Fuero político en México

Fuero político en México

Desde el punto de vista jurídico, el fuero constitucional se define como: “competencia a la que legalmente están sometidas las partes y que por derecho les corresponde” y “competencia jurisdiccional especial que se les atribuye a ciertas personas por razón de su cargo”.

La iniciación del fuero constitucional tiene como propósito garantizar el equilibrio de poderes y salvaguardar a los funcionarios públicos de eventuales acusaciones sin motivo.

Sin embargo, el fuero como privilegio, del que gozan determinados funcionarios o servidores públicos federales y estatales, sin duda, es una de las asignaturas pendientes y temas a debate que subsisten en la Agenda de la Reforma del Estado, que ponen en tela de juicio no sólo la vigencia sino la naturaleza de esta prerrogativa en regímenes democráticos modernos, los cuales son fundamentados en la igualdad y en el principio político de la libertad.

El fuero se traduce en la no procesabilidad ante las autoridades judiciales ordinarias federales o locales no equivalente a la inmunidad de los funcionarios que con él están invertidos y que señala el artículo 111 constitucional. El artículo 61 de la Carta Magna contempla la inmunidad parlamentaria, como una garantía a diputados federales y senadores por sus opiniones manifestadas en su desempeño.

Sin duda alguna, para muchos en nuestro país el fuero político funciona esencialmente como garantía de impunidad. Datos de la historia del país dan cuenta de que de él se sirvieron Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez y José López Portillo, por mencionar a los más connotados, sin olvidar al mejor artífice del uso del fuero: Gonzalo N. Santos, quien confiesa en sus memorias al menos tres asesinatos impunes: el de Darío Tavera, el del general Andrés Zarzosa y el del estudiante Fernando Capdeville. Antonio López de Santa Anna se cobijó en todos los fueros: el militar, el político y el eclesiástico, pues fueron los obispos de Puebla y la ciudad de México quienes financiaron todas y cada una de las asonadas con las que regresó al poder, también Salvador Rocha Díaz y Diego Fernández de Cevallos se sirvieron del poder del Senado, del fuero, de la impunidad, para litigar en contra de los intereses del gobierno y del Estado.

El fuero político en México es sin duda, una figura con mucha controversia, algunos hablan de que se tiene eliminar y otros que basta con regularlo. Es verdad que para muchos ha sido usado como garantía de impunidad, pero es un derecho que tienen los funcionarios quienes trabajan día a día para que nuestro país cambie esta historia.

A diario en estos tiempos de elecciones escuchamos promesas de los candidatos a presidente de la República Mexicana y aunque todos los ciudadanos están cansados de las mentiras, de la corrupción, de la violencia y de la impunidad, tienen la esperanza de que un día México cambie y le darán su voto a uno de los candidatos, le entregaran su confianza y el país entero, y le darán el beneficio del fuero, para protegerlo, pero si este no hace las cosas bien, lo habremos protegido de nosotros mismos.

¿y usted qué piensa del fuero?

¿Si en este país existe la igualdad, porque la justicia no actúa de la misma forma con todos?

¿Por qué darle inmunidad a una persona que tiene la obligación de hacer su trabajo de la mejor forma, como cualquier mortal?

Si a través de la historia nos hemos dado cuenta que el fuero se ha utilizado como garantía de impunidad y corrupción, porque no reformarlo o quitarlo, que más esperamos.

La sociedad demanda desaparecer el fuero constitucional, los Poderes de la Unión no deben ser un refugio temporal de delincuentes e infractores de la ley.

NO PROCEDE EL AMPARO CONTRA LEYES ELECTORALES

En esta ocasión me gustaría abordar un tema, quizá muy común para todos, pero de la misma forma muy técnico. ¿ por qué no procede el amparo contra leyes electorales?

La razón por la que no procede el juicio de amparo en contra de leyes electorales deriva de la individualidad de los

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