Día De Muertos

El día de muertos es una festividad muy antigua y muy propia de nuestro país, que proviene desde épocas prehispánicas hasta la actualidad. Esta tradición es hoy día una combinación entre 2 culturas: la prehispánica y la colonial que se fusionaron cerca del siglo XVI con la conquista de Tenochtitlán y que fueron mezclándose en muchos aspectos que influenciaron en el cambio en la tradición, como los aspectos religiosos, una nueva perspectiva de la muerte, etc. Y hoy cada vez es más evidente que se está mezclando el Halloween norteamericano (que ni siquiera es una tradición propia de nuestro vecino del norte), con el día de muertos en algo que resulta de las 2, que sigue teniendo la idea de celebrar a las difuntos y conserva algunas de las cosas más importantes, pero que cambia en otras. Estas y otras cosas más discutiremos en el siguiente ensayo sobre el día de muertos, cosas también como elementos indispensables, que es el ya famoso altar de muertos y sus componentes. El fin de este escrito es recordar a la gente, sobre el pasado histórico impresionante de esta festividad y algunos de sus componentes principales, para que el festejo del día de muertos se divulgue y se siga conservando este elemento tan importante y tan longevo elemento de nuestra muy rica cultura y tradición mexicana.

El día de muertos se festeja en toda la república mexicana el día 2 de noviembre de cada año, pero dependiendo en cada etnia del país se celebra con algunos días o incluso semanas de diferencia, pero la esencia es la misma: conmemorar a los seres queridos fallecidos e interceder por su alma, para que alcance el cielo lo más pronto posible si es que se encuentra en el purgatorio. La idea central de esta festividad, es que en este día, a los difuntos se les permite y se les concede ir a visitar a sus seres queridos vivos y poder comer y beber de aquello que tanto disfrutaban en vida, es por eso que el altar de muertos (del que hablaremos más adelante) contiene elementos pertenecientes y del agrado del difunto para que pueda disfrutar una vez más lo que disfrutaba en vida.

Esta fecha es también muy importante para unir a las familias y a la sociedad y fortalecer lazos de unidad entre las personas.

Época prehispánica:

En casi todas las culturas de la antigüedad (si no es que en todas) se ha considerado a la muerte en un lugar muy especial, dentro de cada cultura de forma diferente, pero en todas ellas se observaba a la muerte como un viaje inevitable que cada quien debería hacer, como un ciclo por el cual todos pasamos. En todas estas culturas la muerte era muy reverenciada y enviaban a sus muertos de tal manera de que pudieran disfrutar de la otra vida, en la cultura azteca, los muertos iban a varios cielos y a varios infiernos durante su muerte, y el altar se lo erigían los seres queridos vivos del difunto al dios Mictlantecuhtli y a su esposa como ofrenda de buena voluntad para que al final del viaje, pudieran los muertos reposar en el 9 infierno.

Colonia:

En el año 1521 los españoles conquistaron Tenochtitlán y sometieron así al imperio azteca y a consecuencia de ello, en unos pocos años, conquistaron por completo el país. A consecuencia de eso, se inició un proceso de evangelización a estos pueblos que se consideraban páganos y bárbaros por las prácticas de los sacrificios humanos y demás rituales, que se consideraban satánicos. Además, los españoles y evangelizadores habrían de traer las ideas occidentales respecto a la muerte, que habría de modificar y finalmente mezclar elementos de la cultura hispana y de la prehispánica. Y es precisamente esta festividad del día de muertos una de las cosas en las que más se aprecia esta fusión de las 2 culturas tan diferentes entre sí, que habían estado separadas por el océano atlántico y se vinieron a fusionar en muchos aspectos de sus vidas. Otros de los aspectos donde se observan estas fusiones entre las 2 culturas son las posadas, las pastorelas, etc.

La visión que los españoles tenían de la muerte era una forma mucho más macabra y siniestra que las de los pueblos prehispánicos, cobrándose una cierta actitud temerosa con respecto a la muerte. Además en los cambios en la ideología, se incluyeron nuevos aspectos en los elementos característicos de este festejo como nuevos ornamentos en el altar, un cambio en la dedicación del mismo, centrado ahora en el espíritu santo, cambio en algunos alimentos y/o bebidas que se ponen en el altar, etc.

El resultado entre la fusión de culturas

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