Estado De Derecho

ESTADO DE DERECHO

Durante muchos años se ocultaron formas democráticas, las estructuras sociales y políticas son totalmente opuestas al concepto de estado de derecho. Además el pasado es, actualmente, una de las partes más importantes de nuestro presente, porque es también nuestro futuro, nuestro referente en la construcción de las instituciones sólidas y democráticas que necesitan edificar para superar los esfuerzos fracasados. La libertad es el pilar de nuestra sociedad. Es el motor del sistema de producción y del sistema político. Por tanto, sin libertad no hay Estado de Derecho. La libertad exige del derecho protección, no sólo a la libertad individual, sino a la libertad colectiva, reflejada en la libertad competencial. Un Estado que garantiza estas libertades es un estado generador del pluralismo, la tolerancia y, muy importante en nuestros días, de la inversión; un Estado que minimiza estas libertades es un Estado represor y autoritario; pero un Estado que no les pone límites, es un Estado que camina hacia el fracaso.

Es por eso que, encontrar el derecho en el camino para las reglas de las libertades, es uno de los mayores retos del Estado de derecho, así también con el fin de que la libertad se manifieste en formas abiertamente devaluadas. Por ello también se necesita ganar la batallada por la igualdad. Se necesita ganar una igualdad que rompa con el esquema que hace corresponder una creciente concentración económica con una creciente concentración política. Una igualdad que nazca de la democracia, que sea joven y vieja a la misma vez, y que a través de ella se garanticen la igualdad para todos los justos.

El Estado de Derecho es, ante todo, convertir en principio de legalidad los valores éticos y políticos de nuestra sociedad; pero el paso inicial es identificarlos, y sobre todo consensarlos. Históricamente, el Estado de Derecho es una conquista, lenta y gradual, hecha por gentes e individuos que, frente a poderes arbitrarios o ajenos, que buscaban seguridad para su persona y sus bienes. Hoy en dia, se ha ampliado esta exigencia de que la protección efectiva debe apoyar a otras manifestaciones sobre la libertad y se ha abandonado del territorio de los individuos para trasladarse a las instituciones.

Los individuos ceden, quizá más que nunca su representación en las instituciones y los poderes. Por ello, la conquista del Estado de Derecho está ahora en manos colectivas, en manos de las instituciones. Pero sin la confianza de los individuos no hay cambios institucionales, democracia y cualquier acción de gobierno ya que ellos son los que tienen la última palabra.

Para concluir, los encargados del estado de derecho, es decir, los responsables de hacer efectivo el concepto, de darle forma y respetarlo como reza una campaña publicitaria somos todos. Ya que solo nosotros, en nombre de la igualdad, libertad, ilegalidad entre otras

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