Gonzalo Fernández de Oviedo

Gonzalo Fernández de Oviedo

Vida y contexto histórico

Don Fernández de Oviedo nació en Madrid en 1478. Era de familia noble, y en Asturias tuvo una primera formación mediterránea. En su niñez sirvió en la casa de don Alfonso de Aragón, segundo duque de Villahermosa, sobrino de Fernando el Católico. En 1490, a los 13 años, sirvió al príncipe Juan como mozo de cámara, lo que le puso en contacto con las grandes personalidades de la época. Estuvo en Barcelona acompañando a los reyes cuando recibieron al Almirante después su primer viaje a las Antillas. Este hecho se marcó significativamente en su recuerdo. A la prematura muerte del príncipe, Oviedo se lanzó a una carrera militar y aventurera, andando por Nápoles.

En Nápoles entró al servicio del rey Fadrique, pero su empleo terminó cuando España y Francia se repartieron el reino. Debido a esto regresó a su patria hacia 1502 y se casa en Madrid con Margarita de Vergara, conocida por su belleza en Toledo. Ahí ejerce de secretario del Gran Capitán Gonzalo de Córdoba.

Después de la muerte de su esposa vuelve a tomar las armas, que alterna con la práctica de las letras. En 1514 se embarca Oviedo en la expedición de Pedro Arias Dávila, la misma en la que iba Bernal Díaz del Castillo. Llevaba el cargo de veedor de las fundiciones de oro de Tierra Firme. Recibe varios cargos importantes de parte del rey, fue regidor y teniente del Darién, alcaide de la fortaleza y regidor de Santo Domingo, y se le otorgan los títulos de gobernador de de Santa Marta y de gobernador de Cartagena.

Fue el primer “Cronista general de las Indias” desde 1532, y en esta calidad tenía Reales Cédulas para que los conquistadores y gobernantes le enviasen relación de todo lo que pudiera interesar. Además, también cuenta con su conocimiento directo de América. De las Indias, parece haber estado únicamente en Tierra Firme y en la isla de La Española, pero realizó doce viajes. De todo esto hace constancia en su historia, hasta de su vida privada.

Oviedo se formó en el ambiente de entusiasmo crítico del Renacimiento. Su curiosidad era servida por una mente positivista, que apega a la realidad de los hechos. En sus obras hace una clara distinción entre de lo que fue testigo y de lo que no fue visto por él. Hace muy bien en indicar a sus lectores las fuentes de los hechos que no presenció. Para la Nueva España se basó en las Cartas de relación de Cortés, quien le había mandado una copia, y de los informes del virrey Antonio de Mendoza. Cuando se refiere a Perú se valió de narraciones escritas a vista de los sucesos como las de Miguel de Artete, diego de Molina, Alfonso Dávila, Fray Francisco de Bobadilla, Diego de Almagro, y especialmente la del capitán Alfonso de Montemayor. Conoció también la Conquista del Perú, de Francisco de Xerez, a la que se opone y la enmienda.

A los 77 años regresó a España, después de su último viaje a América. En 1557 muere en Valladolid.

Obra

Es extensa la obra que nos legó Oviedo, que generalmente salieron a la luz durante las temporadas que pasó en España. De la primera temporada que va de 1515 a 1520 publica la traducción de un libro de caballería llamado Claribalte: libro del muy esforzado e invencible caballero de Fortuna, propiamente llamado Claribalte, que según su interpretación quiere decir don Félix o bienaventurado; fue impreso en Valencia por Juan Venao en 1519, con grabados en madera.

Durante la segunda temporada, de 1523 a 1526, escribirá tres obras menores: Respuesta a la Epístola moral del Almirante (1524); Relación de lo sucedido en la prisión del rey Francisco de Francia desde que fue traído a España, y por el tiempo que estuvo en ella hasta que el Emperador le dio libertad y volvió a Francia (1525); y el Sumario de la natural Historia de las Indias, publicado en Toledo en 1526.

En las tercera y cuarta temporadas, 1530-1532 y 1534-1535, se ocupa de sus 2 obras mayores: Termina el Catálogo Real de Castilla, y de todos los reyes de las Españas y de Nápoles y Sicilia, y de todos los reyes y señores de las casa de Francia, Austria, Holanda y Borgoña…; obra conocida también como Historia general de emperadores, pontífices, reyes… (1532 y 1535). Y también imprime la primera parte de la Historia general y natural de las Indias, Islas y Tierra-Firme del mar Océano, que apareció en Sevilla en 1535.

Hacia la quinta estancia en España, de 1546-1549, escribe el Libro de la Cámara Real del príncipe don Juan y oficios de su casa y servicio ordinario (1546 y 1548). Y traducirá y publicará las Reglas de la vida espiritual y secreta Teología (Sevilla, 1548). En Santo Domingo igual terminará varias obra desde 1549 a 1556, entre el penúltimo y último viaje a España: Las Batallas y Quinquagenas

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