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Entidades subregionales de Latinoamérica y el Caribe

linkinmadrid312Tutorial3 de Julio de 2014

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Integración latinoamericana

Miembros de Aladi, Mercosur, Comunidad Andina y Alianza del Pacífico.

Entidades subregionales de Latinoamérica y el Caribe.

La integración Latinoamericana y Caribeña cuyos propósitos se convierte hoy en una condición de lucha y supervivencia para los países Latinoamericanos en medio de los convulsas contradicciones del régimen capitalista anta la ola globalizadora.

Contando con esas realidades y en ausencia de una voluntad política, donde quienes toman decisiones, muchas veces responden más al Capital Transnacional que a las prioridades nacionales y regionales. De modo que resultan en la práctica ser mucho más funcionales determinados esquemas y diseños de políticas nacionales de algunos países de Capital Transnacional, que a la propia idea de crear especies económicas con relativa independencia. Ante esta disyuntiva es posible abordar la integración al margen del proceso privatización y transnacionalización del Capitalismo Contemporáneo?

La integración en este sentido, tiene que preparar a la región a enfrentar las influencias negativas de la globalización neoliberal.

En la actualidad ningún país puede desarrollarse sin tener vínculos con otros países tanto en lo económico como en lo político y social.

Lenin señalaba:

"… la formación del mercado mundial muestra palpablemente la labor histórica progresiva del capitalismo, que destruye el viejo aislamiento y carácter cerrado de los sistemas económicos que liga a todos los países del mundo en un todo económico único…"

Por tanto la integración es un fenómeno característico de la época contemporánea determinado entre los factores por la exigencias de la RCT internacionalización de la producción.

En los países subdesarrollados existen móviles particulares que impulsan esta tendencia general y que se encuentran asociadas a la necesidad de elevar sus incipientes ritmos de crecimiento, hacer frente a las perspectivas de sus relaciones económicas externas, formar un frente común contra las medidas proteccionistas y defender sus derechos.

En este sentido del proceso de integración en las condiciones actuales debe ir dirigido a maximizar los beneficios y disminuir los costos del proceso de globalización.

Los esfuerzos integracionalistas en América Latina y el Caribe datan desde la gesta libertadora de Bolívar y Martí. No obstante las acciones concretas emprendidas por la burguesía latinoamericana en los años de Post-guerra y en el contexto de la Comisión para América Latina (CEPAL), los primeros pasos tuvieron lugar en la década del 50 al fundarse la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (1960) transformado en 1980 en ALADI.

Estos grupos estaban enmarcados en la corriente capitalista desarrollista cuyo objetivo fundamental era la industrialización a partir de la sustitución de importaciones. Su objetivo fue ir creando gradualmente el mercado común Latinoamericano y avanzar posteriormente hacia la integración económica. Con su creación se estimuló la firma de acuerdos bilaterales entre los países miembros que contribuyó a activar el comercio intraregional

ALALc Repartición de las exportaciones totales de manufacturas por países de origen

Países Exportaciones totales de la región Exportaciones de manufacturas

1965 1970 1975 1977 1965 1970 1975 1977

Argentina 15.9 14.1 10.0 13.9 15.9 23.2 15.8 18.7

Bolivia 1.4 1.8 1.8 1.8 9.0 5.5 3.2 3.4

Brasil 17.0 21.7 29.1 29.8 25.5 30.1 44.3 43.3

Chile 7.3 9.8 5.7 5.3 9.5 4.9 5.9 5.2

ALALc 9389.0 12619.4 40652.4 931.2 1817.0 5852.4 929.3

A pesar de los logros obtenidos como señala la tabla, hay que señalar que el proceso de sustitución de importaciones mantuvo bajas tasas debido a que estos países fabricaban manufacturas a elevado valor y a altos costos de producción, teniendo baja mecanización y automatización de los procesos industriales.

Al propio tiempo las diferencias en los niveles de desarrollo económico de los países originaron distribución desigual y la orientación del tratado hacia el fomento del comercio mutuo de forma unilateral, reduciendo las posibilidades de integración en otras esferas.

En este mismo periodo, desde los años 60 estuvo asociado al proceso de reestructuración del Capitalismo mundial y a la creciente dominación imperialista en nuestra región.

Esta integración era concebida en los documentos de la CEPAL como vector estratégico de la ruptura del cuadro prevaleciente de insuficiente dinamismo y baja productividad Latinoamericana, proyectándose en tres direcciones interdependientes: la aceleración del crecimiento, la expansión y la diversificación de las exportaciones y el avance de la industrialización.

Este papel estratégico no significaba sin embargo que ella fuera considerada en sí misma, como una vía alternativa de desarrollo. Las posibilidades de reorientación del patrón de industrialización se relevaban limitadas por una serie de factores estructurales internos, la ineficiencias en la estructura productiva y en la utilización de los recursos, el escaso desarrollo de las instituciones y mecanismos financieros adecuados, el atraso y estacionamiento de la economía rural, la ausencia de una base tecnológica endógena, la falta de movilidad social y la extrema desigualdad de distribución del ingreso y de la riqueza, colocaban a las economías de la región en condiciones desventajosas para la industrialización y competir con los países desarrollados.

Por otro lado la virtual falta de resistencia y más aún la entrega de la mayoría de los gabiernos que aceptaron las formulas neoliberales diseñadas y exigidas por el capital transnacional.

Todo lo anterior permite asumir que esencia estos procesos de integración, esta dado por la naturaleza de los agentes que intervienen, por tanto es necesario distinguir dos formas de integración: aquella que responde a las necesidades del gran Capital financiero transnacional y la segunda se nos presenta como una alternativa a la desnacionalización promovida por agentes que tratan de buscar un espacio económico vital para estructurar un tipo de integración de resistencia. Si a esto se le une que en la década de los 80, prácticamente la inmensa mayoría de las naciones latinoamericanas se encontraban sumergidas bajo los efectos de su más profunda crisis. Podría decirse que los únicos indicadores que crecieron a todo lo largo de este decenio de manera sostenida fueron la deuda externa, la pobreza y la aplicación de practicas neoliberales que dieron riendas sueltas al mercado.

Por tanto, contando con esas realidades y en ausencia de una voluntad política quienes toman decisiones, muchas veces responden más a los intereses del Capital Transnacional que a los principios nacionales y regionales, de modo que resultan en la práctica ser mucho más funcionales determinados esquemas y diseños de la políticas nacionales de algunos países al Capital Transnacional que a la propia idea de crear espacios económicos con relativa independencia, que permitan ciertos márgenes de autonomía y al mismo tiempo den soluciones a las realidades muy concretas del continente.

Las elevadas barreras comerciales impuesta por los países industrializados a la importación de productos agrícolas y alimentos elaborados, junto con las subvenciones a la agricultura, han contribuido a que la exportación de esos productos básicos por los países en desarrollo arrojara resultados bastante decepcionantes en la década de los 90. Sí bien losaranceles medios en Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y el Japón oscila apenas el 4.3% establecido por Japón y el 8.3% impuesto por Canadá, los aranceles y barreras comerciales son mucho más elevadas para los productos que exportan los países subdesarrollados.

Los productos de la industria de la Alimentación incluido los jugos de frutas, las conservas de carne, la manteca de maní y los productos de confitería, con aranceles que superan el 30% en varios mercados.

Los productos textiles, la vestimenta y el calzado oscilan entre un 15 y 30%.

Con la aplicación de la fórmula neoliberal se observan en el continente datos que primera vista te hacen creer que esta política es la salida perfecta que necesitan las economías débiles d los países que conforman el Tercer Mundo, bajo la falsa imagen de un crecimiento económico que se evidencia en el aumento de la cifres de algunos índices macroeconómicos como por ejemplo: el incremento del Producto Interno Bruto, pero con una distribución desproporcionada del mismo Los escasos recursos obtenidos se han destinados principalmente a cubrir los servicios de la deuda externa, que sin apenas dinero fresco, continúa creciendo.

Por consiguiente el principal obstáculo de la integración es el Neoliberalismo.

El imperialismo y sus instrumentos económicos, políticos y militares hacen todo lo posible para debilitar los estados nacionales. Las transformaciones que tienen lugar atentan contra los estados nacionales, pero la formación de nuevos espacios transnacionales no tienen sentido sin los estados nacionales.

Ellos son los que financian con recursos nacionales los cambios mundiales, aportan los recursos públicos para tratar de enmendar la crisis del sector privado, abren unilateralmente los mercados a favor de los países ricos o cierran en detrimento de los países subdesarrollados.

No podemos escapar a estas realidades cuando hablamos de un mundo donde las riquezas estan cada vez más concentradas, donde la fortuna de las 225 familias mas ricas,

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