Inventos De Leonardo Da Vinci

INTRODUCCION

Da Vinci fue una figura relevante del Renacimiento, vivió entre los siglos XV y XVI, cuya multifacética actividad dentro de las artes, la técnica (¿o tecnología?) y las ciencias lo elevó hasta un punto culminante de la cultura de su tiempo.

Aparte de sus realizaciones artísticas, son muy conocidas sus invenciones y numerosos proyectos de máquinas, incluidas las destinadas a volar, como el helicóptero.

Pero quizá no muchos conocen que el autor de “La Giocconda” también era físico, antecesor legítimo de Galileo, algo muy concreto y real, lejos de todo misterio.

Si bien la física no se denominaba así en aquellos tiempos, su obra como investigador de la Naturaleza incluyó gran parte de las acciones que caracterizan a los físicos de hoy como la fundamentación de los hechos a partir de leyes generales, que él denominaba “reglas”. Estaba convencido que en la Naturaleza “…no existe acción sin causa…”, por lo que prefería el conocimiento de dichas causas primarias generalizadoras a la simple investigación de hechos particulares. La semejanza con lo que hoy denominamos “enfoque teórico” resulta clara.

Pero también la experimentación como componente metodológico investigativo esencial fue defendida por él con tal ardor y sabiduría, como posiblemente nadie lo hizo antes de Galileo.

Además, en no pocas ocasiones trató de dar a sus resultados investigativos la debida aplicación práctica, completando así la tríada teoría-experimento-tecnología, que caracteriza a la Física actual.

Si bien como pintor se interesó por los detalles particulares de las combinaciones de color, luz y sombras, no le fue ajeno el hecho general de la semejanza entre la difusión de la luz y el movimiento ondulatorio del agua. Hoy conocemos que el carácter ondulatorio de la luz determina todas las propiedades luminosas y ópticas.

Como buen físico, buscó el apoyo matemático a partir del sentido físico de determinados algoritmos, tal como se hace hoy.

Muchos manuscritos físico-matemáticos de Da Vinci solo fueron conocidos unos doscientos años después de su muerte, lo que sin dudas ha conspirado contra la difusión de dicha faceta a nivel popular.

LEONARDO DA VINCI

Leonardo da Vinci fue un importante pintor del Renacimiento italiano que incursionó de forma espectacular en otros campos como la anatomía, la arquitectura, la botánica, el dibujo, la escritura, la filosofía, la ingeniería, la música, la poesía y el urbanismo.

Sin embargo, la gran mayoría de sus invenciones, por diferentes razones, se mantuvieron en secreto durante años. En la pintura se destacó por trabajos como La Gioconda, La última cena o el Hombre de Vitruvio, mientras que entre sus invenciones podemos encontrar algunas que dieron lugar a la creación de cosas como el helicóptero, el carro de combate, el submarino o el automóvil. Leonardo estaba mucho más que adelantado para su época.

Leonardo di ser Piero da Vinci nació el 15 de abril de 1452 en el pueblo italiano de Vinci, a las afueras de Florencia. Fue un hijo de carácter ilegítimo ya que su padre, el notario y canciller Messer Piero Fruosino di Antonio, lo concibió por fuera de su matrimonio con una joven campesina y esclava de Medio Oriente llamada Caterina, quien poco tiempo después falleció.

Este hecho le impidió recibir una buena educación y la mayoría de los conocimientos que obtuvo durante su niñez provinieron de las enseñanzas de sus numerosos padrinos y madrinas con quienes aprendió a leer y a escribir y con quienes además obtuvo muchos conocimientos sobre aritmética.

A los 15 años se convierte en un aprendiz del importante pintor Andrea Verrocchio cuyo estudio lo frecuentaban todo tipo de artistas. En esta época aprende a dibujar, pintar y realizar esculturas con facilidad. Desde diferentes partes de la Italia renacentista, muchos artistas se interesaban profundamente en los trabajos de Leonardo, que para entonces ya mostraba un enorme interés también en la ingeniería y los estudios científicos.

Para el año 1482 da Vinci ya era un verdadero inventor y, buscando ampliar sus horizontes artísticos y científicos, se muda de Florencia a Milán, el centro cultural, político y militar de mayor relevancia para entonces en toda Italia. Una vez allí se dispone al servicio del duque militar Ludovico Sforza como ingeniero militar, donde se dedicó a la fabricación, desarrollo e investigación de muchas de sus invenciones de guerra más sorprendentes y populares.

Vivió unos 17 años en la ciudad de Milán trabajando para el duque Ludovico, 17 años de puro trabajo en las artes, las ciencias y todo tipo de ideas innovadoras y totalmente atrevidas para aquella época. Muchos historiadores coinciden en que este período fue el más productivo en la vida de Leonardo.

En 1499 las tropas francesas invadieron Milán y el duque huyó, a partir de entonces nuestro genio se pasó el resto de sus días viajando por ciudades como Venecia y Roma, trabajando en diferentes proyectos artísticos, científicos e incursionando sobre todo en el campo de la anatomía, llegando a realizar más de 30 autopsias.

Para el año 1519 Leonardo guardaba el registro de numerosas invenciones en muchos campos de la ciencia, la ingeniería y la arquitectura. Contaba con cientos de inventos que él había imaginado y una cantidad de avances en una amplia gama de campos que van desde la anatomía a la botánica, la filosofía o incluso el urbanismo. El 3 de mayo de ese año y a la edad de 67 años, Leonardo deja de existir.

ESTUDIOS CIENTÍFICOS

Estudio sobre las Turbulencias.

El método científico de Leonardo se basaba fundamentalmente en la observación, «la ciencia fue el capitán, la práctica fue el soldado». Sus investigaciones científicas no se refieren exclusivamente más que a lo que ha estado acompañado de la práctica. Leonardo intentó comprender los fenómenos describiéndolos e ilustrándolos con mucho detalle, no insistiendo demasiado en las explicaciones teóricas. Sus estudios sobre el vuelo de los pájaros o el movimiento del agua son sin duda muy destacables. Como le faltaba formación básica en latín y en matemáticas, los investigadores contemporáneos ignoraron al sabio Leonardo; sin embargo, su sorprendente autodidactismo lo llevó a aprender latín solo.

En la década de 1490, estudió matemáticas al lado de Luca Pacioli y realizó una serie de dibujos de sólidos regulares en una forma esquelética para que formaran parte del libro Divina Proportione (1509). Estaba fascinado por la idea de lo absoluto y lo universal, sin embargo, su cultura matemática era fundamentalmente práctica, con las limitaciones propias de los abacistes de su tiempo, con algunos conocimientos de la geometría

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