El Periodo De La Apertura O Glasnost

EL PERIODO DE LA APERTURA O GLASNOST.

En el campo de la política cultural, al final del periodo Brezhnerv, el panorama era el siguiente: el sistema había reprimido la libertad de creación, pero en el campo de la difusión de la cultura básica se había dado algunos progresos. El pueblo tenía acceso a las manifestaciones artísticas que se consideraron políticamente correctas: en el país se cultivaba el hábito de la lectura y las obras literarias que podían publicarse circulaban a grandes tirajes y a precios accesibles.

La política cultural de la revolución restauro los palacios de la azares y difundió profusamente el patrimonio cultural del pasado ruso. Las grandes compañías de ballet, como el Bolshoi de Moscú y el Kirov de Leningrado, predominaban muchas de las obras que habían disfrutado la aristocracia y la burguesía a lo largo del siglo XX.

Aunque el pueblo tenía acceso a satisfactores culturales se mantenía en todos los órdenes una estructura de control y represión. La ausencia de crítica y de libertad privaba a la sociedad. El Ministerio de Cultura cumplía con una función de control, auxiliado por la KGB. A estas de sumaban la redes de captación y supervisión constituidas por las asociaciones de artistas. Las más activas eran la Academia de Ciencia y la Asociación.

La primavera de Gorbachov alentó a una liberalización de generó expectativas y optimismo en los círculos artísticos e intelectuales. Se estimulo la crítica del pasado y la promovió la revisión de las corrientes que en la primera década del siglo habían generado el modernismo ruso.

Ya en los tiempos de Brezhnev se había presentado en Moscu la exposición Moscú- París 1930, en colaboración con el Centro Goerge Pompidou. El teatro Taganka, bajo la dirección de Yuri Lyubimov, que había sido cerrado en muchas ocasiones por la puesta en escena de obras que rebasaban los límites de lo permitido, fue reabierto al público. En esos años, Ingmar Bergman y Peter Brook dirigieron la escena y artistas exiliados y disidentes de todos los campos del arte regresaron a presentarse ante el público.

La Glasnost, política de transparencia, fue mas allá del arte y favoreció el debate sobre temas históricos y sociales que estaban proscritos por la historia oficial. Uno de los casos más sonados fue el de Andrei Sakharov, el físico soviético perseguido por sus críticas al sistema y a la guerra de Afganistán; en 1989, es elegido miembro del Congreso de los Diputados.

En julio de 1990, se restaura la ciudadanía de Alexander Solyenitzin, quien había dado a conocer al mundo en el archipiélago Gulag, la represión estalinista.

La revisión fue tan profunda que en el sistema educativo se suspendieron las materias relacionadas con la enseñanza de la historia a fin de revisar las versiones de importantes eventos.

EL INTENTO DE GOLPE DE ESTADO Y LA DISOLUCIÓN DE LA UNIÓN SOVIÉTICA.

En julio de 1990 tiene lugar el XVIII Congreso del Partido Comunista de la URSS. Esta reunión se realiza en un momento clave para la Perestroika, pues hubo que enfrentar el embate de los conservadores por las perdidas estratégicas en el este de Europa. Fue la última batalla de Gorbachov de la que salió bien librado.

Revelo a los observadores que las fuerzas de la Perestroika no tenia un proyecto alternativo realista y que su nostalgia de un pasado, prácticamente irrecuperable, difícilmente movilizaría a las masas. Gorbachov insistió en la nueva mentalidad, la necesidad de abrir la economía soviética a fin de incorporar a la economía mundial.

Gorbachov fue reelegido secretario general por un margen muy amplio de votos. Entonces se creo un grupo de trabajo para profundizar los cambios en la economía y para atender el problema del desabasto de productos. Había logrado hasta entonces, mantener el control e impulsar reformas más importantes, como los decretos que rehabilitaron a las victimas del estalinismo y la ley de libertad de culto, que cerraba un periodo de malas relaciones con las minorías religiosas islámicas. Sin embargo, los delegados estaban ya menos unidos en sus propósitos, que lo consignaron en sus resoluciones.

A finales de ese año, el conflicto con los países bálticos se agrava seriamente y, en enero de 1991, tropas soviéticas toman los centros de comunicación de Vilnius, la capital de Lituania. Muere en estas acciones una docena de personas. Boris Yeltsin, antiguo aliado y ahora adversario personal de Gorbachov, condena la represión y da aliento al movimiento de independencia.

Por otra parte, la crisis económica de finales del periodo de Brezhnev había acabado con los incentivos y subsidios que en épocas de mayor bonanza habían hecho redituable el pertenecer a la Unión.

En los primeros comicios democráticos de la historia de Rusia y de la Unión Soviética, el 12 de junio de 1991, Boris Yeltsin es elegido presidente de la República Rusa con 57 por ciento del voto popular, comienza de inmediato a trabajar para desvincularse de la autoridad de la Unión Soviética.

Gorbachov se distancia de sus principales aliados y comienza a perder el control político. Gorbachov intenta negociar apresuradamente un nuevo tratado para la Unión Soviética, más flexible y abierto, que reconociera mayores libertades y facultades a sus miembros. Era ya demasiado tarde.

El intento de golpe de Estado entre el 19 y el 20 de agosto entre muchos factores una reacción contra este proyecto de Gorbachov. La madrugada del día 20, la radio y la televisión informaron escuetamente que Gorbachov había sido sustituido por el vicepresidente Guennadi Yanaev, debido a una imprevista enfermedad. En realidad el dirigente ruso y su familia estaban bajo arresto domiciliario e incomunicados en su espaciosa villa de descanso. Los golpistas principales, el primer ministro Valentin Pavlov, el ministro de la defensa Dimitri Yarov y el ministro del interior Boris Pugo, constituían el Comité del Estado de Emergencia. El golpe no se oponía a la Perestroika, sino que aspiraba a salvarla de su degeneración y a evitar el desmoronamiento de la Unión Soviética. Destacaban además dentro del grupo golpista Vladimir Kriuchkov jefe de la KGB y un grupo de colaboradores considerados como cercanos de Gorbachov.

Yeltsin reacciono inmediatamente, pide apoyo internacional y convoca a sus partidarios, miles de simpatizantes rodean el edificio del Parlamento, levantan barricadas alrededor del edificio, se enfrentan al ejército y algunos elementos los respaldan. Las fuerzas militares leales al golpe intentan sin éxito romper las barricadas. Los medios de información proyectan a Yeltsin como la figura del momento. En la segunda ciudad del país Leningrado, el alcalde Anatoly Sobchak, se afilia

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