EXPRESIONES CULTURALES DE LAMBAYEQUE
4 de Mayo de 2014
11.128 Palabras (45 Páginas)2.610 Visitas
EXPRESIONES CULTURALES DE LA REGIÓN LAMBAYEQUE SIGLO XX Y XXI
ACERCAMIENTO
La Cultura, según la Convención Mundial sobre las Políticas Culturales (MONDIACULT), se define como "el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias" (UNESCO, México, 1982).
Esta definición de Cultura incluye, pues no sólo expresiones materiales sino también las inmateriales, que se transmiten de una generación a otra a través del idioma, la música, actitudes, gestos, prácticas y costumbres entre otras manifestaciones. El Patrimonio Inmaterial incluye todos aquellos elementos que caracterizan a una determinada cultura, como la comida, lengua, indumentaria, vivienda, tecnología, habilidades tradicionales, folclore, ceremonias religiosas, modales, costumbres, creatividad, artes del espectáculo y la transmisión oral de cuentos entre otros.
Aunque durante siglos, la memoria colectiva se ha transmitido mediante estas expresiones inmateriales, su presentación y documentación material es muy reciente. El énfasis puesto tradicionalmente en el estudio y conservación del patrimonio material ha generado un profundo desequilibrio entre estas dos categorías de patrimonio (material e inmaterial) con el resultado de la omisión, y pérdida en ocasiones, de un gran número de expresiones culturales inmateriales.
La UNESCO, en marzo de 2001, definió provisionalmente el Patrimonio Cultural Inmaterial, como "los procesos aprendidos por los pueblos junto con el saber, las destrezas y la creatividad que los definen y son creados por ellos, los productos que elaboran y los recursos, espacios y otros aspectos del contexto social y natural necesarios para su sostenibilidad; estos procesos ofrecen a las comunidades vivas un sentido de continuidad respecto a las generaciones anteriores y son importantes para su identidad cultural, así como para la protección de la diversidad cultural y la creatividad de la humanidad". Una cualidad común a estas categorías, y que las diferencia del patrimonio material, es que el Patrimonio Inmaterial varía de forma inevitable con el tiempo, de forma que este patrimonio se caracteriza, ante todo, por su vitalidad. La Convención de la UNESCO, para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial lo define como "las prácticas, las representaciones, las expresiones, los conocimientos, las habilidades, así como los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales asociados con ellos, que las comunidades, los grupos y, en algunos casos, los individuos reconocen como parte de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, transmitido de generación en generación, se ve constantemente recreado por la comunidad y grupos en respuesta a un entorno, en interacción con la naturaleza y su historia y las proporciona su sentido de identidad".
El patrimonio cultural inmaterial se manifiesta, en particular, en los siguientes ámbitos:
- Tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma como vehículo del patrimonio cultural inmaterial
- Artes del espectáculo.
- Usos sociales, rituales y actos festivos.
- Conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo
- Técnicas artesanales tradicionales.
Seguidamente nos ocuparemos de las Expresiones Inmateriales y las Expresiones Materiales.
1. EXPRESIONES INMATERIALES DE LA CULTURA EN LA REGIÓN LAMBAYEQUE SIGLO XX Y XXI
Los lambayecanos conservamos todavía importantes tradiciones ancestrales, aunque simultáneamente acceden, especialmente los más jóvenes, a nuevos conocimientos y comportamientos propios de la sociedad de la información y el mundo globalizado.
Entre las expresiones inmateriales de la Región Lambayeque, teniendo en cuenta la agrupación que hace la UNESCO , tenemos:
1.1 TRADICIONES Y EXPRESIONES ORALES, INCLUYENDO EL IDIOMA COMO VÍNCULO DEL PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL.
1.1.1 EXPRESIONES ORALES DE LAMBAYEQUE
Como es conocido Lambayeque tiene una serie de expresiones orales que incluyen el habla español con la excepción de los pueblos KañarisIncahuasi y Penachí en donde hablan el quechua en una proporción del 80% y el resto es bilingüe (español y quechua).
Entre las expresiones orales más conocidas tenemos a las siguientes:
a)LA LEYENDA DE NAYLAMPLa presente versión del mito de Naylamp es una adaptación del relato recogido por el cronistaMiguel Cabello de Balboa, en su obra Miscelánea Antártica, publicada en 1586. Este relato mítico nos explica el origen de la cultura Lambayeque, cuyo surgimiento en la comarca del mismo nombre habría tenido lugar entre los siglos IV y V d. C, en un período coincidente con algunas fases de la evolución de la cultura Moche.
Naylamp-o Ñañlap, según la grafía que propone Federico KauffmannDoig, se encuentra hoy en la imaginación del pueblo lambayecano como un ser legendario convertido en un pájaro maravilloso que, luego de haber fundado un pueblo grande y laborioso, opta por la libertad.
Era de noche, pero las balsas seguían avanzando en el inmenso mar. No perdían un segundo. Hartos de guerra y miseria, hombres y mujeres audaces se habían lanzado a la búsqueda de nuevos horizontes. Se enfrentaban a una tarea difícil. Sufrían penurias. Algunas balsas desaparecían en terribles tormentas, otras simplemente se extraviaban. El cansancio, la sed y el frío los azotaban. Se empezó a hablar de fracaso, de regresar.
En el grupo había un hombre especial que transmitía confianza y aliento a la gente. Se llamaba Naymlap. Era pequeño y de voz cálida. Sus ojos grandes y negros, como de pájaro, cautivaban a quien los mirara. Su balsa de totora era igual a las otras, pero tan ligera que parecía volar sobre el océano. Lo acompañaba su esposa Ceterni. Los dos tocaban suaves melodías en sus caracoles marinos; la música tranquilizaba a los hombres, los hacía olvidar sus penas y sus problemas. Gracias a sus dones y capacidad, Naylamp se había convertido en un jefe muy querido.
Una noche, mientras proseguían aquella interminable travesía, el temor invadió a Naylamp. Alzó la voz y dijo: -Luna, amiga mía, me prometiste una tierra generosa. Te he seguido junto con mi pueblo, pero tú nos has abandonado; ya ni tú ni las estrellas nos alumbran en la noche. Asomando por las nubes, la luna le contestó: -Sigue tu camino, Naylamp. El mar te llevará adonde te prometí.
Continuaron navegando. Los inconvenientes aumentaban. La gente empezaba a desesperarse. Esta vez Naylamp se quejó al mar. Este, conmovido, le contestó: -Cálmate. Levanta la tierra que ansías. En ese fantástico momento, los músicos soplaron sus caracoles y los cantores elevaron jubilosas melodías. Entre la muchedumbre que reía y cantaba, sobresalió la potente voz de Naylamp: ¡Saltemos a tierra! Demos gracias a nuestros dioses. ¡Al fin hemos encontrado el lugar ideal para vivir!
El jefe caminó entonces por el sendero de polvo de conchas marinas que el encargado FongaSigde trazó sobre la nueva tierra. Entusiasmados, los hombres desembarcaron en una playa dorada, empezaron a recorrer los contornos. Después de unas horas comprobaron que era una tierra fértil donde abundaba el agua dulce y los animales silvestres. Decidieron establecerse allí, en el sitio que más tarde se llamaría Lambayeque.
Lo primero que hicieron fue construir casas de adobe o chot. En cada chot colocaban una pequeña estatua verde, (Lamballec) semejante al buen jefe Naylamp. En seguida celebraron ceremonias de agradecimiento, en las cuales los danzantes fueron acompañados por Pita Zofi, el más hábil tañedor de caracoles.
Conforme pasaba el tiempo se organizaban mejor; se dividían las tareas y cada uno colaboraba en el bienestar común. El buen jefe trabajaba con la gente y la estimulaba a trabajar. Fue así como desarrollaron diferentes oficios: unos aprendieron hacer chicha de maíz, que apagaba la sed y jamás faltaba en las fiestas.
Otros confeccionaban magníficas ropas con plumas de ave y bordaban tejidos espléndidos. Unos se dedicaron al maquillaje: se pintaban sus caras, diferenciándose así los rostros según las labores que desempeñaban. Y muchos se dedicaron a la pesca. Todos estos primeros artesanos les enseñaron a sus hijos y éstos a los suyos y así sucesivamente. Con el tiempo el pueblo se hizo grande y famoso. La figura de Naylamp tenia un poderoso significado. Los hombres se habían acostumbrado a respetarlo.
Pero un día, algo les preocupaba, no les dejaba vivir tranquilos: el rostro de su amado señor reflejaba una tristeza que él mismo no podía disimular. Nadie entendía por qué. Una mañana, Naylamp desapareció. Lo buscaron en su casa, en los alrededores, pero en vano. La inquietud era general. Alguien dijo que había escuchado la misma voz que le hablara durante la travesía, y que esa voz le había dicho que era el momento de partir, y que Naylamp se había ido volando con unas alas inmensas. La pena se apoderó del pueblo. Nadie durmió aquella noche. Casi todos esperaron la vuelta del jefe varios días a la intemperie. Algunos salieron a buscarlo enrumbando por diversos lugares. Sin detenerse Pita Zofi tocaba su caracol con una intensidad que nunca antes había logrado; creía que, al oírlo, Naymlap volvería. Un amanecer, cuando Pita Zofi concluía una melodía, divisaron en el firmamento una bandada de aves que seguía a un pájaro grande y brillante en dirección a la luna.
...