por dar a conocer nuestros ideales? ¿Hay que pasar a llevar los derechos humanos para solucionar un problema? son preguntas que muchos nos hemos hecho al pensar el por qué de los asesinatos luego del golpe militar. En lo personal, me las hice al visitar “El museo de la memoria y los derechos humanos". Éste es un espacio para dar visibilidad, reflexión y debate a la importancia de lo sucedido en nuestro país desde septiembre del año 1973, con el objetivo de no olvidar de modo que estos hechos, no se repitan nunca más en nuestro país. Los contextos de crueldad y tortura aplicados por ser adherente al gobierno popular; de lo que fiel ejemplo, es la muerte de el cantautor Víctor Jara, el que fue torturado cruelmente hasta que fue ejecutado en el Estadio Chile.

Entre los organismos encargados de la represión en la época, tenemos a la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), CNI (Central Nacional de Informaciones), C.C. (Comando Conjunto), S.I.M. (Servicio de Inteligencia Militar) como las principales. Estas, poseían facultades y recursos para detener, amenazar, y realizar todo tipo de acciones en búsqueda de información y de control. Levantaron una guerra social frente a los partidos políticos y organizaciones sociales de izquierda, cuyos miembros y dirigentes fueron los más buscados para torturarlos y luego eliminarlos.

Fueron buscado por cielo, mar y tierra, sobre todo en las poblaciones, que fueron allanadas, en donde de forma muy brusca y violando toda privacidad, se invadieron las casas de los pobladores con el fin de encontrar rastros de dirigentes del gobierno derrocado, adherentes y miembros de organizaciones sociales y de trabajadores. Tal como lo describe la Comisión Chilena de Derechos Humanos.

“En dichas acciones participaron regularmente efectivos militares con uniformes de combate, armados y con sus rostros pintados, de Carabineros y agentes de Investigaciones y de la CNI. En algunas oportunidades se hicieron Presentes efectivos de la Fuerza Aérea. Las áreas poblacionales eran cercadas desde tempranas horas de la madrugada, prohibiéndose el ingreso y salida de personas desde el interior; en algunas ocasiones se cortaba el suministro de energía eléctrica y los teléfonos por lo que los pobladores quedan en la más absoluta indefensión respecto del accionar de estos ejércitos de ocupación. Estos ingresaban al interior de las viviendas que eran allanadas con violencia, destruyendo los modestos enseres, procedíendo a hacer destrozos en los inmuebles, levantando los pisos y haciendo excavaciones en los patios (en busca de armas, documentos y/o propaganda).”

“Posteriormente, procedían a sacar de sus hogares a todos los varones entre los dieciséis y los sesenta años de edad. Todos eran trasladados a sitios eriazos, lugares municipales (estadios) o públicos (plazas) donde debían permanecer a la intemperie en tanto sus antecedentes eran chequeados. Esto resulta especialmente duro en los meses de otoño e invierno, cuando los pobladores debían soportar las inclemencias del tiempo, el frío y la lluvia.

Tras ser detenidos, los llevaron al Estadio Chile, donde la tortura era física y también psicológica; y luego de estas muchos eran finalmente ejecutados. Los objetivos fundamentales de las torturas fueron tres: El primero conseguir información rápidamente con el fin de detener a los involucrados y desbaratar actividades subversivas de los partidos de izquierda. Segundo, acabar con la resistencia del prisionero y dejándolo inutilizable para realizar tareas políticas; Finalmente, castigar al detenido por tener una ideología oponente a la de sus captores-torturadores.

Entre algunas formas de tortura se puede señalar en lo físico; Aplicación de electricidad principalmente en encías, genitales y ano, golpes, quemaduras con acido y cigarrillos, falta de agua por una semana, ojos vendados, ingestión de excrementos, colgamiento, pinchazos, asfixia, fracturas, entre otros.

Por el lado psicológico, tenemos el amedrentamiento con alusión a familiares, simulacro de fusilamiento, simulacro de atropello, simulacro de violación a mujeres, fotografías en posiciones obscenas.

Para reafirmas estos métodos mencionados, conoceremos el testimonio de Roberto Moreno Burgos, Economista, casado, dos hijos, detenido el 27 de marzo de 1974.

»Todos fuimos conducidos posteriormente, atados y encapuchados, a lo subterráneos de la Academia de Guerra Aérea". Fui llevado a las oficinas de los altos oficiales del Servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea y sometido a interrogatorios y torturas durante el resto de la noche. Mientras permanecí en dichas oficinas, las torturas consistían en aplicación de golpes en diferentes partes del cuerpo, preferentemente en los testículos, opresión manual de los mismos, perforación de la piel del pecho por medio de un punzón, torsión de las extremidades hasta el límite de la fractura y amenazas de diversos otros daños físicos. Fui trasladado a otra dependencia, obligado a desnudarme para ser colgado por las piernas, boca abajo aplicándome corriente eléctrica en los pies, testículos, pene, tetillas, axilas y rostro. Se me mantuvo cegado durante todo el tiempo y los interrogatorios se prolongaron durante varias semanas, aunque sólo a golpes y amenazas. A éstos, se agregaron distintas formas de opresión, combinadas con intentos de inducirme a traicionar, corromper o sobornarme mediante ofrecimiento de liberarme en el país que quisiera junto a mi compañera y mis hijos.( Causa Rol 84-74 )

En este testimonio como en otros tantos vistos, me doy cuenta de la crueldad en las torturas, y que también fueron aplicadas con mujeres, algunas de ellas incluso embarazadas, y lo que más me causo impacto fue que también secuestraron a menores de edad.

Muchas personas fueron exiliadas. Estaba el exilio voluntario para escapar de la represión y el forzado o destierro por parte de la administración política.

El exilio tiene como consecuencia la pérdida de identidad, perdida de seres queridos, desintegración de la familia, angustia por volver al país e impotencia. Muchos tuvieron que adecuarse a otro idioma trabajar

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