Historia

INTRODUCCIÓN

La enseñanza es una actividad que todos los días los docentes ponen en práctica dentro del aula en todos los niveles educativos. Dentro de cada sesión de clase se pretende que se estimule a los alumnos a resolver los problemas que se le plantean, proponer actividades donde se involucre a los alumnos y evaluar sus resultados.

En el presente trabajo, abordaremos la problemática de la enseñanza de la Historia. Ya que como es sabido, a la mayoría de los alumnos, no les agrada mucho la idea de tener que llevar en el bloque de sus materias, la asignatura de Historia. Esto se da por que muchos maestros, creían que el enseñar Historia, se trataba de memorizar nombres, fechas y lugares. Cuando estos solamente deben de servir al alumnos, como datos referenciales, para poder ubicarse en el tiempo y el espacio.

Además también debemos de tener en cuenta que es muy difícil, para la mayoría de ellos, estudiar una época, de la cual no saben nada, ellos solamente conocen, el presente, y no saben diferenciar entre el hoy y el mañana.

La Historia es la ciencia que tiene como objeto de estudio el pasado de la humanidad y como método el propio de las ciencias sociales. También se denomina Historia al periodo histórico que transcurre desde la aparición de la escritura hasta la actualidad.

Historia es el estudio del pasado mismo e, incluso, puede hablarse de una historia natural en que la humanidad no estaba presente. La historia es una comprensión de los actos humanos del pasado, una toma de conciencia de la condición humana en el pasado, una apreciación de cómo los problemas humanos han cambiado, y una percepción de cómo hombres, mujeres y niños vivían y respondían a los sucesos del pasado.

Después de analizar varias lecturas durante el curso de la materia de “El campo de lo social en la cuestión intercultural”, me fue surgiendo la inquietud de saber cuáles son las mejores formas de realizar la enseñanza de la historia, ya que me he dado cuenta de que en muchas ocasiones a los alumnos no les agrada la asignatura de historia, no se ven interesados en el aprendizaje de la misma, tal vez porque es una asignatura cargada de contenidos y de hechos históricos, en el que el docente tiene que cumplir un programa sin preocuparse si los alumnos aprendieron, no motivándolos, en donde el aprendizaje es momentáneo, al cabo de un tiempo se les olvida, sin dejar un conocimiento significativo en los alumnos, ya que el aprendizaje fue memorístico y carente de sentido.

Carretero, en su texto Perspectivas disciplinares, cognitivas y didácticas en la enseñanza de las Ciencias Sociales y la Historia, nos hace una afirmación, al decir que la Historia y las Ciencias Sociales como una actividad de razonamiento.

Cualquier profesor sabe que la visión que los alumnos tienen de su asignatura se limita a “aprender de memoria”, “copiar del libro”, hacer resúmenes” y cosas parecidas. Esto se debe a que los docentes en la enseñanza de la historia recurren a prácticas tradicionales, memorísticas y mecanicistas, no estableciendo relaciones sociales con los alumnos para favorecer el aprendizaje.

“Evidentemente, cualquier iniciativa conducente a impartir otro tipo de enseñanza en estas materias se basa en la idea de que desde el punto de vista epistemológico, las disciplinas histórico-sociales no son simplemente meras clasificaciones y colecciones de nombres y fechas.” (Carretero; 2005: 25)

Los alumnos notan cuando el docente improvisa, ya que las formas de conducir la enseñanza no son las adecuadas, creando en los alumnos confusión e incertidumbre y su actuación no corresponde a lo que dice y lo que hace, efectuando una simulación de la enseñanza, surgiendo en los alumnos la apatía por la historia.

En la actualidad se siguen presentando formas tradicionales de la enseñanza de la historia, al mismo tiempo se resalta la necesidad de que los docentes estén en continua formación y actualización sobre la especialidad que imparten.

Los docentes no tienen en cuenta que, en la enseñanza de la historia, estamos ante jóvenes adolescentes que están en busca de aprendizajes nuevos y motivadores, y que buscan una identidad propia.

Los autores analizados en el presente curso, coinciden en que los programas de historia en México fueron elaborados sin un estudio curricular previo, señalando además que no existe una relación entre la educación secundaria y la educación

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