Heroes Ilitares

En el norte de la Ciudad de México está situada la basílica de Guadalupe, una de las iglesias más visitadas del mundo, construida en una zona donde según cuenta la leyenda la virgen se le apareció a Juan Diego.

Desde hace tiempo todas, o casi todas las noches mejor dicho aparece una mujer saliendo de la basílica, con una vela en la mano y aunque esté lloviendo esa vela sigue sin apagarse, y por si fuera poco si hace viento tampoco se apaga.

Cuenta que esta mujer siempre avanza sobre la nueva basílica, que está cerrada por las noches para evitar daños o robos. Algún jefe de seguridad que le tocaba de turno afirma ver esta extraña aparición por las noches, incluso llegando a ver como la mujer podía atravesar los muros y las paredes que iba encontrando a su paso.

Testigos presenciales han afirmado que la han visto entrar a la basílica y ver como dejaba una vela con motivo de una ofrenda, hace un rezo frente a la virgen y desaparece de la nada. Unos piensan que puede ser un espíritu de alguien enterrado bajo la basílica, otros piensan que es solamente para ahuyentar a los turistas.

En el noroeste argentino se pueden apreciar luces fosforescentes en los cerros durante la noche, según estas leyendas aquellas luces son en realidad las almas de personas que regresan a cuidar tesoros que enterraron cuando estaban vivos.

El Farol de Mandinga son almas de personas que cuidan los tesoros que alguna vez enterraron, estas aparecen para asustar aquellas personas que intentan llevarse su tesoro. Las personas cuentan que están luces son más brillantes durante el 24 de agosto, esto porque según durante ese preciso día el diablo logra escapar la vigilancia de los ángeles y hace que las personas vayan en busca de tesoros, entonces las almas que los cuidan brillan más fuerte para asustar a todos aquellos que intentan llevárselos.

En otras regiones se habla de que las luces son almas en pena que vagan porque no tuvieron una sepultura, y para poder alejarlas basta con rezar.

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