Extremadura

Demografía

Desde mediados del siglo XIX hasta la décadas de 1950 y 1960 la población extremeña, cuantitativamente hablando, creció a buen ritmo, pasando de un total de 700.000 habitantes, en 1940, a 1.364.857 habitantes, en 1950, y a 1.379.072, en 1960. Sin embargo, en las siguientes décadas experimentó un retroceso manifiesto debido, sobre todo, a la fuerte emigración. Así pues, entre 1970 y 1980, el incremento real de la población fue de – 95.275 habitantes, lo cual indica que, a partir de la década de los ochenta, Extremadura tiende si no a una recuperación demográfica, sí a un cierto estancamiento de sus efectivos: en 1987, el número total de habitantes es de 1.100.000, en 1996, de 1.070.244 y en 2001, finalmente, de 1.058.503.

El mismo fenómeno se observa al estudiar el número de habitantes por kilómetro cuadrado del conjunto de la región, así como de cada una de las provincias. Los datos son los siguientes: en 1950 la densidad de población en Extremadura era de 32,80 h/km2; en 1960, 33,15 h/km2 y en 1996, 26 h/km2. La comparativa de estos datos con el conjunto nacional permite afirmar que, entre 1960 y 1970, Extremadura sufre el mayor descenso regional en cuanto a densidad de población. El descenso en la región extremeña ha continuado en las décadas de 1970, 1980 y 1990, por lo que se sitúa entre una de las más bajas de España, muy por debajo de la media nacional: 78,4 h/km2, en 1996. Desde el punto de vista provincial, Badajoz, a pesar de su mayor extensión territorial (21.657 km2) cuenta con una densidad de población más alta que Cáceres (19.945 km2), que es una de las regiones más despobladas del conjunto nacional.

En cuanto a la distribución de la población se observa que, pese a ser preferentemente rural, tiende a concentrarse alrededor de los núcleos urbanos de mayor envergadura, como es el caso, al margen de las capitales de provincia, de Plasencia (Cáceres) y Mérida (Badajoz). Otros núcleos destacados son Don Benito (31.098 h), Almendralejo (26.869 h), Villanueva de la Serena (24.145 h), Montijo (15.340 h), Zafra (14.930 h), Villafranca de los Barros (12.667 h), Jerez de los Caballeros (10.587 h), y Olivenza (10.717 h), en la provincia de Badajoz; y Navalmoral de la Mata (16.325 h), Coria (12.055 h), Miajadas (10.014 h), Trujillo (9.347 h), Moraleja (8.341 h), Jaraíz de la Vera (7.742 h), y Valencia de Alcántara (6.429 h), en la provincia de Cáceres. En el resto del territorio presenta una distribución irregular tendente a la dispersión.

En lo referente a los movimientos naturales de la población, es decir, su crecimiento o retroceso por efectos de la natalidad y la mortalidad, se aprecia que en 1970, el índice de natalidad en Extremadura era del 22,15‰. No obstante, en las capitales de la región, este índice es el más elevado del país: 40,05‰. En general, la tasa de natalidad en la región extremeña es ligeramente

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