El Primer Benemerito De La Patria General Guadalupe Victoria

Guadalupe Victoria.

La historia es una veta que nos alecciona y orienta. Conocerla en las escuelas y en los hogares, evocarla en las oficinas, fábricas incluso en la calle, es buen alimento para la identidad nacional e inmejorable sendero para profundizar en la comprensión de quiénes somos y hacia dónde nos dirigimos.

Hemos nacido en territorio donde los valores son signos nutricios de la personalidad individual y colectiva. Los símbolos patrios – códices que resumen nuestra estirpe y espíritu – así lo representan.

En esta ocasión recordaremos con singular interés un personaje cuyos ideales trascendieron en el tiempo, cuyos actos resultaron fundamentales para el futuro de una nación naciente.

Muchos conocemos su nombre, esta escuela como muchas otras en el país llevan su nombre, al mismo tiempo muy pocos sabemos quien fue aquel hombre nuestro primer presidente de la república “El general Guadalupe Victoria”.

Hace 225 años, José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix, mejor conocido como Guadalupe Victoria, nacido el 29 de septiembre de 1786 en Tamazula Nueva Vizcaya actualmente Tamazula de Victoria en el estado de Durango.

Sus padres, quienes murieron durante su infancia, fueron Manuel Fernández de Victoria y María Alejandra Félix Niebla. Fue bautizado por su tío paterno Agustín Fernández, en aquel momento cura de Tamazula, con quien vivió después de quedar huérfano.

El hecho de que su tío era cura le beneficio mucho, pues en aquel tiempo la educación no era pública ni obligatoria, sino que a través de la iglesia católica se les impartía educación a los hijos de gente pudiente y de influyentes, lamentablemente en esos días la gran mayoría de los mexicanos no sabían leer ni escribir. Sin embargo esa no fue la suerte del joven José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix.

Estudió en el Seminario de Durango y al no tener recursos para pagar sus alimentos; hizo copias de un texto de gramática latina para vender a otros estudiantes por dos reales. En 1807 a la edad de 21 años se fue a la Ciudad de México, donde se inscribió en el Colegio de San Ildefonso para cursar estudios de licenciatura en Derecho canónico y Derecho civil. Estudió en un ambiente de tensión, debido a que la escuela fue militarizada por una orden colonial. El 24 de abril de 1811, presentó su examen y se graduó como Bachiller en Leyes.

En 1812 se sumó a las fuerzas insurgentes de Hermenegildo Galeana al ingresar al ejercito se le concedió el grado de mayor dado su grado académico y Se cambió el nombre en honor a la virgen patrona de México, tras tomar la plaza de Oaxaca, frente a la iglesia de Guadalupe, y luchó por la victoria de la causa insurgente.

Destacó durante la toma de Oaxaca en donde comando numerosas campañas en contra del ejército realista y se unió a la tropa de Nicolás Bravo en Veracruz. Se dedicó a controlar el paso del puente del Rey que era de suma importancia para el suministro de víveres y armas. Esta posición estratégica, ubicada en lo alto de una elevación topográfica contigua al rio de La Antigua, fue construida por órdenes de la Corona Española por el brigadier venezolano Miyares y Mancebo, para garantizar el tránsito por el camino real, pero fue tomada por el héroe insurgente, que se hizo famoso debido a sus exitosos asaltos a convoyes militares.

Por ello fue ascendido a coronel y se encargó de la campaña de Veracruz. Defendió los puertos de Nautla y Boquillas de Piedras,

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