Ensayo salgado

Desde la primera década del siglo IXX, los pueblos de América se rebelaban a seguir siendo considerados como “colonias de las coronas europeas”, lo que motivó los sucesos revolucionarios en la Caracas de 1810, que conllevaron a la lucha por la independencia. Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte Andrade y Blanco, mejor conocido como Simón Bolívar, nació en Caracas, en el seno de una familia que ocupaba una importante posición social y económica, para su época, el 24 de julio de 1783, fue un destacado político y militar venezolano, cuya imagen se consagró en el proceso emancipador hispanoamericano, en contra del Imperio español, y murió en Colombia, en la quinta de San Pedro Alejandrino, cerca de la ciudad de Santa. Marta el 17 de diciembre de 1830. Tras quedar huérfano, a temprana edad, por las trágicas muertes de sus padres, vivió bajo la tutela de su tío materno, el Marqués Carlos Palacios, y más tarde se muda a casa de su hermana María Antonia y de su esposo Pablo Clemente palacio. Luego de conocer a su insigne maestro “Don Simón Rodríguez”, de quien recibe sus primeras luces y orientaciones, viaja a Europa, residenciándose en Madrid, donde estudió matemáticas, lenguas antiguas y modernas e historia, de allí se traslada a Paris donde conoce a Napoleón Bonaparte y posteriormente en el año 1801 regresa de nuevo a Madrid donde se casa con la joven aristócrata María Teresa del Toro Alayza, iniciando su viaje de regreso a Venezuela, alojándose en la casa principal de la hacienda San Mateo, propiedad heredada de sus padres, donde se residencia con su amada esposa la cual pierde meses después como consecuencia de la enfermedad de la fiebre amarilla, y desconsolado por su dolor decide volver a Europa llegando a París al momento en que Napoleón se corona como Emperador, por lo que se decepciona de quien tanto admiraba. Luego se dirige a Roma, donde nace su inquietud en hacer de Venezuela una República independiente, y posteriormente a los EEUU donde estudia sus leyes y costumbres, lo que le sirvió para concretar sus futuras acciones en la gesta independentista.

Luego de los acontecimientos de 1810, Simón Bolívar acordó con el ilustre Militar Francisco de Miranda Rodríguez Espinoza para que este se hiciera cargo de la revolución venezolana mientras él viajaba a Europa por ayuda y logística para la adquisición de armas, movimiento que fracasa como consecuencia de haber tomado un sistema de tipo federal, el cual, Bolívar, consideraba débil para época, lo que le obligó a formular los principios del gobierno unitario para las naciones de la América española. Con la fundación de la segunda república, el 6 de agosto de 1813, entra triunfante a Caracas donde es proclamó Libertador, pero acontecimientos futuros conllevan a la perdida de la misma. En 1817 convoca el Congreso de Carabobo donde renuncia al cargo de Jefe Supremo de Venezuela y el Congreso lo nombra Presidente Constitucional, desde donde concibe la idea de recuperar la Nueva Granada, actualmente Colombia, la cual había sido reconquistada por los realistas. Tiempo después decide luchar contra el imperialismo en Quito, Ecuador y Perú, entrando triunfante a Lima en setiembre de 1823, donde le es otorgado el título de Jefe Supremo de los ejércitos del sur, recibiendo la orden de dar el mando a su admirado joven militar Antonio José de Sucre, mandato que cumplió para dedicarse a la organización del Congreso, para legitimar la república peruana, pero sin perder la idea de la alianza de las repúblicas hispanoamericanas. En 1825 decretó la creación de una República independiente que recibió como nombre Bolivia. Sus ideas de nacionalidad se orientaban a crear conciencia de la necesidad de la unión de todas las naciones americanas, de ahí viene su panamericanismo y en su proclama de San Antonio del Táchira dice: “La América entera espera su libertad y salvación de vosotros impertérritos soldados de Cartagena y de la Unión”, en la Proclama a la división de Rafael Urdaneta señala que “nuestra Patria es América, y enseña la Independencia y la Libertad”, en la Carta de Jamaica, de 1815, indica de manera profética su deseo de “formar de América la más grande nación del mundo, por su libertad y gloria, más que por su extensión y riqueza. La idea de Bolívar es la de un gobierno democrático, efectivo y moderadamente fuerte, capaz de enfrentar la tiranía y anarquía, un gobierno regido por hombres patriotas; con lealtad a la república y a su porvenir. El legado filosófico e ideológico de Bolívar, ha influido en los pueblos del mundo, particularmente en las naciones latinoamericanas, donde han emergido un conjunto de gobiernos progresistas con estructuras sociales cuyas base se cimientan en sus ideas libertarias.  

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