ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Estados Unidos


Enviado por   •  30 de Octubre de 2012  •  3.837 Palabras (16 Páginas)  •  266 Visitas

Página 1 de 16

LOS MILITARES, LA CIA Y EL FBI

La clase superior los controlan a través del Poder Ejecutivo y los relegan a un papel subordinado.

Los Militares

Los militares se han, convertido en una parte importante del sistema norteamericano, las necesidades de la 2ª GM y de la Guerra Fría llevaron a los militares a su posición destacada, en tanto que los beneficios de una economía de guerra permanente hicieron grata esta situación a aquellos que temían que podrían resultar una depresión de la reducción de los gastos de defensa; sin embargo el papel de los militares sigue siendo secundario en el contexto norteamericano.

En la lista de Hunter, de 475 jefes superiores de los años cincuentas, solo se incluía a tres militares aparte del presidente Eisenhower. Estos tres individuos apenas pueden considerarse como militares típico. Así es probable que el papel conferido a los militares durante los años cuarenta y principios de los cincuentas no fuera más que un fenómeno de la posguerra que empezaba a desvanecerse. Mills concordaba con Janowitz de que una gran parte del poder aparente de los militares se debía a deficiencia civil.

También la reorganización final del Departamento de Defensa y los acontecimientos de principios de los años sesenta hablan en contra de la tesis de que los militares habían adquirido una igualdad de posición en el seno de la élite del poder.

Robert McNamara subordinó más todavía a los militares durante los años sesenta. La estructura de la defensa había ido experimentando un cambio a partir del período de la posguerra. Los jefes de los departamentos del servicio fueron eliminados del gabinete y subordinados a un Secretario de Defensa que por ley no podía ser un elemento militar. Para tratar política militar se creó un Consejo de Seguridad Nacional que no incluye oficiales militares. El control de los militares por miembros de la clase superior se demuestra a través de un estudio que dirige el Departamento de Defensa, que es responsable de la selección automática a los puestos militares superiores y el Poder Ejecutivo del gobierno tiene completa libertad, por intermedio del Secretario de Defensa, de escoger sus jefes militares de entre el personal de rangos inferiores. De los secretarios que han dirigido el Departamento de Defensa los ocho que han desempeñado el cargo, cinco estaban inscritos en el Social Register y los otros tres eran: un abogado de una gran empresa, un presidente de la General Motors y un presidente de la Ford Motor Company.

Mills y Catton están en lo cierto cuando subrayan que los años de la guerra fueron críticos para la elite del poder en la posguerra, el propio Catton menciona, al final de su libro que los intereses creados de los conservadores habían vuelto a asumir a otra élite nueva. Durante el Nuevo Trato, los cabecillas de las grandes empresas se unieron al directorio político y para la 2ª GM ya habían logrado el dominio. Enlazados con el gobierno, ahora han pasado a la plena dirección política y han acelerado el relego de los políticos profesionales del Congreso a los niveles de poder intermedios.

Los elementos dominantes entre las grandes empresas eran contrarios a la reconversión a la producción del tiempo de paz, mientras la guerra no hubiese terminado. Catton opina que esto se debía al miedo de que una reconversión gradual confiriera una ventaja a los pequeños productores, pues los gigantes industriales seguían produciendo todavía para la guerra.

El conflicto de la reconversión empezó en el seno del War Production Board (Consejo de la Producción de Guerra), dirigido por Donald Nelson, vicepresidente de Scars Rocbuek. El hombre número 2 de WPB era Charles E. Wilson a quién el presidente Roosevelt y el director de la Defense Movilization, James Byrnes, consideraban indispensable, Nelson y Wilson estaban secundados en su tarea de adaptar el poder económico norteamericano a la producción de guerra con personal de 500 directivos de negocios. A la mayoría de estos directivos se les conocía como dollar-a-year men.

Nelson sorprendió a sus compañeros al ponerse del lado de los partidarios del Nuevo Trato y de los abogados de los pequeños negocios, que estaban a favor de un programa de reconversión del tiempo de paz cuando comenzara a disminuir el gasto de la defensa, más Wilson y una mayoría de los dollar-a-year men se opusieron al plan, lo mismo que el Departamento de la Guerra. Igualmente impotente en este conflicto era el Secretario de Marina, James Forestal, quien formaba causa común con el Departamento de Guerra y la mayoría del WPB. El desacuerdo acerca de la reconversión era una batalla entre Nelson y Wilson. Terminó cuando Nelson fue enviado en una misión especial (barco lento) a China y Wilson dimitió.

Según concluye Janowitz un pequeño grupo de civiles actuaban en los niveles superiores de los departamentos de Guerra y Marina, con considerable influencia en la adopción de decisiones relativas al abastecimiento y la organización. Las decisiones estratégicas las formulaban el Presidente con sus asesores inmediatos de confianza y algunas figuras principales de los jefes de Estado Mayor. Según Coffin, los militares fueron elegidos por votación por las grandes empresas. Durantes la guerra hubo otras cuestiones económicas importantes, además de la reconversión que fueron decididas en favor de las grandes empresas y de los dollar-a-year men; como fueron las concesiones de investigación científica y técnica de la guerra a grandes corporaciones y laboratorios; así como la exclusión del elemento obrero.

Por los motivos anteriores, los jefes militares están subordinados a las grandes empresas que son los que financian y los emplean al retirarse. A pesar de los lazos entre las empresas y las asociaciones, la interacción social entre los miembros de la clase superior y los militares sigue siendo mínima y no hay ninguna prueba de que los altos militares fueran asimilados a la clase superior.

Janowitz señala asimismo que se llevan a cabo pocos matrimonios entre la clase superior y la clase militar.

Los que no se adaptan al sistema tal como se le ordena desde arriba, no tardan en quedar eliminados, en tanto los que sí lo hacen son estimulados y ayudados por sus superiores. El proceso educativo culmina en la Industrial College of the Armed Forces (Escuela Industrial Superior de las Fuerzas Armadas), en donde los nuevos miembros de la élite militar son instruidos en la forma en que lo hacen los elementos de las grandes empresas con sus principales directivos. Los militares no desempeñan un papel predominante en el importantísimo proceso político de tomar decisiones.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (24 Kb)  
Leer 15 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com