EL POSITIVISMO

EL POSITIVISMO

AUGUSTE COMTE

El Positivismo lo podemos conceptuar como una corriente, teoría o sistema filosófico que deshecha toda metafísica (búsqueda de la explicación de la realidad última, origen o fin de las cosas) Considera que todo nuestro conocimiento se deriva de los sentidos, es decir, de la experiencia.

Consiste en no admitir como validos científicamente otros conocimientos, sino los que proceden de la experiencia, rechazando, por tanto, toda noción a priori y todo concepto universal y absoluto. El hecho es la única realidad científica, y la experiencia y la inducción, los métodos exclusivos de la ciencia.

El presente trabajo pretende mostrar primero, una definición y acercamiento a la corriente filosófica de El Positivismo, sus antecedentes, su evolución, sus principales fundamentos, y quien fue su principal creador, así como la filosofía que él mostró al respecto Vemos pues que el positivismo es un sistema de filosofía basado en la experiencia y en el conocimiento empírico de los fenómenos naturales.

Por su lado negativo, el positivismo es negación de todo ideal, de los principios absolutos y necesarios de la razón, es decir, de la metafísica. El positivismo es una mutilación de la inteligencia humana, que hace posible, no sólo, la metafísica, sino la ciencia misma. Esta, sin los principios ideales, queda reducida a una nomenclatura de hechos, y la ciencia es una colección de experiencias, sino la idea general, la ley que interpreta la experiencia y la traspasa.

Considerado como sistema religioso, el positivismo es el culto de la humanidad como ser total y simple o singular.

ANTECEDENTES DEL POSITIVISMO

Ningún acontecimiento se crea u origina por si solo o de manera aislada; si no que viene a ser la resultante de toda una serie de fenómenos que se van generando, acumulando, y de alguna manera trastocan el aparato político –religioso que caracterizó a las sociedades durante los siglos XV al XVIII.

Las transformaciones no son un producto de una serie de circunstancias fortuitas, si no que se encuentran latentes y en espera de que las condiciones se generen para impresionar y poder dar lugar a cambios.

El surgimiento del positivismo, no obedeció a una sola causa en particular, si no a toda una serie de elementos multivariados que a través de los siglos se fueron conformando para facilitar procesos de ruptura en todos los ámbitos. Entre esos elementos, encontramos a los descubrimientos geográficos, la Reforma, La Revolución Científica, La Ilustración y La Revolución Francesa.

A partir de los descubrimientos geográficos se comienza a integrar una nueva concepción del mundo y surgieron muchos cuestionamientos sobre la existencia de las regiones descritas tan exóticamente y con tantas leyendas, sobre las diferencias antropomórficas de los hombres, sobre los cálculos tan exactos sobre los movimientos de la luna y el sol, sobre la existencia de otros planetas, entre otras. Por tal razón, los descubrimientos geográficos fueron un parte aguas en la historia política económica y social.

En lo que toca a La Reforma como elemento integrador del conjunto de fuerzas, se puede afirmar que este movimiento político – religioso vino a fracturar de manera tajante la endeble unidad religiosa que en realidad era mas de forma pero no de fondo.

La Reforma significó por un lado el libre derecho de los ciudadanos a interpretar las escrituras, formando una corriente de opinión en la que cada individuo podía concebir desde su propia perspectiva la idea e importancia de Dios. La Reforma venia a instaurar la libertad de credo en algunas regiones de Europa, e instituyó como práctica la libertad de pensamiento y de conciencia.

Trasladando estos acontecimientos al quehacer educativo, nos hallamos que un nuevo continente existía y ello, cuestionaba de alguna manera la antigua teoría egocéntrica, la concepción del cosmos y del mundo.

Bajo este contexto puede considerarse que la Revolución Científica de los siglos XVI al XVII, no fue un movimiento aislado, sino que por la importancia de sus descubrimientos volvió a tambalear la estructura mental y social al proponer cambios en la concepción del mundo, y que de alguna manera minaban el poderío de la iglesia católica.

A La Ilustración francesa y a las desigualdades sociales existentes en Francia, correspondió su consecuente revolución armada que vino a derribar el frágil orden establecido por la monarquía encabezada por Luis XVI.

AUGUSTE COMTE

Cuando Auguste Comte nació en Montpellier, en 1798, Francia contaba con una amplia experiencia

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