El Inca En Lambayeque
22 de Abril de 2014
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Introducción
El mito de inkarri en el Perú
El mito de inkarri en Lambayeque
Bibliografía
Introducción
La Literatura sobre el mito es amplia, no vamos a tratar de discutirla, ver a Urbano 1993, pero creemos necesario resaltar dos visiones que son generalizadas entre los intelectuales de la región, me refiero a las interpretaciones del psicólogo Merani (1976:107) quien considero que es un relato fabuloso que brinda de lo real una explicación suficiente para la mentalidad primitiva. Los filósofos Rosental y Iudin (1967:321) dicen que el mito es una creación popular oral, cuyas imágenes fantásticas constituyen un intento de generalizar y explicar los distintos fenómenos de la naturaleza, subordinando y modelando sus fuerzas a la imaginación, en ellas se muestran las concepciones y estéticas frente a la realidad.
Estas concepciones no han permitido, ni permiten entender la mentalidad del hombre andino y costeño lambayecano en uno de sus aspectos ideológicos; porque el mito es parte constitutiva del ethos popular, en el se manifiestan los diversos problemas lógicos que plantean los amautas de los pueblos que están relacionados a una determinada cosmovisión donde se proyectan valores de una cultura que desea salir de los estrechos marcos en que viven, tratando de legitimar una determinada visión de la sociedad, es por ello que en este ensayo trabajaremos con las ideas de Imelda Vega Centeno (1985:120), quien analiza el mito siguiendo los lineamientos de Propop. Este plantea que los mitos llegan a ser constitutivas de la vida, son estructuras lógicas por las cuales la sociedad razona colectivamente. Esta palabra, la del mito, es muchas veces prohibida, marginal. El mito tiene tres características:
a) Protección por carencia.
b) Olvido de la dominación.
c) Resistencia simbólica.
Estas se inscriben dentro de la relación dominantes/dominados y se configuran a medida que se profundizan las relaciones de dominación:
El objetivo de estos mitos es producir cultura o contra-cultura contestataria para enfrentar al poder, a los diferentes grupos, es el refugio, ¿el último?, de las sociedades agráfas, al mito lo utilizan estas sociedades como pedagogía para explicar situaciones complejas y enigmáticas poniendo la realidad de acuerdo al orden social, encontrándose en los mitos la lectura de esta o se trata de la realidad que no se puede apreciar claramente y que es parte de la vida, cumpliendo la función económica social que permita la cohesión de las sociedades campesinas. Esto significa que el mito es respuesta, alegato, negación, legitimación, enmascaramiento de la realidad. Debemos tener en cuenta que todo mito trata de resolver en forma imaginaria o simbólica, una contradicción que se presenta en la realidad o en el pensamiento (Gutiérrez Estevez; 1984:3) y difundir una concepción moral y jurídica del grupo que se encuentra marginado o subyugado, convirtiéndose en una teoría del consenso, e identidad étnica.
Busca, que el grupo reflexione sobre su situación y tome una posición crítica tanto en el universo rural, como en los lugares donde se ha migrado. Por ello Cáceres (1992:125) sostiene que el problema del mito es lógico, siendo los contenidos más ricos que los observados superficialmente. Para entender al mito en el espacio de estudio diremos que los andinos no teorizan el espacio en forma "vertical-horizontal", el tiempo tampoco es lineal. Debemos de entender que en las sociedades andinas se repitan los ciclos de la naturaleza y de la sociedad, el tiempo tiene un sentido sagrado y cada acción, gesto, actitud es ritual, sagrada, están inmersos en los diversos ritos. Citando a Mircea Eliade, Cáceres dice que el tiempo sería circular, reversible, recuperable, que será reintegrado, reconstruido a medida que el rito se cumpla en un espacio determinado. Para Vallée existirán el tiempo cósmico y el simbólico, produciéndose la relación astros con los seres vivos y como éstos serían y son influenciados, en las diversas actividades de la cotidianidad para entender los mitos tenemos que comprender cómo los Andinos entienden el tiempo y el espacio y sería así:
CÁCERES (1992)
En algunas expresiones de los campesinos se manifiestan estas tres instancias, así dicen: "tiene 9 años y está andando en 10"; a la 2da. Creación le corresponde un tiempo nuevo: y dicen: "Por algo será" y lo diacrónico y sincrónico se expresan cuando una persona se recupera de una caída económica, de una enfermedad: "está floreciendo" o "como florece" estas y otras son algunas de las expresiones campesinas con relación al tiempo.
El espacio será una triada. El espacio y tiempo están ligados a la tierra y los dioses recorren éstos ayudando a los hombres; por eso, éstos cuentan los mitos para explicar las visiones tanto de la Hanaq Pacha y del Ukhu Pacha. Todo está presente, nada desaparece; puede volver en algún momento o brindar la protección necesaria; por ellos debemos respetar y transmitir los mensajes que tienen connotación divina y explican nuestras funciones en el discurrir de la vida.
El mito de inkarri en el Perú
Según Kauffman Doig (1980:547) la palabra Inca tiene raíces preincaicas y se refería a los sacerdotes o maestros de ceremonias; su significado es diverso, así tenemos que es:
1. Nombre genérico de los gobernantes cusqueños, con equivalencia a soberano.
2. El imperio formado y gobernado por los Incas fue denominado Incanato o Incario, equivalente a Tahuantinsuyo (país de cuatro suyos o regiones).
3. Los familiares de los soberanos, la nobleza, eran llamados incas.
4. Los pobladores de todo el incario fueron llamados incas.
5. A la cultura y a un período de la historia la llaman Inca.
6. El idioma Quechua o Runa - Simi fue llamado Inca.
7. En Ancash - Cusco, a los mayordomos se les denomina Inca.
8. En Lambayeque, se ha generalizado la palabra y a toda la cultura prehispánica los campesinos se la llaman Inca.
El Inca, o Sapa Inca, era soberano y venerado, él unía poderes religiosos y políticos; resumía la construcción de una estructura social dominante que implicaba determinadas relaciones, no comprendidas desde la lógica occidental. Según Waldemar Espinoza (1990:297) existían dos incas simultáneos: uno de Anan y otro el Urin, existiendo una monarquía unificada. Los de Anan manejaban la vida cívica, política, económica, social y militar, por eso le decían Sapa Inca y los de Urin concentraba poder sacerdotal, dirigiendo el culto solar.
El sábado 27 de Julio de 1533, a las 7.00 p.m. después de ser conmutada la sentencia a ser quemado vivo, Atahualpa fue ejecutado por la pena del garrote en la Iglesia de Cajamarca, de ahí, por disposición de Quisquis, fueron exhumados sus restos y transportados al norte, donde había vivido[1]Acababa el hombre que representaba una estructura social cuyo eje era la redistribución, surgía el mito. En el S. XVII ya se dibujaba, representaba, recitaba, contaba , sobre el inca que lo degollaban y luego resucitaba.
En la década del 50 (1950), José María Arguedas recoge en sus investigaciones sobre la sierra central, las primeras versiones de un mito que por primera vez la población urbana conocía; pero que los campesinos relataban desde siglos atrás. Me refiero al mito de Inkarri que reestructuraba la visión de la resistencia campesina en el Inca, pero que no simboliza el pasado. Es la proyección cíclica del pasado al presente; la esperanza, campesina, en una sociedad redistributiva, justa, contraria a la sociedad desigual. Es el rescate de la identidad, de esa raíz necesaria. Hoy, que la modernidad está rompiendo con nuestras lógicas locales y trata de universalizar espacios culturales, sin haber desarrollado raíces nacionales, consideramos, igual que Morote, que la visión campesina del cataclismo es el, camino necesario para convertir el dolor en justicia, siendo esta una de las expresiones de la utopía andina.
En el proceso de configuración de la mentalidad campesina , este mito solar para sobrevivir toma mucho de la tradición cristiana. Los pasos de la producción mercantil que destruye identidades hacen que insurja en el mundo urbano con el fin de poder escuchar su palabra. Inicialmente se pensó en un mito focalizado en algunos lugares de la sierra central. Los últimos descubrimientos etnográficos nos permiten plantear que este mito existe en todas las zonas de influencia quechua y posiblemente fue conocido en la Costa, donde, los grupos dominados por los quechuas crearon mitos para contrarrestarlo. Aunque el SXVII, se convierte en un mito de resistencia nacional
W. Kapsoli (1984:19) nos plantea cómo este mito es una respuesta crítica a la dominación violenta, insuflando conciencias hasta convertirse en concepción subversiva, azuzando el levantamiento de campesinos, como el dirigido por Domingo Huarca en Tocroyoc- Espinar - Cuzco (1921); o el de Miguel Quispe, el Inca (1922) Paucartambo – Cusco. Los campesinos pensaban que el Inca estaba vivo, así lo dice en la entrevista que le hace José María Arguedas a don Hilario M. quien afirmaba que el Inca puede residir en Cajamarca, o lo que dice don Víctor Huamán Reyes (1995) que el cuerpo del inca está en medio de una laguna y el desea verlo, o los que afirman los campesinos de Kangasa (1996) que los incas viven en los cerros.Para mucos campesinos el inca vive y sufre por los males que adolece " su gente"
En 1956, Francisco Bourricaud recoge los mitos de Inkarri, labor que es continuada por William Stein en 1961; Josafat Roel, en 1966;
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