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ENSAYO FRANCESCO TOTTI

Giovanni Aguilar DonosoEnsayo15 de Octubre de 2018

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Icono, lealtad, amor ¿Se pueden definir con esas palabras a un jugador? Pues sí, eran las palabras que definían al emblemático exjugador italiano, Francesco Totti. La historia del jugador que nunca quiso dejar de serlo, llevando una gran historia junto a su club de toda su vida, la Roma. Desde sus primeros pasos ha sabido llevar el escudo de La Loba pegado al pecho teniendo una historia de amor inseparable por 41 años. Empezando con sus primeros pasos jugando con la redonda como cualquier niño, robando balones para jugar al fútbol por las calles de Roma siempre cuando quisiese, teniendo un sueño anhelado como el de ser jugador de futbol y defender los colores de la Roma. Sueño que es hecho realidad es así como con esfuerzo y dedicación ya con solamente 16 años y 6 meses realizaba su debut en el Calcio Profesional. Un nene. A su corta edad, Francesco ya poseía un gran talento con la caprichosa, deslumbraba cada vez que tocaba el balón destacando su talento, habilidad y destreza, atributos que lo han llevado a posicionarse en lo más grande del fútbol mundial ganando grandes títulos y distinciones individuales. Pero más allá de eso, Francesco Totti ha llevado un amor condicional a su ciudad, a su club, desde ser un simple niño desconocido andando por las calles de Roma con una mochila llena de sueños, a ser una leyenda reconocida por todo el pueblo romano.

27 de septiembre de 1976 nacía en la capital italiana, Roma nada más ni nada menos que Francesco Totti. En la ubicación de Porta Metronia, Número 18 de la vía Vetulonia, Totti que vivía con sus padres, Enzo Totti y Fiorella Totti, ellos mismos le han inculcado desde menor al pequeño Francesco la gran importancia de ser romanistas, como toda su familia entera, la gran importancia de llevar el color rojo en sus venas. Fútbol y Roma, estás dos palabras que ya definían el futuro de Francesco Totti.

En un mural de su barrio, se mostraba este escrito: ¡Tierra y piedras ... una pelota ... diez personas a tu lado ... once delante de ti ... un silbido largo y seco ... las camisetas que se mezclan… la vida comienza!  Con esta idea, Totti empezaba su camino en el fútbol, es por eso que sus padres Enzo y Fiorella lo inscribieron en su primer club, El Fortitudo, club de su barrio en donde Totti en la posición de mediocampista, ya empezaba a deslumbrar su gran talento en el fútbol donde llamó la atención de los transeúntes que pasaban por la cancha de tierra en donde ya jugaba sus primeros partidos el joven Francesco. Cuando gran parte del vecindario hacia pasar la voz del gran tacto con el balón que poseía Totti con apenas 13 años, llamo la atención de uno de los clubes más grandes de Italia, AC Milán. Desde el norte de Italia, llegaron dirigentes del club hacia la casa de los Totti para dar una oferta de 150 millones de Liras para hacerse con los servicios de Totti con tan solo 13 años. Su madre, Fiorella, dio su negativa, Totti es y será de la Roma. Una muestra de fidelidad hacia Roma por parte de Francesco.    

Francesco no quería abandonar Roma, era parte de su vida, su familia, su ciudad, su club. Debido a eso, ingresa a las categorías inferiores del AS Roma, el club de su ciudad en donde siempre había soñado jugar. Las expectativas de Totti iban de menos a más. Tras tres años desempeñándose como jugador juvenil del equipo italiano en donde ha madurado tanto como futbolista que, como persona, el día esperado llegaría. “Tenía 16 años y seis meses. Vujadin Boskov [DT Roma en ese entonces] me ordenó: ‘’Calienta’, recordaba Totti en una entrevista, y agrega: “Después de ese momento todo fue más sencillo’’. Francesco Totti debutaría en el profesionalismo con el conjunto romanista un 28 de marzo de 1993 en un encuentro ante el Brescia, partido válido por la Serie A 92/93. El inicio de algo enorme para el que solía ser el niño feliz que jugaba en los pasillos de su casa viviendo su infancia sin saber nada de lo que pasaba en su alrededor.

Luego de ese partido, todo espectador sabía que había algo que lo hacía especial en Francesco, además de su gran personalidad para desempeñarse en el terreno de juego.  El italiano ya empezaba a jugar partidos de manera regular y adaptándose más al juego del conjunto romano. El 4 de septiembre de 1994 tendría su primer esperado grito como jugador de la Roma al anotarle en el empate 1 a 1 ante el Foggia. Un gol que sin duda le dio para creer aún más en sus propias capacidades y llegar aún más lejos como jugador. Y fue así. Después de ese gol, Totti es ubicado como una pieza fundamental en el conjunto de La Loba llevándolo así a tener un total de 16 goles. Un dato descomunal para un jugador de alta proyección como lo estaba haciendo en ese entonces Francesco Totti con el conjunto de su ciudad natal. Algo digno de admirar para alguien que estaba comenzando desde lo más pequeño y tener el hambre de mirar hacia el futuro y llegar a lo grande.

En las calles de toda Roma ya sonaba el nombre de Francesco Totti, algunos ya lo catalogaban como un ídolo para todo el pueblo romano. Sin embargo, en 1997, Francesco Totti en ese año disputa 30 partidos en donde anota 5 goles siendo galardonado como ‘‘Mejor jugador Joven del Futbol Italiano’’ ese año, además de esos logros, Francesco es elegido para llevar la jineta de capitán de la Roma, sin duda un año destacado e imborrable para Francesco Totti. Toda Roma encantada de tener a un jugador de este calibre en sus filas siendo apodado con nombres tales como:  Il Capitano (El Capitán), el emperador, el gladiador. Sin duda un símbolo reconocible para todos los ciudadanos de Roma y porque no, a los que observan desde otras ubicaciones del mundo. Buenas noticias, cosas buenas que generaban un buen clima tanto para el club que para Totti, pero habían más noticias positivas para él,  puesto que debido a sus grandes actuaciones en este entonces con la escuadra de Roma sacaron chispas, por lo que por primera vez en su carrera deportiva, recibiría su primer llamada a disputar su primer partido con la Selección Nacional de Italia, un 10 de Octubre de 1998, en un partido amistoso fecha FIFA frente a la selección de Suiza para que en dos años más, Pupone (apodo hacia Totti) es convocado a su primera cita continental para defender la camiseta de la Azzurra, la Euro 2000 esperaba por él. No hay nada inigualable en la vida de un deportista que representar a tu propio país internacionalmente, pues para el gran Francesco Totti, su momento anhelado había llegado a sus pies. El fútbol un sinónimo de lucha, esfuerzo, pasión, competencia, pues, Francesco Totti cada vez más escalaba hacia la cima del mundo gracias a este deporte que es considerado el más hermoso del mundo.

Italia llegaría a la final de la cita continental desarrollada en Holanda y Bélgica. La Squadra Azzurra disputaría la final ante la poderosa y experimentada selección de Francia. Desgraciadamente para los italianos caerían frente a los franceses con un resultado de 2:1 a favor de Francia proclamándose campeones de Europa dicho año. Para Francesco y su país, una pena grande, un duro golpe para el perder una final de este calibre. Pero Totti nuevamente sería reconocido en el torneo donde sin duda el saco su máximo potencial siendo elegido como el Mejor Jugador de la Final y también unos de los más destacados jugadores en la Euro 2000. En la vida además de las cosas positivas, también llega un periodo en donde uno cae, se siente golpeado emocionalmente ya sea porque no se consigue un objetivo preciado. Pues para Totti, el gladiador de Roma, fracasar no es estar derrotado del todo, uno debe seguir con la frente en alto, a pesar de la circunstancia que se le presentan. Aceptar la injusticia, tragar el veneno, que todo se equilibra al final.

En el fútbol no está permitido caer, esto sigue. Para Francesco Totti, su carrera como futbolista seguía, el pasado es historia, mirar hacia el futuro y proponerse nuevas metas y tener la gran recompensa.

Llegaba una nueva temporada, 2000-01, la Roma presentaba a su nuevo deté, el italiano Fabio Capello, de los entrenadores más prestigiosos de la década 1990 y 2000. Sin embargo, el clima en el camarín de los romanos parecía muy agradable y de mucha ilusión, más para Totti que expresaba su gran felicidad por la llegada del nuevo coach italiano con la siguiente frase: “Seamos sinceros, Capello es el mejor técnico del mundo y con el podemos ser campeones”. ¿El tiempo le dará la razón? Roma poseía de un gran plantel, competitivo con grandes nombres en sus filas como la del experimentado delantero argentino, Gabriel Batigol Bastituta o de los mejores laterales de la historia, el brasileño campeón del mundo, Cafú.

La loba tenía las armas para levantar el ansiado campeonato italiano, el scudetto. Los años de fracasos, derrotas y desgracias quedarían en el camino para el pueblo romano, entonces la Roma haría en esta temporada 2000-01, una llena de éxitos proclamándose el campeón de la Serie A de Italia. Con Francesco Totti como su máximo referente en el equipo, además siendo de los goleadores del plantel ese año con un máximo de 16 anotaciones. Un año histórico para la Roma que al fin habían conseguido su máxima recompensa que es llegar a la cima y levantar el trofeo en las dependencias del estadio Olímpico de Roma. El equipo terminaría el torneo con 75 puntos dejando en el camino a grandes equipos como la Juventus, Lazio, los 2 grandes clubes de Milán, sin duda clubes de una enorme jerarquía.

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