El Estado

Noción e idea del Estado, según Bluntschli.

(Zurich, 1808-Karlsruhe, 1881) Jurista y político suizo. Presidente del Partido Conservador-Liberal del cantón de Zurich. Fue profesor en Zurich, Munich y Heidelberg. Redactó el Código Civil de Zurich y fue cofundador del Instituto Internacional del Derecho de Gentes. Entre sus obras destacan Derecho público (1851-1852) y Teoría del Estado moderno (1875-1876).

Este autor afirma que, la noción o concepto del Estado, está fijada por la naturaleza y los caracteres de los Estados reales; se obtiene a través del examen de los Estados reales que han existido en un periodo determinado de la Historia. Contrario a la idea del Estado, la cual muestra el modelo ideal de un Estado no realizado aun, pero que se intenta ejecutar. La doctrina de Bluntschli señala dos puntos de vista para elaborar el concepto del Estado, pero estos puntos de vista no pueden servirnos para elaborar un concepto científico del Estado.

Una primera réplica a esta doctrina, consistente en que la noción o concepto del Estado de Bluntschli se refiere a un Estado histórico que ha existido o existe; pero para poder entrar en la esencia de un Estado concreto contemporáneo o pasado, se debe tener un concepto anterior del mismo. Por lo tanto, lo que entiende Bluntschli por noción o concepto del Estado, es simplemente el conocimiento de un tipo histórico preciso de Estado y, en consecuencia, no es posible elaborar una teoría que merezca tal nombre con fundamento en ese saber histórico, en ese supuesto concepto del Estado.

Su segundo punto de vista en relación con el Estado, considerado como la producción de un tipo ideal de estado posible perfecto por realizar, tampoco puede servir de plataforma para la Teoría del Estado, pues ésta, como doctrina científica, tiene que apoyarse en los datos de la realidad para poder llegar a conclusiones verdaderas y obligatorias. No es posible fabricar a priori un tipo de Estado con una perfección ideal, sin los elementos de los datos reales.

Por lo tanto, desechamos la doctrina de Bluntschli por incompleta.

Jellinek, los tipos de Estado.

Jellinek considera que debemos tratar de construir en Estado típico, cuyas notas esenciales correspondan igualmente a una construcción ideal del mismo. Este sería el tipo ideal del Estado, y no solamente utilizar la observación y comparación que se dan en el desarrollo histórico.

Al estado construido a base de información es llamado “tipo empírico” , para Jellinek el concepto de Estado consiste en hallar, en construir ese “tipo empírico” , también considera que si es tomado en cuenta Estado ideal (Bluntschli) entonces llegaremos ala construcción de un “tipo ideal”

En realidad su “tipo empírico” corresponde a la noción o concepto de Bluntschli tomada de la consideración de los Estados Históricos. Vemos que el valor de una construcción de un “tipo empírico” de Estado basándose en una simple generalización, tomando como base para hacerla los Estados que han existido o que existen, tienen valor sólo para aplicarla a esos Estados que han servido de base de nuestra generalización .

La elaboración de un “tipo ideal” de Estado tampoco puede servir de base para el concepto de Estado.

No es posible tomar cualquier de los tipos (“empírico “,“ideal”) pues no es el tipo de Estado que se tiene en la realidad, pues esto sería de forma aislada.

Ni el “tipo empírico” (histórico), ni el “tipo ideal” (abstracto) deben tomarse como concepto absoluto para la elaboración del concepto de Estado (según Posada), y él busca una teoría intermedia, elaborando su propia doctrina, armonizando lo real con lo racional, y entonces dice que lo ideal debe ser una expresión racional de lo real.

El concepto del Estado debería comprender, no lo que haya sido el Estado, sino lo que es, mediante la interpretación racional de los datos reales, se trata de una interpretación que corresponda a la realidad, válida para todos, en esencia de lo que es el Estado.

De los datos del saber histórico, experiencia o vivencia del Estado abstraeremos su esencia, tratando de interpretar, a la luz de la razón, esos datos reales para establecer principios válidos.

Establecer la esencia del Estado, el concepto del Estado, haremos juicios e valoración de esa realidad y la estimaremos justa o injusta, conveniente o inconveniente.

Ese mismo juicio del valor del Estado, de los datos de la realidad en relación con Estado, se debe establecer a través de esa realidad, para llegar a la construcción en un mismo orden , construcción real y objetiva , no utópica.

Comparación entre Estado “tipo empírico” y “tipo ideal” (Jellinek y Bluntschli)

Frente a esta tendencia empírica señalase la de los que estiman la formación del concepto como un momento metódico, en la determinación del estado ideal, abstracto, perfecto, irrealizable en el tiempo.

La posición de Bluntschli y de la doctrina de Jellinek sobre el tipo empírico y el tipo ideal en la doctrina del estado distingue Bluntschli entre noción o concepto del estado e ideal del estado la noción concepto del estado, dice, determina la naturaleza y los caracteres esenciales de los estados reales. Y la idea muestra, con el brillo de una perfección ideal, el modelo del estado no realizado todavía, pero que se pretende realizar por el estudio de la historia. Desde luego se ocurren algunos reparos que se oponen a la opinión de Bluntschli en primer lugar, el concepto del estado, es la noción o concepto del estado histórico, el contemporáneo. Esos estados reales son quizá los estados actualmente constituidos, un estudio comparativo de los mismos puede servir de mucho para dilucidar la cuestión de la idea y del concepto ideal a que corresponden, pero no se llegará a una conclusión adecuada por una mera generalización de las notas o caracteres de los estados reales, dado que, según Bluntschli, se va en busca de caracteres esenciales para obtener tal resultado, es preciso una determinación previa del concepto del estado, base del criterio racional que permite discernir, en lo histórico, lo que es esencial de lo que es meramente transitorio, es preciso.

La noción a que alude Bluntschli. No es la del estado, sino la de un estado histórico.

Si bien supone un propósito que traspasa los límites de la historia en cuanto se aspira a determinar caracteres esenciales conviene también oponer algunas observaciones alo que entiende Bluntschli por idea del

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