Efecto Pigmalion Y Galantea
jasp11519 de Junio de 2013
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Efecto Pigmalion y Galantea
Es un suceso en cualquier ámbito que puede ser pósito o negativo :
Efecto Pigmalión positivo: El efecto Pigmalión positivo se refiere a aquel que produce un efecto positivo en el sujeto, de forma que afianza el aspecto sobre el cual se produce el efecto, provocando un aumento de la autoestima del sujeto y del aspecto en concreto.
Efecto Pigmalión negativo: El efecto Pigmalión negativo es aquel que produce que la autoestima del sujeto disminuya y que el aspecto sobre el que se actúa disminuya o incluso desaparezca.
Esta definición nace de un relato de la antigua Grecia este dice que :
"Pigmalión se dirigió a la estatua y, al tocarla, le pareció que estaba caliente, que el marfil se ablandaba y que, deponiendo su dureza, cedía a los dedos suavemente, como la cera del monte Himeto se ablanda a los rayos del sol y se deja manejar con los dedos, tomando varias figuras y haciéndose más dócil y blanda con el manejo. Al verlo, Pigmalión se llena de un gran gozo mezclado de temor, creyendo que se engañaba. Volvió a tocar la estatua otra vez y se cercioró de que era un cuerpo flexible y que las venas daban sus pulsaciones al explorarlas con los dedos.Al despertar, Pigmalión se encontró con Afrodita, quien, conmovida por el deseo del escultor, le dijo:“Mereces la felicidad, una felicidad que tú mismo has plasmado. Aquí tienes a la reina que has buscado. Ámala y defiéndela del mal“.
Y así fue como Galatea se convirtió en humana".
Cuando alguien anticipa un hecho, existen muchas probabilidades de que se cumpla. A este fenómeno en Psicología Social se le llama: “realización automática de las predicciones”; también se le conoce como “El Efecto Pigmalión, o la profecía que se cumple a sí misma”.
Existen muchos estudios de pedagogos y psicólogos que confirman este hecho, entre ellos el de Rosenthal. Éste dio a los profesores de una escuela una relación de alumnos y les dijo que tenían una capacidad superior, sin embargo, todos habían sido elegidos al azar. Este grupo realizó más avance intelectual que el resto. El profesorado esperaba mejores resultados y los tuvieron, con lo que la profecía estaba cumplida.
“El Efecto Pigmalión” requiere de tres aspectos: creer firmemente en un hecho, tener la expectativa de que se va a cumplir y acompañar con mensajes que animen su consecución.
Este fenómeno se da cuando hay relaciones de dependencia entre las personas: padres e hijos, profesores y alumnos... El por qué sucede, estaría relacionado con una energía sutil que las personas somos capaces de enviar a otras; también interviene la que pone en marcha el chico para adaptarse a lo que se espera de él y, así sentirse tenido en cuenta, positiva o negativamente.
Conviene revisar nuestras expectativas, pues, a veces, actuamos de forma contradictoria. Por ejemplo, le decimos al hijo que estudie, pero creemos que no lo hará, dado que lo hemos intentado muchas veces. Ese proceso ha estado salpicado con frases del estilo: “Así no aprobarás; no haces más que ver la televisión”. Sin darnos cuenta, estamos colaborando en que el hijo cumpla lo que pensamos.
Lo que los padres y las madres esperamos de los niños y niñas tiende a cumplirse. Por tanto, necesitamos tener expectativas constructivas que les permitan sacar lo más brillante de ellos mismos y desechar las negativas, pues les llevan a la degradación y a la merma personal.
En el deporte, cuna del coaching, todo el mundo ya entiende la importancia del entrenador para la mejora del rendimiento de los deportistas.
Bibliografia
• Sánchez Hernandez, M. y López Fernandez, M. (2005) Pigmalión en la escuela. Editorial Universidad Autonómica de la Ciudad de México. México D.F.
• Rafael Romero (2008) El Efecto Pigmalión
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