Edad Contemporanea

Introducción

La Edad Contemporánea es el periodo de la historia que comienza con la Revolución Francesa a finales del siglo XVIII, durante este periodo se produjo la primera Guerra Mundial y la segunda Guerra Mundial, este evento de las Guerras Mundiales, llevo a cabo un gobierno escepticista al mundo con la percepción de que naciones consideradas como avanzadas e industrias eran capaces de cometer atrocidades dignas de barbaros

Conclusión

En conclusión, la Edad Contemporánea es el nombre con el que se designa el periodo histórico comprendido entre la revolución francesa y la actualidad que comprende un total de 225 años, entre 1789 y el presente. La humanidad experimento una transición demográfica concluida para las sociedades más avanzadas (el llamado primer mundo) y aun en curso para la mayor parte (los países subdesarrollados y los países recientemente industrializados) que ha llevado su crecimiento más allá de los límites que le imponía históricamente la naturaleza, consiguiendo la generalización del consumo de todo tipo de productos, servicios y recursos.

La Edad Contemporánea

Se da el nombre de Edad Contemporánea al periodo histórico que abarca desde el siglo XVIII hasta nuestros días.

Entre los hechos más resaltantes de este periodo se encuentran:

- Políticos:

 La independencia de Estados Unidos en 1776; la Revolución Francesa, a finales del siglo XVIII; la independencia de los países latinoamericanos, en la primera década del siglo XIX, y las revoluciones: rusa en la segunda década del siglo XX; china, entre 1945 y 1949 y la cubana, en la segunda mitad del siglo XX.

 La época napoleónica, entre 1799 y 1815, en la cual las ideas revolucionarias francesas se propagan por Europa.

 Los movimientos de liberales y nacionales, el primero, con tendencia al establecimiento de monarquías constitucionales y, el segundo, con ideas de hacer valer el derecho de los pueblos a darse su propio gobierno.

 La confrontación belicista entre varios países que culmina con las dos guerras mundiales, la primera entre 1914 y 1918 y la segunda, entre 1939 y 1945.

 La crisis provocada por el colonialismo en el siglo XX, en la cual la mayoría de las colonias obtienen su independencia.

 Los conflictos bélicos regionales del siglo XX, la guerra de Vietnam, la confrontación árabe-israelí, la guerra Irán-Irak, el conflicto bélico de las Malvinas.

- Económicos y sociales

 El desarrollo de la revolución industrial como resultado de la invención de grandes maquinas.

 Se planteó el problema conocido con el nombre de la “cuestión social”, en el cual se involucraron el patrono y el obrero, por no existir, en ese momento, una legislación que reglamentara la relación laboral entre ambos.

 Se plantearon varias doctrinas de carácter económico-social con miras a solucionar el problema entre el patrón y el obrero.

 Surgió la concepción igualitaria de la sociedad, ante las leyes.

 Científicos y culturales

 Las disciplinas que formaban parte del saber filosófico se independizaron y adquirieron el carácter de ciencias.

 La física adquiere un extraordinario desarrollo y, con ellas, la electricidad y las energía nuclear.

 El importante desarrollo científico tecnológico, que ha permitido avances significativos en todos los campos del saber humano: medicina, computación, comunicaciones, la exploración del espacio, entre otros.

La independencia de Estados Unidos

Antecedentes

Las estructuras económicas y sociales de las colonias de Nueva Inglaterra se distinguían de las otras colonias inglesas en América. Virginia, Maryland, Carolina del Norte y la del Sur, y Georgia, ésta última fundada en 1732, habían surgido como concesiones de tierras que el rey hacia a los grandes señores. En ellas, prevalecían los cultivos de algodón y tabaco, de los cuales solían encargarse la mano de obra negra, importada de África occidental, pues la escasa población blanca se abstenía de realizar trabajos corporales y trataban de vivir a la manera de la aristocracia europea.

En la población, había un alto porcentaje de trabajadores independientes, con un equivalente nivel de riqueza, y esta relativa igualdad en las condiciones económicas había producido un cierto grado de democracia. Sin embargo, como ya había ocurrido en Europa, de los conflictos religiosos nacían ideas más amplias de libertad y tolerancia.

Causas

Las relaciones entre las colonias de América y la metrópoli (Londres) comenzaron a ser difíciles durante el reinado de Jorge III porque pretendió desconocer la costumbre de someteré los actos del gobierno a la aprobación de los gobernados. En conjunto, las trece colonias inglesas: Massachusetts, Connecticut, Rhode, Island, Nueva Hampshire, Nueva York, Nueva Jersey, Delaware, Maryland, Pensilvania, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia eran el conjunto socioeconómico mejor desarrollado de todo el continente por sus actitudes agrícolas, comerciales, artesanales, construcción de barcos, pesca, etc.

Un hecho fundamental en la historia de la América del Norte y de cierta manera, premisa de la guerra de la Independencia, se produjo con la Guerra de los Siete Años, al término de la cual en 1763 los franceses fueron expulsados del continente americano.

Sistema federalista constitucional

Culminada la Guerra de Independencia, las colonias continuaron desunidas. Esto llevo a que se constituyera una Confederación de estados Independientes. Allí, los representantes de las referidas colonias discutieron acerca de la necesidad de un gobierno nacional y regional, así como sus funciones y limites en los estados.

En los artículos de la mencionada Confederación, se establecía que cada una de las colonias mantenía su independencia como Estado, pero el Congreso tenía la capacidad de redactar leyes que fueran comunes, aunque el gobierno no podría ejercer autoridad sobre todo el territorio nacional.

Consecuencias de la revolución norteamericana

La revolución norteamericana tuvo repercusiones, tanto en Europa como en los países hispanoamericanos.

La participación de Francia en la Guerra de Independencia de Estados Unidos, aumento el déficit público de los franceses y agravo los problemas financieros, siendo esta una de las causas que motivaron la Revolución Francesa.

Esta revolución tuvo una importante influencia de carácter intelectual debido a que los norteamericanos dieron a su lucha carácter universal y difundieron a través de textos la Declaración de los Derechos del Hombre que consagraba el derecho del ciudadano al rechazo a la opresión, la tiranía y a desarrollar los medios necesarios para el bienestar de los pueblos.

La revolución Francesa

La Revolución Francesa fue el movimiento histórico que se desarrolló entre los años 1787 y 1799, en el cual participaron la nobleza, después la burguesía y el pueblo, el cual trajo como consecuencia el fin del sistema absolutista y la conducción del país para la estructuración sobre la base liberal y luego el sistema republicano.

Situación de Francia antes de la revolución

Hacia finales del siglo XVIII no existía otro país más soliviantado que Francia. No era que los franceses se hallasen en peor situación que los demás pueblos; al contrario, los franceses disfrutaban hasta cierto punto, de mayor desahogo. Quizás el motivo de su inquietud se debía a que al gozar de algún bienestar, las ideas habían circulado con mayor facilidad y siendo más instruidos y estando en posesión de ideas más exactas, de cómo debía ser un Estado bien organizado, sentían con mayor intensidad la diferencia entre su ideal y lo que la Francia de entonces - con su soberano absoluto, su nobleza corrompida y su estructura medieval – representaban en su realidad.

Causas de la revolución

a) Políticas: la decadencia de la monarquía absoluta, con su estructura del Antiguo Régimen, sin normas que limitaran las funciones del rey Luis XV, de los magistrados y de los organismos del gobierno.

b) Económicas: la grave situación económica del país, agravada por la ayuda que Francia presto a Estados Unidos para su independencia; el estado de miseria y desempleo que padecía el pueblo, aunado a la carga de impuestos que debían pagar al Estado, junto con los diezmos a la Iglesia, lo cual hacia más critica la situación. A esto se agregaba el hecho de que el clero y la nobleza rechazaban pagar impuestos.

c) Sociales: la aspiración de la burguesía de que el poder residiera en el pueblo y que este lo delegara en representantes escogidos por elecciones y la acentuada división en las clases sociales.

d) Intelectuales: las ideas propagadas por los pensadores y racionalistas, basadas en cuestionamientos hechos al Antiguo Régimen y a las monarquías absolutas, hacer tomar conciencia a los franceses acerca de la necesidad de cambiar la estructura del régimen.

La convocatoria de los estados generales

El rey Luis XVI, en un intento por resolver la situación financiera, reunió en 1787 una Asamblea de Notables. En dicha reunión se propuso que el clero y la nobleza pagaran impuestos, pero éstos rechazaron la medida. Muchos exigían una reforma fiscal, pero Luis XVI no se decidía a efectuarla. Apremiado por su Ministro de Finanzas, se decidió a promover una iniciativa

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