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EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA SOCIEDAD OCCIDENTAL


Enviado por   •  10 de Noviembre de 2014  •  2.788 Palabras (12 Páginas)  •  5.071 Visitas

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EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA SOCIEDAD OCCIDENTAL

Historiográficamente, se suelen identificar las bases de la civilización occidental con el proceso del nacimiento de las sociedades históricas, a partir de las ciudades sumerias del IV milenio a. C., y su extensión al Próximo Oriente Antiguo, especialmente al Antiguo Egipto; culminando en la cultura grecorromana o clásica.

Concepto

El concepto de Occidente como civilización se suele contraponer al concepto de Oriente (este) o civilizaciones orientales.

La identificación de la cultura occidental con distintas religiones es un asunto problemático. Es usual identificarla con el cristianismo, aunque también con la denominada tradición judeo-cristiana. La inclusión del islam dentro de la civilización occidental es lógica desde el punto de vista historiográfico, pero es muy habitual establecer la oposición entre una “civilización musulmana” o islámica (o mundo islámico, identificado con “Oriente” y el “orientalismo” —su estereotipo—) y una “civilización cristiana” (identificada con “Occidente” y el “occidentalismo” —su estereotipo—).

El término “Civilización Occidental” es un concepto que, según el contexto en que se use, puede incluir o excluir a ciertos países por razones políticas, culturales o históricas, por lo cual existen distintas acepciones de qué países, naciones o zonas geográficas pertenecen a esta.

En la Antigua Grecia, el mundo estaba dividido entre los pueblos griegos y los bárbaros. Esta división se transformó en una definición geográfica según los territorios ubicados en la zona occidental (Grecia, las islas del mar Egeo y la Magna Grecia), en contraste al oriente de Egipto, Anatolia y Persia, por ejemplo. Las Guerras Médicas, por lo tanto, son consideradas como uno de los primeros hechos bélicos entre Occidente y el Oriente.

La cuenca del Mediterráneo, unificada por el Imperio romano, mantuvo una división este-oeste, entre los pueblos occidentales de predominancia latinas, contrapuesto al Mediterráneo oriental, donde predominaba la cultura griega. Diocleciano dividió el imperio en dos regiones en el 292. La parte oriental evolucionó posteriormente al Imperio bizantino, mientras el occidente se derrumbó por las invasiones bárbaras dando origen a diversos reinos bajo el poder del papado, principalmente.

La división que se produjo en el Cristianismo, mantuvo la división del Oriente con Occidente durante la Edad Media. Así, nació un sentimiento de cristiandad, que se afianzó durante las Cruzadas contra los árabes y turcos. Sin embargo, los bizantinos también fueron considerados como una cultura distinta por parte de los occidentales, a pesar de su origen común, debido a su ruptura con el Patriarcado Romano tras el Cisma de Oriente.

El descubrimiento y conquista de América o “Indias Occidentales”, como se las conocía durante y entre los siglos XV y XIX, integrándolas en la Cristiandad y en la civilización de los conquistadores y sobre todo los colonos europeos (sobrepuesta a las civilizaciones autóctonas), supuso su incorporación a los países occidentales, situación que a diferencia de África y Asia, no solo no cambió con la Independencia, sino que se agudizó, transformándose durante el siglo XIX las antiguas colonias en Estados-nación modernos, algunos de los cuales llegaron a ser grandes potencias que rivalizaban con las europeas, especialmente los vastos territorios de Estados Unidos, México, Argentina y Brasil.

Los mundos de la Guerra Fría

El primero en azul, el segundo en rojo y el tercero en verde.

Durante la llamada Guerra Fría surgió un nuevo concepto que representaba a la metafórica división del mundo en tres mundos: el Primer mundo, compuesto por los estados miembro de la OTAN y los aliados de Estados Unidos; el Segundo mundo, compuesto por los estados miembro del Pacto de Varsovia y los aliados de la Unión Soviética, como Cuba y Mongolia, más China y los estados socialistas asiáticos o sea Vietnam, la República Popular Democrática de Corea y otros más inestables como Camboya y Laos; y el Tercer mundo, que hace referencia a los estados que no estaban alineados con ninguno de los dos bloques.

La partición del mundo de acuerdo con su alineación política, sin embargo, produjo muchas contradicciones. Así, Suiza, Suecia e Irlanda, considerados como parte del Primer Mundo, se mantuvieron neutrales durante todo el período. Finlandia, que limitaba al este con la Unión Soviética y por tanto pertenecía a su esfera de influencia, se mantuvo neutral. Nunca fue un Estado socialista ni perteneció al Pacto de Varsovia o al CAME. Austria también mantuvo una política de neutralidad a partir de 1955, encontrándose al oeste de la Cortina de Hierro y por tanto en la esfera de influencia estadounidense. Turquía, miembro de la OTAN, tampoco se podía establecer que era un país del Primer Mundo o de la Civilización Occidental. Así, se definió posteriormente al Mundo Occidental como al Primer Mundo incluyendo las excepciones de los países de Bloque capitalista y excluyendo a Turquía.

Tras el fin de la Guerra Fría, el uso del término Segundo Mundo cayó en desuso, mientras que los dos otros mundos evolucionaron a otros conceptos. El Primer Mundo continuó designando al mismo grupo de estados, pero según criterios económicos antes que políticos. En cambio, el Tercer Mundo se convirtió en sinónimo de países pobres y en vías de desarrollo.

Los Portadores de la Antorcha (A.H. Huntington, 1955), en Madrid. Homenaje a la civilización occidental.

En general, se consideran en la actualidad a la Cultura Occidental, o también llamada Euroatlántica, como aquella influenciada por las civilizaciones grecorromanas, el Cristianismo, el Renacimiento y la Ilustración, entre otros eventos históricos. Esto correspondería a las siguientes zonas geográficas:

• Unión Europea y Europa no integrada

• Sudáfrica

• Australia y Nueva Zelanda

• América (Anglosajona y Latina)

• Rusia

Algunos historiadores consideran que en América Latina, las influencias de los pueblos indígenas la convertirían en otro tipo de mundo, diferente del Occidente. Otros, sin embargo, la incluyen debido al desarrollo de la colonización e inmigración de europeos a lo largo de los últimos siglos. Diferencias de opinión similares se experimentan también con respecto a ciertos países de África (como el caso

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