El Proceso De Cristo

EL PROCESO DE CRISTO.

Ignacio Burgoa Orihuela.

Mi ensayo se basa en el libro “EL PROCESO DE CRISTO” que tiene como único fin a mi opinión, resaltar las arduas discrepancias y arbitrariedades realizadas mediante los dos juicios a los que fue sometido Jesús de Nazaret (cristo), el primer juicio fue ejercido por los propios hebreos y el segundo ante las leyes de los romanos. Jesús de Nazaret quien es el mesías de la religión católica y quien fue condenado y ejecutado injustamente por los hebreos quien en todo momento el único fin que tenían era asesinarlo pasando por alto las misma leyes con las que pregonaban. Creo firmemente que estos juicios tan llenos de arbitrariedades no están ajenos a nuestra realidad pues hoy en día me parece que se sigue aplicando las leyes a capricho de unos cuantos y como dijo el abogado o representante de Jesús por simple venganza, sin tener argumentos sólidos; en cambio sí de testimonios falsos donde no se sustentaban con pruebas irrefutables, más por si no fuera suficiente un jurado totalmente confabulado para condenarlo sin ni siquiera detenerse a pensar que podría ser inocente o tal vez ignorando totalmente la posibilidad o en este caso la certeza, ya que en ningún momento Jesús de Nazaret cayo en el delito de “Blasfemia” ya que todas sus palabras predicadas estaban basadas en las mismas leyes que proclamaban los hebreos, o ¿acaso enaltecer estas, seria el gran delito para los jueces y verdugos de Jesús?.

El Sanhedrin era el tribunal del pueblo judío, compuesto por setenta ancianos y maestros en la ley, cuyas resoluciones tenían el rango de fallos de Dios

El Sanhedrin violo todo el proceso al que fue sometido el inculpado y no se respetaron las garantías que debía tener.

1. Violación del principio de publicidad, pues el proceso se llevó a cabo en la casa de Caifás, no en donde debería haberse llevado a cabo (el Gazith). Recordemos que el defensor de cristo pregunto porque no se había detenido a este a la luz del día cuando Jesucristo se encontraba bajo la mirada de todos los que interactuaban con él, ¿Por qué tenían que hacerlo cuando la turbe no se diera cuenta, tal vez sería por miedo a que hubiera muchísimas voces que hicieran eco? ¿Cuál sería la verdadera causa o tal vez, querían precipitar la muerte del salvador? ¿A qué le temen señores? Pregunto Nicodemus porque la publicidad exigida por la ley, reclama que para prevenir todo efecto de alucinación o de injusticia en los jueces y para que el pueblo se convenza por sí mismo de que se conduce a un criminal y no se entrega un inocente a la muerte afrentosa del patíbulo.

2. Violación del principio de diurnidad, puesto que el proceso se efectuó de noche. Se prohíbe terminantemente que el procedimiento se realice en la noche y bajo puerta cerrada más aparte da por hecho que será nula la sentencia de muerte que n o se dicten en el recinto prescrito que es en el cónclave Gazith. El defensor cuestiona totalmente las condiciones en que se está realizando el juicio.

3. Violación del principio de libertad defensiva, ya que a Cristo no se le dio la oportunidad de presentar testigos en su defensa. En este punto el defensor que aunque se le permitió tener una defensa como debe de ser esta carece de argumentos ya que para defenderlo se echa mano de las leyes y cuales serían este si sean roto todos los preceptos y presupuestos que deben llevar en un juicio, ¿cómo presumen tal principio de libertad defensiva? Entonces Nicodemus pretende hacerlos analizar el contexto del momento, Juzgar al inculpado por un crimen que no ha cometido con unas leyes que no ha corrompido el sino los propios jueces. Aquí está claro el propósito que llevaba Caifás al hacerle jurar que es hijo de dios, para después tacharlo de blasfemo, entonces digan si no es claro que quieren provocar el mismo renuncie a su inocencia.

4. Violación del principio de rendición estricta de prueba testimonial y de análisis riguroso de las declaraciones de los testigos, pues la parte acusadora presentó solamente testigos falsos. Testigos que jamás sustentaron sus testimonios que fueron objeto de dudas y no se permitió el análisis de estos. En mi opinión resulta extraño las condiciones de este juicio al no permitir a nadie declarar a favor del Nazareno sin embargo si a cuan quiera testificar en su contra. Los testigos entraron prontamente en contrariedades y sus testimonios fueron desdichos pero esto no basto para anularlos.

5. Violación del principio de prohibición para que nuevos testigos depusieran contra Cristo una vez cerrado el procedimiento, pues después de los testigos falsos, el Sanedrín permitió más testigos falsos. Irregularidades seguidas de otras tantas mismas entonces como podría ser justo el juez que quebranta su ley que ha pregonado y enseñado en las escuelas.

6. Violación del principio consistente en que la votación condenatoria no fue revisada antes de pronunciarse la sentencia. “Reo de muerte” gritaba el Sanhedrin al Nazareno cuando aún no comenzaba ni siquiera el juicio clara prueba de que la sentencia ya había sido dada con anticipación. Puede ser esta la razón de que no se aplicaran innecesariamente las leyes si ya estaba lista la sentencia.

7. Violación del principio de presentar pruebas de descargo antes de la ejecución de la sentencia condenatoria (una vez dictada se le dio a Pilatos para que la hicieran igual a un delito de rebelión contra el Imperio romano) El delito que se le presento a Poncio Pilatos fue totalmente diferente para que pudiera ser juzgado también por Roma.

8. Violación del principio de que a los testigos falsos debía aplicárseles la misma pena que a Jesús (todos, de acuerdo con el Derecho Hebreo, debieron haber muerto en la cruz). Aunque era claro que no podían sostenerse los testimonios se pasó por alto y no se castigaron a los perjuriosos testigos falsos que participaron en el juicio.

Y por si no fuera poco Jesús apareció con su rostro lleno de profundas heridas, cuajado de salivas asquerosas; su semblante hinchado y lleno de cardenales; su cabeza con los cabellos mesa dos, empapados en agua cenegosa y en sangre coagulada; su cuerpo débil y lleno de heridas; la gruesa cadena que amarra sin piedad se halla sepultada en la inocente carne de sus muñecas, y la gruesa cuerda que como un dogal oprime su cuello, rasga también la carne. Un guantelete de hierro tiene marcado en el rostro, y según he colegido por algunas palabras sueltas, esa marca terrible y espantosa ha sido impresa en el semblante de Jesús por la mano irritada de un criado del pontífice” (Robles). Entonces en qué momento se preservaron sus garantías y derechos sí

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