Historia Chifas

EL ORIGEN DE LOS CHIFAS EN EL PERÚ

En 1849, debido a la iniciativa del gobierno peruano, se inició formalmente la inmigración al Perú desde la china. La llegada de los chinos se debió a la escasez de la mano de obra producto de la ley dictada por Ramón Castilla que abolía la esclavitud de los negros. Asimismo, “los hacendados fueron quienes apoyaron la llegada de estos inmigrantes, en busca de una fuerza de trabajo que les permitiera mantener o mejorar su posición económica” . Esta mano fue contratada para realizar principalmente tres actividades productivas. En primer lugar, estuvo la actividad agrícola, la cual se basaba en el mantenimiento de la tierra y producción de alimentos. Ellos, a pesar de ser trabajadores libres eran tratados como esclavos, ya que eran engrilletados, además de hacerlos trabajar 14 horas y dormir en condiciones inhumanas, como jaulas. En segundo lugar, se dedicaron a la construcción de ferrocarriles en determinadas zonas. Según el Dr. Luis Yong…” Los chinos construían los trenes en las zonas mas difíciles del este de la sierra y mientras trabajaban relataban sus vidas en las vías y vigas del tren…” . En tercer lugar, se dedicaron a la extracción del guano en las islas guaneras; lamentablemente sus condiciones de trabajo los llevaban a suicidarse debido a la soledad y la angustia. Cabe resaltar que las haciendas eran como micro-ciudades donde los chinos aprovechaban el pequeño comercio que se generaba entre ellos con el fin de abastecerse de ciertos productos que no poseían. Esta forma de negociar los productos llevó a que los chinos se agrupasen y conviviesen juntos, lo que en un futuro generaría el desarrollo de los tambos dentro de las haciendas. Referente a esto, Humberto Rodríguez señala que”…en las mismas haciendas los culíes tuvieron que cocinarse ellos mismos. Esta era la manera administrativa heredada desde los años de la presencia esclava en ellas. Y lo hacían dentro de los galpones o en el campo en momentos de descanso…”

En 1864, se firma un tratado de libre navegación y amistad entre Perú y el emperador de China, el cual incluía poner fin al tráfico de chinos en el Perú y velar por la paz y libertad de estos. Esto hizo que los chinos se independizaran de las islas y de las haciendas, donde en estas últimas empezaron a abrir pequeñas tiendas en sus cercanías teniendo como clientes a sus paisanos, también migran hacia la ciudad, donde se establecieron en ocupaciones que requerían un monto pequeño de capital inicial .

Este tratado originó la segunda oleada de chinos de clase media y alta en el país, entre ellos se encontraban comerciantes, empresarios, médicos, etc. Cuando los chinos migran a la ciudad se establecen en la residencia Otaiza, es aquí donde comían, vivían, negociaban y dormían aproximadamente 300 familias. Posteriormente, esta fue derrumbada por ese

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