Historia De La Cocteleria

Según se cuenta (no podemos afirmarlo ni negarlo), los cócteles tuvieron su origen en una celebración que ofrecía una familia de alto abolengo en su mansión de Inglaterra. Sucedió que, bien por escasez de provisiones o por haber tenido mayor número de invitados que los previstos, antes de que tal festejo hubiese terminado ya las bebidas escaseaban. La anfitriona, señora de grandes recursos, tras meditar unos momentos mandó a sus sirvientes recopilaran todas aquellas botellas que tuviesen un cuarto o menos de la mitad (medida no acorde para seguir sirviendo) y las llevasen a la bodega. Allí tras mezclar distintas bebidas y en especial diferentes tipos de whisky en una enorme ensaladera, hizo una mezcla removiendo con una pluma de su sombrero, y mandó llevar esta enorme ensaladera a la presencia de los invitados. Tras anunciarles la primacía de su creación y dado que en su mano sostenía la pluma de gallo decidió llamar a la mezcla “Cock-Tail” (cola de gallo). Lo cierto es que cuando la señora de cada casa ofrecía algún ágape, era casi obligado cumplir al final ofrecer un cóctel de su creación.

A diferencia de este sistema y con posterioridad en el nuevo continente, posiblemente por la ley seca, comenzaron a adulterarse las bebidas alcohólicas, que para evitar ser reconocidas, algunos sectores potenciaron la moda de combinar en el mismo vaso otras bebidas alcohólicas o al menos de bajar graduación, y así “despistaban” si se producía algún control.

Todas estas circunstancias derivaron en crear unas costumbres que poco tardaron en hacerse populares, dando lugar al “combinado”.

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