ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Manifiesto Del Jefe Indio


Enviado por   •  28 de Noviembre de 2012  •  899 Palabras (4 Páginas)  •  594 Visitas

Página 1 de 4

EL MANIFIESTO AMBIENTAL DE NOAH SEALTH

En el año 1854 el jefe indio Noah Seatlh respondió de una forma muy especial a la propuesta del presidente de los Estados Unidos Franklin Pearce para crear una reserva indígena y acabar con los enfrentamientos entre indios y blancos. Suponía el despojo de las tierras indias.

Noel Sealth, con su respuesta al presidente creó el primer manifiesto en defensa del medio ambiente y de la naturaleza, que ha perdurado en el tiempo.

El jefe indio murió el 7 de Junio de 1866 a la edad de 80 años. Su memoria ha quedado en el tiempo y sus palabras continúan vigentes. He aquí unos fragmentos:

“El gran jefe de Washington envió palabras de que desea comprar nuestra tierra. El gran jefe también nos envió palabras de amistad y buenos deseos. Nosotros consideramos su oferta . Sabemos que de no hacerlo así el hombre blanco venir con pistolas y quitarnos nuestras tierras.

El gran jefe de Washington puede contar con nosotros sinceramente, como nuestros hermanos blancos pueden contar con el regreso de las estaciones. Mis palabras son inmutables como las estrellas.

Cada parcela de estas tierra es sagrada para mi pueblo. Cada brillante mata de pino, cada grano de arena en las playas, cada gota de rocío en los bosques, cada altozano y hasta el sonido de cada insecto, es sagrado a la memoria y el pasado de mi pueblo.

Los muertos del hombre blanco olvidan su país de origen cuando emprenden sus paseos entre las estrellas, en cambio nuestros muertos nunca pueden olvidar esta bondadosa tierra puesto que es la madre de los pieles rojas. Somos parte de la tierra y asimismo, ella es parte de nosotros.

Por todo ello, cuando el gran jefe nos envía el mensaje de que quiere comprar nuestras tierras, nos está pidiendo demasiado.

También el gran jefe de Washington nos dice que nos reserva un lugar en el que podemos vivir confortablemente entre nosotros. El se convertirá en nuestro padre, y nosotros en sus hijos. Por ello consideramos su oferta de comprar nuestras tierras. Ello no es fácil ya que la tierra es sagrada para nosotros. El agua cristalina que corre por los ríos y arroyuelos no es solamente agua sino que también representa la sangre de nuestros antepasados. Los ríos son nuestros hermanos y sacian nuestra sed. Son portadores de nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos.

Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben de recordar y enseñarles a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos y también los suyos, y por lo tanto deben de tratarlos con la misma dulzura con que se trata a un hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vida. El no sabe distinguir entre un pedazo de tierra y otro ya que es un extraño que llega de noche y toma de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermana, sino su enemiga, y una vez conquistada, sigue su

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (5.2 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com