Informe de lectura Desarrollo, derechos humanos y globalización

DESARROLLO, GLOBALIZACIÓN Y DERECHOS HUMANOS

DANIELA ECHAVARRÍA VANEGAS

Informe de lectura

Profesor

SEBASTÍAN ÁLVAREZ

UNIVERSIDAD PONTIFICA BOLIVARIANA

MEDELLÍN

2018

DESARROLLO, GLOBALIZACIÓN Y DERECHOS HUMANOS

El presente texto tiene como objetivo desplegar los conceptos de desarrollo, globalización y derechos humanos mediante un análisis socio-histórico de los mismos. Así, se podrá evidenciar la estrecha relación existente entre estos, puesto que con el auge de la globalización -siendo esta un proceso económico, tecnológico, político, social, empresarial y cultural a escala mundial que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo- los conflictos han traspasado fronteras y al mismo tiempo se ha creado consciencia sobre la unión humana en cuanto a necesidades, retos y desafíos, indistintamente de la “afiliación nacional inmediata” (Posada S. Á., 2018). Por ello, la comunidad internacional se ha visto forzada a analizar temas como la seguridad humana y el desarrollo, no sólo a nivel estatal sino mundial, en pro de buscar soluciones a dichos conflictos. Pero el mencionado desarrollo, no visto desde una perspectiva económica, sino desde una humana, es decir, encauzada hacia los derechos humanos con especial enfoque en la ciudadanía y su participación en el entramado estatal, y por ende, global.

La vida se desarrolla por la relación entre el ser humano como ser natural y el medio, esto es, la naturaleza externa. El ser humano suple sus necesidades gracias a la producción de valores de uso, y estos solo pueden nacer por medio de herramientas y objetos que le brinda la naturaleza y este transforma mediante su trabajo. El trabajo sólo puede ser analizado desde su interdependencia, o sea, desde un sistema de división del trabajo y la coordinación que el mismo hace del trabajo social. Como “la acción humana es fragmentaria” (Jiménez, 2003), ya que los hombres no son seres omniscientes, se crean las relaciones mercantiles en busca de una óptima coordinación del sistema, y con ellas nace el mercado. Este último busca maximizar de manera irrestricta la producción para generar ganancias, dejando de lado el hecho de esto lleva a su vez a la destrucción de las fuentes de producción (el ser humano y la naturaleza).

Con el nacimiento del mercado, el pensamiento neoliberal que lo ve como la sociedad perfecta y el auge de la globalización que busca totalizarlo socavando la ética humana y promulgando la ética de mercado, se generan grandes conflictos sociales, económicos, políticos y ambientales, se deshumaniza y se objetiviza totalmente al ser humano.

Para solucionar estos problemas latentes se debe establecer una solidaridad internacional, volver a reconocer al hombre como un ser necesitado y que se reconozcan de este mismo modo entre ellos, se debe volver al sujeto en busca de trascender el sistema. Este objetivo no se logra eliminando el mercado, sino equilibrando el mismo con el circuito natural de la vida humana.

Con la consciencia de ello y de que el sistema socio-político tiene como finalidad la realización de la dignidad de la persona, la comunidad internacional ha buscado determinar la gobernabilidad de los estados para identificar los problemas y encontrar las soluciones.

Dicha gobernabilidad se traduce en el grado de estabilidad de un sistema, no sólo medido en términos de viabilidad económica sino en la “correspondencia entre necesidades y capacidades” (Alza, 2004), esto es la capacidad del estado de hacer frente a las necesidades humanas, de cumplir con su finalidad. Para ello, se requieren políticas públicas con enfoque en derechos humanos, encaminadas a mejorar las condiciones de vida de la población de modo que materialicen los modelos de desarrollo, ya que este es un proceso de expansión, de fortalecimiento de las libertades y capacidades de los miembros de una comunidad, siendo el hombre su propio fin.

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