El bombeo de Napoleón

El bombeo de Napoleón

Ese verano Napoleón Bonaparte comenzó pantalones cortos, lo que hizo Marjorie Campbell cuestionar sus sentimientos hacia él. En su opinión, sólo las piernas muy buenas deben correr el riesgo de exposición en un entorno urbano - e incluso entonces ... Además, y lamentablemente, de las partes desnudas de Napoleón que había visto hasta el momento, sus piernas eran menos atractivo: un sucio color gris, moteado y azul; rodillas como gachas de avena seca.

Se sentó en su oficina la Universidad con los pies encima de la mesa, moviendo sus manos para mostrar que estaba caliente. A través del otoño, el invierno y la primavera, que había aparecido en una serie de elegantes trajes de cuello alto, que Marjorie había admirado. Él había usado guantes blancos para ocultar la decadencia de sus dedos, y botas de cuero pulido. Ahora llevaba sandalias y sus dedos de los pies negro.

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Marjorie había estado enamorado de Napoleón durante algún tiempo antes de su resurrección. Ella era una de esas mujeres que tiene que estar enamorado de alguien. Era una especie de adicción, algo que ella aspiraba a controlar, permitiéndose sólo a sí misma para convertirse en enamorado de los hombres que no podía tener.

Sus admiradores siempre ha sido principalmente de ficción. Ellos visitaron durante cinco minutos a la hora de acostarse, inevitablemente dicho lo correcto y sabía exactamente cuándo callar. La dicha de ser capaz de darse la vuelta y quedarse dormido sin pensar en alguien más necesidades y deseos.

Lo mejor de todo, no tener que tomar un interés en otro ser humano dejó mucho tiempo para su carrera. Marjorie fue un historiador, con un interés especial en la Guerra Civil Inglés. Napoleón no era su primer personaje de la historia. Ella siempre había tenido un poco de una cosa sobre Prince Rupert (esos hermosos ojos marrones, esa sonrisa secreta) y lo visitó en la Galería Nacional de Retratos de todos los veranos.

En una ocasión se encontró con dos hombres con monos portadores de una gran foto de Napoleón por un largo pasillo. Lo reconoció por el sombrero. Estaba de pie, de espaldas a ella en un acantilado mirando a través de un mar oscuro. El cielo estaba tormentoso negro salvo por una luz brillante en el horizonte. ¿Qué estaba mirando? Una puesta de sol? O la costa de Inglaterra bajo un nuevo amanecer? Las piernas del Emperador, se dio cuenta, estaban bien en forma de su cuerpo compacto.No podía ver su rostro, pero eso no importaba. En el momento en que dejó la Galería de ese día, Marjorie se había olvidado de Rupert y enamorado de la ambición y la energía agrupadas en los músculos de blancos calzones de Napoleón atrás.

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De vuelta a casa, ella lo miró de arriba en la web y encontró pruebas de su naturaleza apasionada. Así que fue él impaciente para estar con su nueva esposa, Marie Louisa (que ya había hecho y dejó Josephine) que galopó a su encuentro en el camino, se detuvo su carruaje y saltó adentro, todo mojado por la lluvia, para exigir su conyugal derechos - antes de la ceremonia de matrimonio se había tomado correctamente su lugar. Justo para mí, pensó Marjorie.

El emperador de Francia visitó Marjorie en varias ocasiones después de eso. Tuvo que separarse de las guerras y de legislar-para estar con ella, pero valió la pena. En sus sueños siempre fue el joven Napoleón y apasionado que se acercó a ella y no la aburrida Napoleón, la grasa que trató de cultivar hortalizas en St Helena.

Se sentía un poco culpable por Rupert. Pero ahora que todo había terminado, ella podía admitir que él tenía un aire de infidelidad de él.Siempre había sospechado que estaba secretamente riendo de ella.

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Real de la vida de Napoleón resurrección Marjorie causado cierta consternación. La primera vez que supe de él fue cuando Amnistía Internacional inició una campaña de envío de cartas para pedir la liberación de todas las personas experimentalmente trajo a la vida. Al parecer, este uso sórdido de la ciencia había estado ocurriendo por algún tiempo, en secreto.

No le gustaba pensar en él está encarcelado en un laboratorio, en discusiones con el MI5, el único alivio. Pero no estaba seguro acerca de él recuperar la carne, era como si él no era realmente ella nunca más. Sin embargo, ella se unió a la campaña y también le escribió una carta personal, pidiéndole que bienvenido al siglo 21. Ella recibió una respuesta estándar. Unos meses más tarde, Napoleón fue liberado para comenzar una nueva carrera como asesor en la historia militar francesa.

Entonces el rumor comenzó. La Universidad, alentado por una subvención del Gobierno Europeo, le concedió un doctorado honorario en reconocimiento de sus servicios después de la resurrección para el estudio de la época en que él fue el primero en vivo (1769-1821). La palabra tranquilidad era que Francia no quería que él, Inglaterra no se fiaba de él, y Bruselas había decidido que el Departamento de Historia de la Universidad de Gales sería el lugar donde se puede esperar que haga el menor daño.

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Historia y todo su personal hacinados en la sala de entrevistas, ansiosos por ver el nuevo Bonaparte Dr. Todo el mundo reconoce que el proceso de solicitud era una mera formalidad, su nombre estaba en el folleto y los estudiantes fueron reclutados en la fuerza de la misma. Los colegas eran sólo curiosidad por obtener un buen vistazo a él, le hizo cosquillas en la idea de vetar una celebridad.

Parecía muy bien para un hombre que se había pasado casi doscientos años en una tumba. Es cierto que la punta de su nariz tenía una calidad squashy necrótico que no era atractivo y sus lóbulos de las orejas estaban por los suelos. Pero eso no importa, nuevas partes del cuerpo estaban siendo cultivadas por él en laboratorios de todo el mundo. Poco a poco estaba siendo restaurado.

Sus ojos buscaron las caras nuevas del Campo de la Historia. Miró a Marjorie y la miró de arriba abajo hasta que ella se sonrojó. Luego fijó su mirada en un punto por encima de la cabeza. Él no dijo nada. Su lengua seguía creciendo en la espalda de un ratón en Milton Keynes, y no sería entregado durante al menos una semana más.

Nadie hablaba. Nadie estaba seguro de si entendía Inglés. Nadie se atrevió a mencionar la gran diferencia en su CV.

Marjorie quería que él la miró de nuevo. Para "llamar su atención". ¿En qué pensaba ella comenzó a reír.

Una tormenta de indignación estragos en el rostro de Napoleón. Él la perforó con una mirada, se levantó de su silla y caminó con rigidez de la habitación.

Ellos esperaron para ver si el emperador volviera, pero no lo hizo.Después de unos minutos, todos salieron en tropel detrás de él.

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Marjorie intentó disculparse, pero Napoleón le negó la oportunidad. Él no la reconoce si pasaban en las escaleras. Se hizo el silencio en la fotocopiadora. Se le había dado su propia oficina y, puesto que ya no tenía un sistema digestivo, no tenía necesidad del refectorio. Estaba tan lejos de su alcance como lo había sido nunca.

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El director del colegio le dijo, extraoficialmente, que Napoleón había marchado y le entregó una carta de queja. En correctos pero ambiguo Inglés Napoleón declaró que no estaba acostumbrado a ser examinado por una mujer riendo.

El Director de la Escuela, aliviada de que él no tendría que hablar francés, le había presentado con una copia de la política de Igualdad de Oportunidades de la Universidad, sonrió, hizo una reverencia y le mostró la puerta. Napoleón había rasgado el documento en pedazos y arrojado los pedazos abajo de la escalera.

Se retiró a su oficina, donde pasó la mayor parte de su tiempo a la lectura, y aprender a navegar por Internet. Tenía un montón de ponerse al día.

Marjorie trató de olvidarse de él, pero no fue fácil. Estaba tan distante, que parecía tan arrogante, pero cada vez que lo conoció ella experimentó una especie de descarga eléctrica emocional. Reconoció en ella los síntomas clásicos de una mujer enamorada: se emite como burro carcajadas de risa cada vez que estaba en la habitación, ella atrajo la atención sobre sí misma saltando de su camino y tropezando con sus propios pies, lo peor de todo, había empezado a hacer caso omiso de sus amigos - al igual que en una relación real. Siguió buscando su camino en caso de que él la estaba mirando. Su corazón se quejó. ¿Él incluso tiene un corazón? Si tan sólo pudiera encontrar algo en él a despreciar.

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Plazo comenzó. Los estudiantes acudían a las clases de Napoleón, pero su lengua no se habían entregado a tiempo - el ratón en Milton Keynes estaba debilitando: el crecimiento del tejido era lento. Un activista de Estudios Green escribió un artículo en la revista estudiantil, Daff , oponiéndose a la explotación de un pequeño animal con el fin de mantener el cuerpo embalsamado caro del Emperador. Nunca debió haber sido liberado de la tumba. ¿Hay un lugar para él en el aula?

Conferencias de Napoleón siguió adelante como estaba previsto. Eran muy concurrido, a pesar de su silencio. Él tenía sus alumnos que lean en voz alta de los comentarios que había escrito sobre Plutarco, Homero,Ilíada y la vida de Alejandro Magno. Él estaba interesado en todo y se negó a limitarse a su área asignada de la historia. Ataque del territorio que por derecho le pertenecía a sus colegas, produjo discursos sobre la industrialización, la Revolución de Octubre y la segunda guerra mundial.Empezó

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