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Guerra De Guerrrillas


Enviado por   •  24 de Marzo de 2014  •  3.276 Palabras (14 Páginas)  •  181 Visitas

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Capitulo I PRINCIPIOS GENERALES DE LA LUCHA GUERRILLERA

1. Esencia de la lucha guerrillera

La victoria armada del pueblo cubano sobre la dictadura batistiana ha sido,

además del triunfo épico recogido por los noticieros del mundo entero, un

modificador de viejos dogmas sobre la conducta de las masas populares de la

América Latina, demostrando palpablemente la capacidad del pueblo para

liberarse de un gobierno que lo atenaza. a través de la lucha guerrillera.

Consideramos que tres aportaciones fundamentales hizo la Revolución

cubana a la mecánica de los movimientos revolucionarios en América, son

ellas:

1. Las faenas populares pueden ganar una guerra contra el ejército.

2. No siempre hay que esperar a que se den todas las condiciones para la

revolución; el foco insurreccional puede crearlas.

3. En la América subdesarrollada el terreno de la lucha armada debe ser

fundamentalmente el campo.

Librodot La guerra de gerrillas Ernesto «Che» Guevara

De estas tres aportaciones, las dos primeras luchan contra la actitud

quietista de revolucionarios o seudorrevolucionarios que se refugian, y

refugian su inactividad, en el pretexto de que contra el ejército profesional

nada se puede hacer, y algunos otros que se sientan a esperar a que, en una

forma mecánica, se den todas las condiciones objetivas

y subjetivas necesarias, sin preocuparse de acelerarlas. Claro como resulta

hoy para todo el mundo, estas dos verdades indubitables fueron antes

discutidas en Cuba y probablemente sean discutidas en América también.

Naturalmente, cuando se habla de las condiciones para la revolución no se

puede pensar que todas ellas se vayan a crear por el impulso dado a las

mismas por el foco guerrillero. Hay que considerar siempre que existe un

mínimo de necesidades que hagan factible el establecimiento y consolidación

del primer foco. Es decir, es necesario demostrar claramente ante el pueblo

la imposibilidad de mantener la lucha por las reivindicaciones sociales

dentro del plano de la contienda cívica. Precisamente, la paz es rota por las

fuerzas opresoras que se mantienen en el poder contra el derecho

establecido.

En estas condiciones, el descontento popular va tomando formas y

proyecciones cada vez más afirmativas y un estado de resistencia que

cristaliza en un momento dado en el brote de lucha provocado inicialmente

por la actitud de las autoridades.

Donde un gobierno haya subido al poder por alguna forma de consulta

popular, fraudulenta o no, y se mantenga al menos una apariencia de

legalidad constitucional, el brote guerrillero es imposible de producir por no

haberse agotado las posibilidades de la lucha cívica.

El tercer aporte es fundamentalmente de índole estratégica y debe ser una

llamada de atención a quienes pretenden con criterios dogmáticos centrar la

lucha de las masas en los movimientos de las ciudades, olvidando totalmente

la inmensa participación de la gente del campo en la vida de todos los

países subdesarrollados de América. No es que se desprecie las luchas de

masas obreras organizadas, simplemente se analiza con criterio realista las

posibilidades, en las condiciones difíciles de la lucha armada, donde las

garantías que suelen adornar nuestra constituciones están suspendidas o

ignoradas. En estas condiciones los movimientos obreros deben hacerse

clandestinos, sin armas, en la ilegalidad y arrostrando peligros enormes ; no

es tan difícil la situación en campo abierto, apoyados los habitantes por la

guerrilla armada y en lugares donde las fuerzas represivas no pueden llegar.

Independientemente de que después hagamos un cuidadoso análisis, estas

tres conclusiones que se desprenden de la experiencia revolucionaria cubana

las apuntamos hoy a la cabeza de este trabajo por considerarlas nuestro

aporte fundamental.

La guerra de guerrillas, base de la lucha de un pueblo por redimirse, tiene

diversas características, facetas distintas, aun cuando exista siempre la

misma voluntad esencial

de liberación. Es obvio -y los tratadistas sobre el tema lo han dicho

sobradamente- que la guerra responde a una determinada serie de leyes

científicas, y quien quiera que vaya contra ellas, irá a la derrota. La guerra

Librodot La guerra de gerrillas Ernesto «Che» Guevara

de guerrillas, como fase de la misma, debe regirse por todas ellas; pero por

su aspecto especial, tiene, además, una serie de leyes accesorias que es

preciso seguir para llevarla hacia adelante. Es natural que las condiciones

geográficas

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