Historia de la banca en México.

Historia de la banca en México.

Independencia

La guerra de independencia de México resquebrajó el sistema político y económico colonial, de tal manera que al consumarse ésta en 1821, el nuevo Estado mexicano tuvo que enfrentarse el enorme reto de construir un Estado-Nación. Dicho proceso devino en una serie de conflictos entre el gobierno central y las las elites locales y regionales que no reconocían plenamente la autoridad del primero. Las administraciones provinciales mantenían una amplia autonomía financiera basada principalmente en la obtención de sus ingresos vía alcabalas -impuestos al comercio interior. Tal sistema impositivo tenía una obvia connotación perjudicial para la hacienda federal, que necesitaba urgentemente de recursos para que el gobierno federal pudiera establecer su soberanía en todo el territorio mexicano. La situación dejó al gobierno central mexicano con una única alternativa, la de buscar fuentes de crédito locales. El periodo de 1827–1854 en México se conoce en la historiografía como la época de los agiotistas, personajes – a los cuales Tenenbaum (1986) bautiza cómo “banqueros sin bancos,” – que no eran más que acaudalados individuos que financiaron el gasto corriente del gobierno a cambio de jugosos réditos y privilegios especiales. En pocas palabras, los agiotistas aprovecharon la debilidad del estado mexicano para incrementar su fortuna y poder. l 11 de ese mes, el presidente Porfirio Díaz ratificó tal proposición y dictaminó que se pasara a redactar un reglamento en forma. La autorización final fue dada por el entonces presidente Manuel González –también miembro de la junta superior del Monte– el día 16 de noviembre de 1881. La concesión dotó al Monte de un privilegio especial. Sus notas serían recibidas por el gobierno en cualquiera de sus oficinas federales.

Sin embargo, la principal injerencia del Estado en asuntos bancarios se manifestó con la creación del Banco Nacional Mexicano, que desde sus inicios estuvo severamente ligado a las finanzas del gobierno.

Reforma

La primera gran reforma del Banco de México ocurre hacia 1931 y 1932. En julio de 1931 se promulga una controvertida Ley Monetaria por la cual se desmonetiza el oro en el país. En cuanto al Banco de México, dicha Ley confirió ciertas características de moneda a sus billetes, aun cuando se conservó la libre aceptación de los mismos.

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